IV

9.2K 968 117
                                    

—Tony... —Steve hace un último esfuerzo por impedir lo inminente: el divorcio.
—¿Qué es lo que quieres de mí Steve? —Tony lo observa con frialdad— ¡Te di todo lo que podía! ¡Te di un hijo! ¡Quise darte un hogar! Pero tú preferiste a Bucky. Nos dejaste y no te importó, no te importó tu hijo.
—Sabías que era mi amigo y siempre has sabido que Peter es mi vida entera al igual que tú.
—¡Y tú sabías que era el asesino de Howard y de mi madre! ¡Y sabías que estabas abandonando a tu único hijo!
—¡Creí que te protegía al no decírtelo —Steve hace el amago de tomar a Tony de los brazos pero éste se aleja—, Tony nosotros brillamos juntos! No nos hagas esto.
—Tú y yo ya no brillamos más...

Tony le sonríe con pesar y se gira sobre sus pasos, caminando rápidamente hasta desaparecer por el pasillo. Steve golpea la pared y refunfuña lleno de impotencia y enojo cuando de pronto siente unas manitas aferrarse a su pierna. Baja la vista asustado, espera que Peter no haya escuchado nada. No permitirá que su pequeño hijo sufra.

—¿Pete? ¿Campeón? —El infante alza la vista y Steve siente su corazón romperse, Peter tiene las mejillas y los ojos rojos— ¿Qué pasa?
—Ya no se peleen —Y se suelta a llorar, Steve lo toma en brazos mientras le acaricia los cabellos y la espalda—, ya no... papá, no quiero que te vayas. No quiero que papi se vaya. N-No más.

Tony está estático frente a ellos, se lleva una mano al pecho. Han estado tan ocupados en pelear que no se dan cuenta que el más herido es su pequeño hijo que no merece pasar por esto. Está a punto de decir algo pero su futuro ex esposo se adelanta.

—Hijo mío —Steve habla con la voz frágil —, perdóname por todo el daño que les he hecho.
—Quédate —Ruega el infante—, quédate aquí conmigo y con papá.
—No puedo quedarme aquí en la casa pero vendré a verte todos los días.
—¡No quiero! ¡Te olvidarás de nosotros y te irás lejos otra vez!

El llanto de Peter se hace audible, sus sollozos duelen y Steve no sabe qué hacer para arreglar las cosas y también se siente a punto de llorar.

—Bebé —Tony habla con dulzura, Peter gira la carita llorosa hacia donde la voz de su otro papá proviene—, Peter sabes que te amamos. Lamento que hayas escuchado lo que dijimos tu padre y yo. No volverá a pasar.
—¿Estaremos juntos? —Peter sorbe por la nariz y se limpia la carita con la manga de su pijama— ¿Ustedes seguirán juntos?
—Lo haremos —Le asegura Steve, Tony le lanza una mirada asesina y niega.

Peter finge no darse cuenta de las miradas que sus padres intercambian y con toda la determinación que un niño de 5 años puede tener, se jura una cosa: volver a unir a sus padres.

Sólo un mes.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora