- Cautiva -
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JessMe quede quieta en mi lugar, observando como él serrucho humano salía de mi habitación, luego de darnos una advertencia de lo peligroso que podía ser fuera de ésta si tratábamos de hacernos los héroes.
Al momento de mencionar eso, miro con insistencia a Thomas.
No me digas, pensaba que nos estaban preparando un té.
Trate de contener la tentación de responderle sarcásticamente, milagrosamente saliendo victoriosa.
Se escuchaba el fuerte resonar que daban las zapatillas de Tam sobre el sin duda resbaladizo suelo que tenía mi bella habitación.
De mi mente se fueron alejando cada vez más mis pensamientos al igual que mi interés en concentrarme.
Creo que estoy considerando seriamente amputarle las piernas a la desgraciada de mi mejor amiga.
- Linda ¿Te podrías mantener quieta bebé? -Dejé escapar uno de mis pensamientos por mis labios, formando una orden disfrazada de pregunta.
- ... -Tam solo me miró por cortos segundos antes de bajar la mirada al igual que antes, completamente indiferente.
No es necesario pensarlo mucho como para que yo sea consciente de lo complicada que es la situación, y más cuando sentís que no podes hacer nada mientras, probablemente, alguien este enfrentando a muerte a su propia especie.
Puse los ojos en blanco dispuesta a soltar un tranquilo y largo suspiro, pero que repentinamente este se convirtió en uno corto y exaltado debido a un fuerte golpe que se dio a resonar en la puerta al ser empujada bruscamente, milagrosamente no siendo abierta gracias al pestillo que esta poseía.
Me puse alerta inmediatamente al igual que Tam, recordando que al idiota de mi primo se le dio por ir al baño ahora y el tal "Ryan" estaba en la cocina, fuera de la habitación, por lo que nos quedaban dos opciones;
Primera: Era Ryan.
Segunda y la que espero que no sea: Los amigos que en realidad no son amigos, de Ryan.
La habitación quedó en silencio luego del golpe, las dudas comenzaban a surgir como disparos de metralleta en mi cabeza ¿Debería abrir o no?
Inconscientemente coloque mi mano sobre el pomo de la puerta, casi girándolo de no ser porque alguien me tomó con fuerza por la muñeca, tirando de esta para alejarme de la salida.
- ¿Sos idiota? Jess, podría ser cualquier cosa. -Me regañó entre susurros que escapaban rápida y atropelladamente de su boca, no dejándome entender con claridad pero si lo básico.
La miré como si fuera tonta un par de segundos, cosa que la hizo molestarse más.
- ¿Desde cuando estos... Seres, tocan la puerta sin tirarla abajo? -Ella pareció pensárselo por unos instantes que yo aproveché para soltarme de su agarre que había comenzado a dolerme, pero antes de dar siquiera un paso hacia la puerta ella negó con la cabeza murmurando un bajo "Podrían ser más inteligentes de lo que pensamos" que me hizo creer que estaba a punto de volverse loca, pero los delirios de esta loca podían salvarnos las cabezas a todos los presentes, por lo que decidí mantener mi hermosa boca cerrada.
- ¿Piensan abrirme? -A través de las paredes se escuchó el tono arrogante del bicho que ya se creía nuestro amigo solo porque lo dejé entrar a mi casa.
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A Través Del Cristal
Science-FictionYo nunca fui de las que creían en cosas como "otras realidades", simplemente me parecían poco creíbles y ya. Pero de un momento a otro las verdades comenzaron a aparecer sin darme tiempo a entenderlas. Solo pude hacerme la clásica pregunta; ¿Por qué...