4 ~ Psicólogo

152 17 0
                                    

¿Había forma de sentirse aún más mal consigo mismo que como se sentía en ese momento? Porque, sinceramente, no lo veía posible. Todo a su alrededor era un caos: enfermeras y doctores yendo de aquí para allá, cuestionando y preguntando sobre lo ocurrido y él no logrando contestar a ninguno de sus interrogantes. Estaba en shock, perdido, y, después de muchísimo tiempo, realmente asustado. Había provocado destrucción, tal y como se lo había dicho su pesadilla, y eso no había más que hacerlo sentir completamente miserable. Aún tenía la imagen de Seokjin cargando en sus hombros a un inconsciente Namjoon mientras que Yoongi, como podía, ayudaba a Taehyung a reincorporarse; él no hizo nada, no logró hacer algo. Ahora, ya estando en la Organización, en el hospital de la misma concretamente, solo podía insultarse por todo lo ocurrido. ¿En qué descabellado cuento Jungkook no lograba controlar sus habilidades?

-¿¡Dónde está Jungkook!?- por primera vez desde que había llegado al hospital levantó la vista buscando al dueño de esa voz. Yoongi estaba furioso. ¿Tan solo furioso? ¡Colérico! -¿¡Qué cojones hiciste!?

Y Jungkook quiso contestar, pero las palabras simplemente no salieron; el nudo en su garganta le impedía incluso respirar. Sin embargo, abrió un par de veces la boca intentando hablar, pero al no lograr emitir sonido alguno, desistió. Volvió a su semblante caído y perdido, con la cabeza entre sus manos, los codos sobre las rodillas y la mirada sostenida sobre sus pies. Ignoró al menor que estaba justo frente a él con las manos hechas puños e intentó recuperar la calma, cosa que le parecía completamente imposible en esta instancia. Yoongi gritó un par de cosas que no escuchó y salió disparado hacia alguna de las habitaciones. Los médicos a su alrededor volvieron a hablar, pero no lograba diferenciar frases concretas; solo eran voces y susurros sin sentido golpeando en su cabeza una y otra vez y movimientos bruscos sobre él. Sabía que lo estaban revisando, pero su conocimiento sobre lo que ocurría no llegaba más lejos.

-¡Déjenlo!- gritó Hoseok al entrar al hospital logrando que todos se alejaran de Jungkook -¡Revisen a los demás, yo me encargo de él!

La gente a su alrededor desapareció rápidamente dejando a Hoseok como único acompañante del elemental. Jungkook observó sus marcas, aún con la cabeza entre sus manos, llamativas y moradas, y suspiró. ¿Qué había hecho?

Hoseok no medió palabras, simplemente tomó el brazo del morado y lo arrastró por los pasillos del hospital hacia su consultorio. Una vez dentro, empujó a Jungkook sobre la camilla, obligándolo a sentarse, y como había hecho esa misma mañana revisó sus ojos con la linterna. Esta vez Jungkook no se molestó. Corroboró el color de sus marcas y frunció el ceño. Negó reiteradas veces, soltó un lago y sonoro suspiro y habló.

-¿Me dirás ahora qué cojones te pasa?

Miró al doctor a los ojos; este, enojado como todo aquel que le había hablado desde el accidente, no hacía más que mirarlo con ojos acusadores. Se sintió un niño regañado, cosa que había dejado de experimentar hacia muchísimo tiempo. La angustia y el miedo en su interior le hacían sentir indefenso, perdido y asustado. ¿Cómo él, Jeon Jungkook, el elemental más poderoso, podía temerle a algo? Vivió con esa pregunta durante los últimos quince años, convenciéndose de que eso era algo imposible, pero ahora todos sus ideales y pensamientos parecían caerse a pedazos delante de sus ojos. Él se estaba desmoronando y no entendía por qué.

-No lo sé- habló finalmente, luchando contra el nudo en su garganta -Yo solo... no pude controlarlo.

-¿Crees que esto es una broma? ¿Qué no podías controlarlo? ¿¡Acaso estás tonto!?- el doctor elevó la voz con la última pregunta. Sabía que estaba faltando como médico tratando así a un paciente, pero no lograba controlarlo -¡Eres un morado entrenado, por el amor de Dios! "No pude controlarlo" no es una respuesta- Jungkook volvió a bajar la mirada -Casi matas a dos de tus compañeros, ¿y crees que puedes contestarme así?- el elemental cerró los ojos -¡Mírame a la cara por lo menos! ¡Ten la decencia de hacerte car...-

Los cuatro elementos [Kookmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora