Prólogo

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A pesar de la fuerte helada que adornaba la noche en la organización y del incesante frío que, peculiarmente, azotaba aquella madrugada, Jungkook no pudo contenerse a salir de su habitación. Como siempre, las pesadillas lograban despertarlo a mitad de la noche y se veía obligado a salir a despejar su mente, aunque eso estuviera prohibido. Sabía que sus superiores lo regañarían si se enteraban, pero también era consciente de que no pasaría a mayores; podía vivir con eso. Sus manos ardían y debía liberar toda esa tensión que lo acompañaba.

Sus hombros se elevaron cuando el frío chocó contra su cuerpo al cruzar la puerta y un leve escalofrío recorrió su columna vertebral. Se abrazó a sí mismo en un intento apresurado de contener el calor dentro de sí, aunque sabía que eso era algo bastante tonto sabiendo que solo llevaba aquella camiseta vieja y ese pantalón desgastado que utilizaba de pijama. Se dejó invadir por la tranquilidad de la noche y aquella sensación de paz en su interior que le provocaba sentir el césped raspando la planta de sus pies, a pesar de estar completamente rodeado de un extenso muro de concreto gris, algo maltratado por el paso de los años. El parque de la organización era grande y extenso, tal vez casi tan grande como una manzana de cualquier barrio, por lo que les daba esa sensación de libertad que, en realidad, no tenían.

Con pequeños pasos, avanzó en la oscuridad, custodiado por la luna y su brillo, ese brillo que dejaba al descubierto el único lugar que le interesaba a Jungkook de todo el parque. Aquel árbol había crecido delante de sus ojos la primera vez que llegó a la organización y, desde ese instante, se había convertido en su lugar, su punto de equilibrio. Justo en el centro del parque se alzaba un inmenso sauce llorón, decorado con alguna que otra flor morada que él mismo había colocado y que aún se mantenía a pesar del frío de la época. Al llegar, apoyó su espalda en el inmenso tronco del árbol y bajó hasta toparse con el suelo; soltó un intenso suspiro y, finalmente, intentó relajarse, aunque le resultaba imposible con aquella pesadilla aún rondando sus pensamientos. Volvió a sentir aquella comezón en sus palmas que por un momento había olvidado y supo que ya no podía contenerlo más. Posicionó sus manos por delante de su rostro y, luego de soltar un suspiro lleno de frustración y tristeza, estas se convirtieron en intensas llamas de fuego. Pudo sentir el calor recorrer su organismo en cuanto vio aquella flama moverse delante sus ojos, como su cuerpo se calentaba rápidamente y, sin ser capaz de controlarlo, como aquellas marcas en sus brazos tomaban ese tono morado que tantos recuerdos le traía.

-Los extraño tanto- susurró al viento –no saben cuánto.

Las imágenes de su pesadilla volvieron para clavarse como dagas en su pecho, provocándole un dolor ya conocido y con el que, lamentablemente, estaba acostumbrado a convivir. No lloró, había dejado de hacerlo hacia unos años atrás, pero no podía decir que aquella sensación de tristeza que alojaba su pecho no fuera importante.

Las llamas bajaron su intensidad, convirtiéndose en pequeños destellos que solo ocupaban sectores de sus palmas. Uno, dos, tres... tal vez diez pequeñas llamas decoraban cada palma, bailando y moviéndose sobre ellas a su antojo, pero sin escapar. Podía controlarlas muy bien. Luego de varios segundos de aquella danza extrañas, todos esos puntitos se unieron, justo en el centro de la palma, para, como habían sido antes, crecer y volver a ser esas intensas y poderosas llamas que ocupaban su mano completamente y que crecían sin restricción.

-Juro que encontraré a quién los asesinó- el fuego cambió de rojo a un morado oscuro, casi negro, al igual que las marcas en sus brazos –y acabaré con él.

La sed de venganza lo recorría desde aquel día, el día en el que el maligno los atacó, cuando perdió todo lo que conocía y amaba... Ese día en el que se convirtió en uno de los pocos sobrevivientes de la masacre de los elementales.

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Hola! :D Otra adaptación más, wuuuu~ ya que a veces nadie lee la portada, lo aclararé por aquí.
Esta obra no me pertenece, yo solo la estoy adaptando y originalmente es Wigetta (un hermoso shipp ;w;) la autora es CMarvada y les recomiendo un montón sus historias, son muy buenas TuT.
La portada está hecha por una gran amiga mía aMi14-
Espero que les guste.
CamiMarti se despide.

Los cuatro elementos [Kookmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora