Los Herederos del Zodiaco.

Capítulo 7

Capricornio

Estaba regresando donde estaba sus amigos, pero al llegar al sitio tuvo que morderse los labios para no reírse. Y es que lo veía era demasiado gracioso, al parecer Cáncer pudo curar a Leo y ya estaba despierto, pero el signo fuego estaba amarrado, mientras que Géminis le dibujaba la cara y Tauro le hacia moño al pobre león.

— ¿Que miércoles, jueves, viernes y espíritu Santo pasa aquí? — exclama Aries mientras que se reía por lo ridículo que se veía su amigo.

— Lo que pasa, es que Leo siempre anda metiéndose en problemas. Así que para no gastar energía por culpa de él, lo amarré así no se lastima el muy imbécil — es lo que explica Cáncer mientras que miraba las estrellas en el cielo, se veían de un color rosado pálido.

— Ya liberenme , los tenía que curar — se queja Leo a sus amigos.

— No — dice todos al mismo tiempo.

Capricornio aprovecha y le toma foto, después los subiría a internet o podría hacer usarlas para chantajear a su amigo para después.

— Mira no el único teléfono que funciona — dice Acuario acercándose a ella, mientras que se reía por las fotos tomadas.

— ¿Cual es el otro? — pregunta curiosa a su amiga, mientras que colocaba el filtro de perrito en las fotos.

— Piscis está leyendo un nuevo manga, la cuenta telefónica va a salir un ojo de la cara — se burla la chica sirena.

Capricornio sonríe y agradece que sea ella la que no se encarga de los gastos de la casa, si no Virgo el que hace todo eso. Si fuera por ella, ya hubiera votado el teléfono de Piscis hace meses atrás.

— Piscis, ¿como se llama el manga? — interroga curiosa por la situación.

— Se trata de los 7 pecados capitales, aquí son buenos y los malos son los 10 mandamientos — le responde el pecesito sin apartar la vista de su amado teléfono.

— ¿Ya nos podemos largar de aquí? — se queja Escorpio, se le notaba que ya estaba aburrida de la situación y además se estaba durmiendo.

— Si, si supieramos como irnos — fue lo único que contestó Virgo.

— Antes de comenzar otra guerra — habla Sagitario evitando un enfrentamiento entre un santo y un escorpión — ¿Aries como te fue?

— Gracias hermanita, eres la única que si se preocupa por mí — reclama dolido el carnero — Pues, oficialmente soy el signo de Aries, tengo una lanza súper genial que no se donde desapareció, un marca de carnero en el pecho cerca del corazón y para conseguir todo eso, solo tuve que firmar un contracto donde doy mi vida por la seguridad de todos ustedes.

— ¡¿Que?! — fue el grito que dio Leo, todos estaban seguros que se escuchó hasta Venus y la Tierra — ¿Como que tú vida? ¿Por qué hiciste algo tan idiota?

— No me cuestiones hermanito, además así me aseguro que no vayas haciendo nada idiota. Así que si no quieres que me arriesgue es mejor que te mantengas a salvo — dice con una sonrisa el signo fuego.

— Pero, ¿por qué hicistes algo así?

— Ya se como regresar o eso supongo — dice Capricornio antes de que comenzara una discusión sin fin, conociendo a ese par terminaría en el siglo XXIII y no había tiempo para eso, sin esperar repuesta sigue diciendo —  Cáncer desata a Leo, tal vez como llegamos es la manera de regresar. Juntamos las manos y pensamos en la casa donde vivimos ahora. Tal vez así funcione.

— Eres una genio — dice Acuario abrazando a su amiga.

— No es la gran cosa, cualquiera pudo pensarlo — fue la respuesta de Escorpio, Aries y Géminis.

— Pero ustedes no lo hicieron — los regaña Sagitario — Ahora todos callense  y junten sus manos en orden astrológico, me quiero ir antes de que el verdadero asesino con complejo de Pikachu y Laxus venga a freírnos vivo, porque ni yo que controló el rayo soportaría un ataque de él.

— Que horror — se preocupa Libra — ¿No lo han pensado? Y si todo este tiempo peleamos con una ilusión y no con el verdadero, además puede pasar en las películas. Que el copia no están poderoso como el original.

— Y señores, eso es lo que pasa cuando las bonitas comienzan a pesar. Lo hacen tan bien que deja en ridículo a los demás — fue lo que dijo Piscis, haciendo sonrojar a Libra.

— Bueno, ¿nos vamos o nos quedamos? — pregunta Leo ya liberado, viendo mal a Tauro y a Géminis, la primera le sonríe culpa. Pero el segundo le saca la lengua.

Capricornio sonríe,  toma la mano de Acuario  y Sagitario. Era hora de regresar a casa, estaba agotada y se quería bañar. Además de que pelear con vestidos no es nada cómodo.

Todos siguen su ejemplo y comienzan a pensar en la casa que los reunió a todos, en la casa que se encontraba en el planeta Tierra, su hogar dentro de un bosque, lleno de árboles y con un río cerca, donde no muy lejos había un estanque, no era una mansión pero si espacioso y todos podían convivir en armonía. Su hogar dulce hogar, los 12 comienzan a brillar y regresan a su hogar.

*********

— Me fallaste — dice mujer pelirroja, toma su látigo y lo golpea dos veces más en la espalda, la sangre ya se le escurría por la espalda y la piel ya estaba levantada — Te dije como hacerlo y además donde encontrarlo, pero al parecer unos 12 novatos niños son más inteligentes que tú , porque son unos mocosos que ni saben limpiarse bien el rabo te ganaron.

Otro golpe, pero él no gritaba. Lo que a ella le fascinaba, que resistiera a sus golpe.

— Te voy a dar otra oportunidad querido. Está vez le toca a la dulce Tauro, en Venus. Te enviaré cuando estén los signos en el planeta, pero no estarás solo. Tendrás a unos lacayos que están a mi servicio, debes tener cuidado con ella — dice con una media y le da otro golpe — Ya que la pequeña Taurina es la hermana de Leo, perdida desde pequeña, secuestrada por una horrible bruja. ¿Sabe que es lo mejor? Que ellos dos no saben absolutamente nada.

Le da otro golpe con el latigo, la piel quemada, la sangre salpicada en el suelo y la columna apuntó de verse, fascinante.

-*******----