8 ~ Enfrentar

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Había pasado tan solo una hora desde lo ocurrido con Jungkook y Hyuna no podía más con su ansiedad. Había marcado el número del doctor miles de veces en su móvil y miles de veces lo había borrado cuando la voz de su esposo se lo pedía. "Espera a que amanezca al menos" era lo único que podía decirle Hyojong cada vez que la cazaba queriendo llamar, pero eso ya no servía de mucho. Estaba asustada, ansiosa y desesperada, y si bien sabía lo irrespetuosa que sería al llamar a esas horas de la noche, simplemente no podía alejar el pensamiento de su mente. Aprovechando el descuido de su marido, marcó nuevamente el número y caminó al baño de la habitación, intentando hacer el menor ruido posible para no despertar a su recién dormido esposo. Supuso que debería dejar sonar un par de timbrazos antes de que el doctor atendiera finalmente, incluso tenía bastante claro que posiblemente tendría que llamar más de una vez, pero realmente no era algo que le importara. Necesitaba escuchar una voz sabia y que pudiera darle datos concretos sobre la situación que debería afrontar a partir de ahora.

Dejó que el pitido retumbara en su oído y se acomodó su espalda contra la puerta cerrada, sellándola con la fuerza de su cuerpo. Soltó un suspiro, dejando escapar el agobio de esa manera y se dispuso a esperar. Al cabo de tres molestos sonidos, la voz del doctor se escuchó.

-¿Aló?- su voz se escuchaba mucho más activa de lo que esperaba para ser las cuatro de la madrugada, aunque no perdía para ser las cuatro de la madrugada, aunque no perdía ese toque de cansancio normal para la hora.

-Hola, Siwon, soy Hyuna. Disculpa por llamar a esta hora, pero de verdad es importante.

-Dime. ¿Qué sucede?

-Es sobre Jungkook, él...- contuvo las lágrimas que quisieron volver a escapar de sus ojos –tiene habilidades.

-¿Qué dices? Pero si tan solo es un niño...

-Lo sé- interrumpió –y es por eso que te llamaba. Necesito que vengas a verlo cuanto antes.

-Vale, voy en camino- Hyuna se sorprendió por la rapidez de respuesta del doctor.

-¿Ahora?

-Ahora mismo. Quiero creer que le dieron el líquido- Hyuna dejó escapar un sonido de aprobación –Debemos revisarlo antes de que despierte, aún se estarán acomodando sus habilidades.- Siwon alejó el teléfono, habló sin que la mujer lograra entender con quién o de qué hablaba y volvió a la conversación –Estaré ahí en una hora.

Y colgó. Hyuna reposó el móvil sobre su mano, aun con la pantalla marcando el final de la llamada, y suspiró nuevamente, ahora de alivio. Sabía que Hyojong se enojaría al ver al doctor tan temprano tocando la puerta de su casa, pero no le importaba. Prefería soportar un tiempo el ceño fruncido de su marido si eso significaba que atenderían con mayor rapidez a su pequeño. Salió del baño mucho más relajada, aunque la mirada penetrante que se encontró justo al abrir la puerta le devolvió la tensión al cuerpo.

-Te dije que esperaras a que amaneciera- dijo Hyojong con la voz cansada y con los brazos cruzados, parado justo frente a ella.

[...]

Habían decidido esperar la llegada del doctor con un poco de café, llevando así dos tazas cada uno. No sabían si lo bebían para mantenerse despiertos o para atacar con algo su nerviosismo; tal vez era una combinación de ambas cosas. Por su parte, Jungkook no había siquiera cambiado el ritmo de su respiración, se mantenía tranquilo y con el cuerpo relajado, moviendo su meñique izquierdo cada tanto tiempo como solía hacerlo habitualmente. Justo en ese momento, lo estaba moviendo, logrando que una pequeña y divertida sonrisa se pintara en los labios de ambos padres. Ese pequeño "tic" lo acompañaba desde siempre y siempre les había resultado divertido. Les hacía recordar a las primeras noches que habían pasado los tres juntos y lo simpático que se veía su bebé moviendo su meñique de esa manera tan particular estando acostado entre ellos. Lo tranquilo que se veía al dormir y lo lindo que era al despertar, recibiéndolos a ambos con una sonrisa y con movimientos de sus manitas. Un vacío se instaló en el pecho de los dos adultos al escuchar el sonar de la puerta desde la planta de abajo, sacándolos de esos maravillosos recuerdos y devolviéndolos de golpe a la realidad. Jungkook dejó de mover su meñique, como si estuviera conectado con las sensaciones que estaban experimentando sus padres.

Los cuatro elementos [Kookmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora