Los Herederos del Zodiaco.

Capítulo 4

Ok, se que debí publicar el viernes. Pero primero estaba muy ocupada haciendo regalos, segundo ví errores ortográficos y de dicción en los otros capítulos y casi me da algo. Mi lado perfeccionista quería escribir todo de nuevo. Lo siento.
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Leo

Estaban caminando por los terrenos desierto del planeta Marte, sonaba loco pero era la más pura verdad. Ya tenían como unas tres horas caminando y no veían nada, y a nadie, no había señal de los otros signos y Leo ya se estaba impacientando. No era tanto por la sed o el calor que sentía, tampoco por el dolor de los pies. Era porque cada paso que caminaba, traía un recuerdo a su mente, una memoria que quisiera olvidar.

— Me mentiste, confiaba en ti y me traicionaste.

Se estaba poniendo débil y con la respiración agitada, trataba de calmarse y contar hasta diez. No quería preocupar a nadie, pero le era difícil, la respiración con cada paso se le dificultaba y la vista ya le tenía borrosa.

El que se sentía traicionado era él, tanto que los defendía y al final eran los primeros en herirlo sin medidas.

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Géminis

Estaba caminando detrás de todos los signos, de primero iba Aries, de segundo Cáncer, después le seguía Virgo junto con Tauro y después era Leo, por último él.

Estaba concentrando en su mente, ya que su otra personalidad quería tomar el control, pero no era el momento aún no. Menos teniendo a dos de los signos fuego junto a él, si quería descubrir el secreto que ocultaban ese trió, tenía que tener su As bajo la manga por más tiempo.

Regresa a la realidad cuando ve a Leo tambaleándose, tal vez era para llamar la atención como siempre o hacer una broma pesaba. Era mejor ignorarlo y pasarlo por alto, no quería ver un teatro de segunda mano.

Pero se preocupo de verdad cuando lo rebasó, porque al darle la espalada escucho un golpe seco, todos los signos incluyéndole se voltearon y vieron a Leo en el suelo.

Cáncer se apresura y se acerca al chico, le toma el pulso y abre los ojos sorpresivamente. Mira a los demás signos y dice: — Leo esta ardiendo de fiebre, está demasiado caliente y está sudando.

— ¿Como es que no nos dimos cuenta antes? — pregunta Virgo muy serio.

Aries suelta una mala palabra y exclama — Es Leo, jamás te dirá que está enfermo hasta que no vea que sale sangre por la boca y aún así te dirá que está bien, odia enfermarse.

Géminis sonríe ante esa ironía, el chico dramático y exagerado, no le gusta que se preocupe por él. ¿Que seguirá? ¿Tauro sin hambre? ¿Escorpio siendo más alegre? ¿Piscis menos llorón?

— Cáncer, ¿seguro que no es un teatro? — le cuestiona al único chico elemento agua.

— Tiene fiebre, ¿como puede fingir una fiebre? — pregunta Tauro incrédula por las palabras que dijo Géminis.

— Es signo fuego boba, puede calentar su cuerpo si le da la regalada gana — responde él a la única chica de ese grupo disparejo.

Aries lo mira serio y apretando los puños, como si desea sentarle un golpe en la cara. Él le sonríe y lo reta con la mirada, expresándole con está: No te tengo miedo, ataca y te lo regresó el doble.