Los Herederos del Zodiaco.

Capítulo 8

Leo

Esta bien, tenía un pequeño y serio problema. Todo por culpa de su mejor amigo Piscis, solamente a él se le ocurría hacerle caso. Pero no lo pudo evitar y es que el anime era demasiado genial, con su humor y las peleas eran increíbles. En dos días vio las dos temporadas, busco el manga y hasta vio vídeos de las curiosidades de cada personaje. Otra vez hizo lo mismo, sino era de una saga era de un anime o serie, buscaba hasta que no quedaba más que saber. Lo peor de todo, es que lo recordaba gracias a su buena memoria. No era 100% fotográfica pero si retenía información y si eran en imágenes más fácil para él.

Bueno, el lado positivo de su fanatismo es que no había salido en dos días. Sus heridas estaban recuperadas y no se había metido en problemas.

Con ese pensamiento se levanta de la cama y se da un buen estiramiento, lo necesitaba. Después va y se mira en el espejo, su cabello sigue rosado salmón, sus ojos café con un ligeras ojeras y su cutis perfecta como siempre.

Le sonríe al espejo y toca su reflejo, cierra los ojos y concentra sus energía al espejo para después decir - Muestrame a los signos zodiacales.

- Sus deseos son mis órdenes amo - le contesta el espejo que comienza a divirse en 12 cuadros.

Leo sonríe y comienza a ver cada cuadro: Tauro estaba en el jardín junto con Capricornio, Acuario y Piscis hablaban de cómics, Escorpio escuchaba música en su cuarto, Sagitario estaba tomando fotografía a los pájaros, Virgo leyendo un libro de física y astrología cerca de Sagitario, Aries arreglando la moto, Cáncer estaba cerca del lago que tenía la casa se encontraba pescando y Libra estaba estaba pintando en la sala de descanso. Eso alegró el corazón de Leo, sus amigos estaban bien. Aunque pasó algo por alto, había dos cuadros vacío. ¿Donde estaba Géminis y porque sobraba uno?

Leo suelta el espejo y le agradece, aparece una imagen en el espejo. Era una niña con orejas grandes y puntiagudas, con pequeñas alas en sus espalda. Era el espíritu del espejo.

- ¿No sabes donde está Géminis? - le pregunta con amabilidad.

- Su señoría la presencia del tercer signo se puede sentir muy cerca a 10 kilómetros del lugar - dice ella para después desaparecer.

- Gracias espejo - dice una vez más al espejo y sale de su cuarto para ir a la cocina. Ve como Tauro y Capricornio entran.

- ¿Ya te sientes mejor? - le pregunta Capricornio - Al parecer era más grave tus heridas de lo que pensábamos.

- Nop, no lo eran, solo que me dio flojera de salir. Te digo que si fuéramos pecados capitales yo sería la pereza - le contesta a su amiga con una sonrisa calmada - Se me hizo más fácil al tener baño en mí habitación y como la dulce Tauro me llevaba la comida, ¿para que moverme?

- ¡Sinvergüenza! - replican ambas chicas Tierras.

- Ya, ya, no se enojen - sonríe él y antes de que sus amigas lo regañen le contesta - Las invito al centro comercial que se encuentra cerca de aquí, le compro algo que desean pero solo una cosa. Y nos vamos caminando para cuidar el medio ambiente.

- Leo - lo llama Capri - El centro queda a 10 kilómetros de aquí, ni loca camino todo eso. Ya tuve suficiente con Martes.

- Miércoles, jueves y viernes - habla él sin borrar la sonrisa, era divertido jugar con sus amigas - Entonces se llama un taxi en vez de ir majando o nos vamos en autobús.

- Me gustaría, jamás me monte en uno - se emociona Tauro al escuchar eso, como siempre fue niña mimada. Su mamá nunca le permitió subir en esas maquinarias.

- ¡No se diga más, busquen sus cosas, que no vamos ya!

- Par de Idiotas - es lo único que dice Capricornio, pero si le iban a regalar algo que ella quisiera, era mejor seguirles la corriente.

Lo que Leo no se imaginaba es que los demás signos se les iba a unir a esa pequeña aventura, de ir al centro comercial.

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Recuerda que un Rey no el que da ordenes, un Rey es el que lucha junto con su pueblo para un futuro mejor.