Capítulo 29

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Sagitario siente la sangre en su boca, pero no se deja intimidar y golpea a la serpiente con una patada en quijada. Ve como el chico se tambalea hacia atrás y cae sentado al suelo.

Y aunque esté herido no se deja intimidar y logra esquivar otro golpe por parte de la centauro, la toma por el tobillo y la jala, ocasionando que se cayera en el frío suelo. La pelirroja jala su pierna con toda su fuerza, atrayendo al moreno y le da un cabezazo en la frente.

— ¡Basta! — suplicaba Tauro a los signos de fuego y agua — No se peleen más.

— Eso es imposible, son signos muy volátiles — explica Julietta a la de signo de tierra — Por más que quieras o se los pidas no se detendrán.

— Si quieres que paren tendrás que intervenir tú misma — habla Miguel que estaba sentado viendo como esos dos se mataban.

— ¿Ustedes no van hacer nada? — pregunta la Taurina  entre enojada y triste, sentía tanta rabia que Géminis se lo tomara a la ligera.

— El viento avivaría más el fuego — una repuesta simple y práctica fue que le dio la rubia a la castaña.

— Si salgo muerto mí espíritu te seguirá hasta tu tumba — Miguel se levanta y va donde estaba los dos signos peleando, iban en empate. El chico se concentra y trata de invocar el aire, lo llama y siente que le corresponde el llamado. Le da forma y unas ráfagas de viento se transforma en cadenas, que amarra a los dos peleadores.

— Parecen niños pequeños — dice Miguel y mira a Sagitario — Lo espera,ba del extraño, ¿pero de ti?

Sagitario lo mira y Miguel primera vez en su vida tuvo miedo. La chica tenía una mirada furiosa, llena de fuego y intensidad como si una bomba estuviera a punto de explotar.

La peliroja sin esperar  nada, comienza a crear fuego en las cadenas y le sonríe al signo del aire — Recuerda que el mejor aliado de mi elemento es el tuyo. Para la próxima que sea la cobarde de Tauro que me amarre, la tierra calma al fuego.

La chica se levanta y se acerca a Miguel y con un puño lo golpea en la cara, tumbándolo al suelo. Después mira a Ofiuco — No te voy atacar, pero tampoco te voy a soltar. Aunque me caes de la patada, necesitamos estar los 13 signos.

— Mujer de carácter — dice Julietta asustada y sobandose la mejilla, el golpe también le había dolido a ella y pudo sentir el miedo de su mitad.

Sagitario toma las cadenas que sostenía a Ofiuco y las jala — Caminen, que tenemos que reunirnos con los demás.

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— ¡Que frío tengo! — se queja Acuario, estaban cubiertos por una tormenta de nieve que no la dejaba mirar nada, Acuario traía puesto una chamarra gruesa y de cuero color beige que la protegían del frío o lo que podía, unos pantalones y botas. Su cabello estaba sostenido por una coleta alta   — ¿Donde estamos?

— Creó que en la Luna — supone Capricornio mientras que trataba de ver, a diferencia de la acuariana. Ella llevaba un vestido manga larga y un abrigo rojo con capucha peludo que cubría su cabello multi-colores, unos botines plateados, también guantes que combinaba con las botas — Esto es raro, pensaba que debíamos estar los 12 o 13 para ir de un lugar a otro.

— Yo igual — habla Virgo que llegaba en ese momento, se había alejado de las chicas para verificar donde estaban. Pero lo dejó ver nada. Él traía puesto una simple camisa, jean y botas de cuero y unos guantes de aviador — Pero la nieve es muy fuerte, hay que estar pendiente. Nos pueden atacar y no saber quién es.

— ¿Ustedes dos no tienen frío? — pregunta Acuario a su amigos, que se veían como si nada.

— No — fue la respuesta unisa de ambos.

— Que envidia — se queja la chica del elemento aire.

— Lo extraño aquí es que siendo tú signo aire, tengas frío — dice Virgo mirándola a los ojos — Eres la que más debería soportar las altas temperaturas.

— Te odio — fue la simple respuesta de la chica.

Capricornio se ríe por el comentario inmaduro de su amiga.

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— Esto es un castillo enorme.

Escorpio y Leo habían llegado al lugar donde antes estaba Cáncer, veían el sitio llenos de flechas y cristales por todas partes.

— Parece como si hubo una pelea antes — habla Leo mientras que tocaba algunas de las flechas, estaban con la punta muy afilada — Espero que los demás estén bien.

— Esto no me gusta, odio que estemos separados — se queja Escorpio mientras que golpeaba el suelo con sus pies — ¿Por qué hacen está estupidez?

— Para probar si somos dignos de ser los signos — le responde el chico rosa a la chica azul.

— ¿Y si no lo somos? — cuestiona la del signo agua — ¿Que pasa si el cosmo el universo  como le quieras decir ve que no lo somos? ¿Nos borrará la mente o algo parecido?

Leo la mira  con tristeza e impotencia — Algo peor.

— ¿Que puede ser peor que esto?

— Hay dos opciones: la primera es la muerte que sería la mejor de todas — habla Leo sin mirarla a los ojos — Y la segunda es el destierro a una dimensión donde hace más frío que este lugar, sin comida, sin agua y sin ropa. Poco a poco olvidando quién eres y de donde vienes.

Escorpio se queda fría al escuchar eso y tiembla, aquíen quería engañar tenía miedo. Nunca pensó qué en esos castigos, ¿y si ella no era digna de su sellos? ¿Y si los demás no eran dignos? ¿Los mataría o su castigó sería el destierro? ¿Vendría otros a ocupar sus lugares?

Entre tantos pensamientos no se dio cuenta que Leo la estaba abrazando — Tranquila, necesitó que estés en calma, sobre todo si no están vigilando.

La chica cierra los ojos con fuerza y cuenta hasta 10. No necesitaba que más personas la vieran débil, su signo era uno de los más fuertes. Necesitaba mostrar de que estaba hecha.

Cuando se calmó se separó de Leo y con la mirada le pregunto donde estaba el intruso. El chico le respondió que detrás de ella.

Sin esperar respuesta va donde se ocultaba la persona y se sorprende por lo que ve. Era un conejo negro con ojos color rosa que la miraba a ella y a Leo.

— ¿Crees que sea el signo asiático?

— Lo dudo mucho — responde el león — Ya estuviera encima mío ahogándome.

— Cáncer está problemas pi — habla el conejito — Yue está detrás de él Pi, con intención de matarlo Pi.

Leo sonríe y carga al conejo — Que lindo, me recuerda a Piximon de Digimon.

— No soy un digimon Pi, concetrece Pi — lo regaña el conejo.

— ¿Donde se fue Cáncer? — pregunta la chica agua al conejo.

— Por el norte Pi, en esa dirección está Aries, Libra y Piscis Pi — dice el conejo y mira a Leo — Te dejo tocar mis orejas si me llevan con ustedes Pi.

— No se si eres de fiar Pi — responde el leoninos.

— Lo estás cargando — le señala lo obvió a Escorpio — Deja la tontería y vamos, al menos que quieras que te mate aquí mismo.

— Mejor vamos por Cáncer Pi — sin decir más nada, corren a la dirección  que le indicó el conejo, claro con él en los brazos de Leo.

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Hola! Que tal? Esperó que le esté gustando la historia y tantas referencias!

Y Cáncer quiere que me disculpe con ustedes y con él. Es que lo tengo muy de lado y sobre todo se me olvido que él ama dormir.

Si alguien es de Cáncer o tienen un conocido del signo Cáncer, por favor un consejo! Se lo agradecería un montón Pi!

Los Herederos del Zodiaco.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora