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- Paz -

Ryan

- Bien ¿Podrían explicarme que mierda acaba de pasar? Porque el susto que me lleve cuando desaparecieron de la nada no me lo quita nadie. -Las quejas que soltaba la mejor amiga de Tam comenzaban a cansarme, pareciera que ella intentaba dar miedo con ese tono de reproche en su voz.

Pero lamentablemente para ella, desde mi punto de vista no parecía más que un skuhaly bebé.

A partir de ahora la llamaría así.

- B-Bueno, no sabría como explicarlo ahora Jess, ocurrieron demasiadas cosas. -Puse los ojos en blanco al escuchar el tono asustado de Tam ¿Realmente le tenía miedo a esa skuhaly?¿Cómo no me tiene miedo a mi entonces?

- Como que tu primo no despertará en un largo tiempo. -Lo miré por el rabillo del ojo, lo habían recostado en un sillón viejo color morado con un paño mojado en su cabeza.

¿Por que lo cuidan tanto si él fue el que provocó todo esto?

Claramente Tamara no entendía mi rencor, porque solo se dedicó a fulminarme con la mirada mientras se cruzaba de brazos. Debo admitir que el papel de mujer dominante enojada le queda muy bien a decir verdad, me dan demasiadas ganas de burlarme ahora mismo.

- ¿A qué te referís con eso humano mal hecho? -Su querida mejor amiga parecía querer asesinarme con cada palabra que su boca soltaba y allí mismo logré apreciar que es lo que tenían en común ellas dos, están igual de locas. Me reí a carcajadas por su intento de insulto, no soy nada parecido a un humano y por eso mismo soy mucho mejor.

- Está bromeando Jess, solo se salieron las cosas de control por un rato pero ya todo está normal, por favor ¿Volvemos al maldito tema? -Noté como Tam lentamente perdía la paciencia dando leves golpes al suelo con su pie derecho, mirándonos algo molesta.

Parece una Grunskush, me da ternura.

- Por supuesto. -Dije y me coloqué detrás de ella, a punto de rodearla con mis brazos sin que nadie lo notara.

- Si me podes prometer que esto no va a volver a pasar. -Jessica miró a Támara con aura sombría, creo que detrás de toda su faceta de mala está preocupada por su primo, supongo que así de sensibles son los humanos.

En mi dimensión si alguien te lastima de esa forma, solo das vergüenza y te desprecian.

Tam bajó la mirada hasta el suelo, dejando su pie quieto casi inmediatamente y supe que no podía prometer eso, era mentira y ambos sabíamos que está "Paz" no durará por mucho tiempo.

- Lo prometo. -Todos en el cuarto se sorprendieron al oír mi voz ronca, sé que no es verdad pero haría mi mayor esfuerzo para hacer esto bien por la vida de todos aquí, especialmente la de Tamara.

Unos gruñidos provenientes de Thomas inundaron la habitación y no pude evitar asociarlos con las cosas que dijo antes de que lo golpeara. Mi mal humor volvía mientras me llenaba de repugnancia.

Ese... Humano.

- ¡Thomas! -Ambas chicas gritaron cuando se abalanzaron sobre el sillón para abrazarlo ¿De verás? ¿No recordaban lo que pasó hace solo unos momentos atrás? Noté los brazos del chico alrededor de sus cinturas mientras me sonreía con superioridad, ahora ya no se si es mi imaginación o no la que me está haciendo odiarlo.

A Través Del CristalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora