24 ~ Desenterrar

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La noche estaba fría, el rocío se había encargado de apagar la fogata y de enfriar lentamente el ambiente, pero sin embargo el cuerpo de Jungkook no se daba por aludido. Se mantenía recostado sobre el capó del auto observando las estrellas, uniendo y desuniendo una y otra vez aquellos puntitos brillantes en el cielo mientras intentaba dibujar algo coherente, disfrutando de la tranquilidad antes de la tormenta. Desconocía la hora, pero sospechaba, por el rocío y el cielo, que estaba pasando la medianoche. El silencio era poderoso pero no abrumador, logrando que el morado estuviera en calma y equilibrio, sin ocupar su mente en nada realmente importante y sin preocupaciones. Tener la mente en blanco era un nuevo hobby al que le estaba tomando cariño.

Escuchó como alguien golpeaba el parabrisas donde estaba recostado, sintiendo los golpes justo en su espalda, pero eso no distrajo su pensar. Sabía que era Jimin desde el lado de adentro y que seguro había despertado. El sonido de la puerta fue contundente al abrirse y cerrarse y el movimiento del auto cuando el psicólogo se recostó a su lado llamativo; ahora, ambos se mantenían sobre el capó del coche observando las estrellas, manteniendo el silencio.

-Veo que no tienes sueño...

-No. Encontrar algo de calma dentro de todo este lio no fue tarea fácil- rio bajo –Solo disfrutaba la noche.

-Ya veo- guardaron silencio por un instante -¿Lograste armar algo?

-Un par de formas, sí. Bueno, quitando las constelaciones corrientes... mira- alzó la mano y señaló un par de puntitos brillantes –Si unes esos siete, puedes formar una estrella.

-¿En serio, Jungkook? ¿Una estrella con estrellas?

-Vale, no tengo mucha imaginación.

Hubo un momento de silencio donde ambos continuaron uniendo puntos, dejando volar la imaginación, pero, como solía ser costumbre entre ellos, el silencio se vio interrumpido.

-Decidí borrar todo lo que sabía- Jimin giró la cabeza para observar a Jungkook, pero, sin embargo, este se mantuvo con la vista en el cielo. Era extraño que él interrumpiera un silencio como ese.

-¿A qué te refieres?

-Entendí que de nada sirve saber lo que sé después de lo que vivimos. Lo de Hyosuk, después Yugyeom... - suspiró -¿De qué sirve tener tanta información en la cabeza si todo cambia tan repentinamente?

-Si lo ves así... pero, ¿dejar tu lucha, así como así?

-No estoy dejando mi lucha, al contrario, seguiré con ella, pero de otra manera.

-Entiendo. ¿Quieres escuchar mi opinión?

-Te sorprenderá, pero sí, quiero hacerlo.

-Te felicito- el elemental despegó los ojos finalmente del cielo y los clavó en los de su compañero –es bueno saber que, si bien no abandonas esto, lo ves de otra manera. Es positivo, pienso.

Ambos volvieron a guardar silencio y a clavar la mirada en el cielo y los puntitos brillantes. Era extraño estar así ambos, tan tranquilos y serenos, luego de todo lo que habían peleado y tenido que afrontar, pero aun así lograban disfrutar finalmente la compañía del otro. Después de todo, no era tan malo.

-¿Sabes?- habló Jimin luego de un largo silencio –creo que empezamos con el pie izquierdo. ¿Te parece comenzar de nuevo?- Jungkook frunció el ceño mientras lo observaba; el psicólogo rodó los ojos y se sentó sobre el capó –Hola, me llamo Park Jimin, tengo veintiún años y soy psicólogo.

Los cuatro elementos [Kookmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora