Sólo un mes.

XIX

Peter está demasiado apegado a Wade, todos sus tíos se dan cuenta. El pequeño siempre menciona al hombre en cada historia, habla sobre lo mucho que le gustan las chimichangas y que toque la guitarra para hacerlo dormir.

Wade ha creado una rutina especial con Peter, de lunes a viernes está puntual a las ocho de la mañana para desayunar con el pequeño, a las dos de la tarde para comer con él y a las ocho de la noche ya está sentado en la mecedora de la habitación en la casa de Pepper para tocarle canciones infantiles con la guitarra o contarle cuentos con música de fondo cuando Steve no puede. Trabaja bien en aquel bar, algunas noches incluso toca para los clientes mientras Vanessa le cubre. Comadreja no puede estar más complacido, su bar ha prosperado y a pesar de los matones y gente de mala pinta que lo frecuenta... hay nueva clientela, muy variada y a veces cuando la voz se corre con la noticia de que esa noche Wade cantará es cuando más atestado está. Algunas noches Weasel se sorprende al ver a aquel hombre con el brazo de metal esperar hasta la madrugada para irse con Wade, Vanessa le ha dicho que cree que el hombre es novio de Wade pero ninguno lo aclara.

―Si no son novios, ¿qué mierda son? ―Espeta Nessa con los ojos entrecerrados― Amigos no parecen, hmm...
―¿Niñeros de Peter? ―Weasel toma un sorbo de su cerveza― Oh por Dios, ahora que recuerdo, no le he dicho a Peter que no hemos visto la tercera temporada de Mr. Pickles.
―¿Qué? ―Nessa le observa con el gesto horrorizado― ¿De verdad le enseñas esa cosa diabólica a mi pequeñín? ¡Eres un enfermo!
―¡Hey! ¡A Pete le gusta!

Nessa y Weasel son buenos amigos de Wade y quieren a Peter, ya hasta se han acostumbrado a que el infante les diga tíos. Ese pequeñito últimamente necesita mucho amor.

•••

Steve sigue trabajando en su nuevo plan y parece que todo va viento en popa. Tony no sospecha nada... aún.

―Papi, ¿cuándo volveré con ustedes? Los extraño mucho.
―Nosotros también te extrañamos muchísimo, hijo mío ―A Steve se le estruja el corazón con los gimoteos de su pequeño hijo―. No cariño, no llores. Pronto estaremos juntos otra vez pero debes prometerme algo.
―¿Qué cosa, papito?
―Escucha bien, hijo...

•••

Es viernes por la noche, Wade acaba de llegar a casa de Pepper y se sorprende cuando por primera vez en mucho tiempo la pelirroja le espera con Peter, listos para salir. Happy ya los espera abajo.

―¿A dónde vamos?
―Al cine ―Responde Pepper con una sonrisa― Hoy se estrena Toy Story.
―¡Sí, sí, sí! ―El pequeño canturrea y brinca vestido con una playerita de AC/DC― ¡Iremos al cine!
―Uh, ¿recuerdas la canción de yo soy tu amigo fiel? ―Wade le toma en brazos― ¿La que siempre cantamos?
―¡Sí, sí! ―Peter alza las manitas feliz y sonriente― ¡Mi canción!

Pepper le mira de mala forma, a veces de verdad cree que el hombre es una especie de pedófilo. Envía una foto a Tony para avisarle que irán al cine, siempre le envía fotos y mensajes de lo que Peter hace todos los días. Es una forma de aminorar la ansiedad de un padre que no puede estar con su hijo.

Peter borra su sonrisa al entrar al cine, la mayoría va en familia menos él. Allí faltan sus papás, a su lado... como antes. Agacha la mirada triste, extraña vivir con ellos y ser la familia feliz que siempre habían sido. Peter nunca se ha caracterizado por ser un niño egoísta y caprichoso pero, sólo por esta vez sabe que lo está siendo, todo con tal de ver a sus papás unidos de nuevo junto a él. Él aún cree que hay esperanzas, aún cree que como en los cuentos que papá Steve le lee, todo va a tener un final feliz. Además, papá Steve se lo prometió.

Peter no disfruta la película, Peter lo único que quiere es estar en casa con sus padres mientras lo llenan de besos y juegan por toda la casa. Echa mucho de menos las salidas al parque, al centro comercial cuando van disfrazados y las vacaciones en la playa, extraña ver a papá Steve intentando cocinar para sorprender a papi Tony. Un par de hombres con gorras y lentes oscuros llaman su atención, ladea su cabecita y frunce el ceño.

―¿Mis papis...?

Le hacen señas para que no diga nada, Tony se quita los lentes y la pareja se pierde rumbo al baño. Peter alza la vista hacia los adultos que platican amenamente esperando que el lugar esté menos concurrido para salir en paz. Aprovecha para soltarse y correr hacia el baño pero parece que no hay nadie.

―¿Papi? ¿Papá?

Unos brazos lo toman por detrás y lo alzan, reconoce el aroma de su papi Tony y llora escondiendo su carita en el pecho del hombre que le dio la vida. Puede sentir la mano de su otro padre acariciando sus cabellitos. Se aferra con fuerza a ambos, quiere irse con ellos.

―Nunca olvides que te amamos con todas nuestras fuerzas, mi corazón ―Susurra Tony en el oído de su hijo, él también quiere llorar.
―Pronto, Peter, pronto vamos a estar juntos.

Son apenas un par de minutos los que puede pasar con ellos cuando le obligan a salir del baño. Tony limpia su carita para darle besitos, Peter ríe por las cosquillas que su papá Steve le hace.
Peter se asoma con culpa al pasillo, su madrina Pepper está tan alterada que sin querer le habla fuerte y eso lo hace llorar, para después esconderse entre sus brazos. Wade observa a su niño, algo no va bien...

Cuando llegan a casa Peter finge estar dormido, se siente triste y no quiere hablar con nadie.

A veces ya no sabía qué hacer cuando los viernes por la tarde el psicólogo le pregunta cómo se encuentra, así que comenzó a mentir y decir con una sonrisa que estaría mucho mejor con sus papis.

"―Quiero a mis papás ―Lloriquea sin poder seguir fingiendo―, por favooooor, yo quiero estar con elloooos. Son buenos conmigo y... me aman. Por favooooor.
―Pete tranquilo, pronto estarás con ellos ―El psicólogo anota con rapidez y frunce los labios para después consolar al pequeño."

•••

―¿Y qué tal va todo, punk? ¿Alguna noticia positiva?
―Eso parece, nos han citado repentinamente para mañana. Confío en que sea para tener a mi hijo de vuelta, Ton-¡Mierda!
―¿Steve? ―Bucky se mordisquea el labio― ¿Desde cuando dices groserías?
―Ugh, es sólo que acabo de pincharme el dedo con una maldita aguja.
―¿Qué estás haciendo? ―La risa de Steve resuena por la bocina, hay algo distinto en ella― ¿Steve?
―... Cociendo un simple calcetín... Oh, Tony acaba de llegar. Te hablo después.

Bucky chasquea la lengua, algo está tramando su amigo. Lo conoce muy bien, ¿debería investigar o sólo dejarlo pasar?