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Ritual

Ya había pasado tan solo media hora desde que Jess se había ido, me estaba desesperando no saber donde y como estaba, ese charco era realmente grande, perdió mucha sangre.

Observé a Thomas, quien permanecía paralizado luego de todo lo ocurrido, sin duda era lógico que iba a estar así, e incluso creo que se esta guardando toda la rabia dentro de sí.

Deslicé los ojos en dirección a Ryan, parecía pensativo, pero aún así noto mi mirada y casi inmediatamente choco sus ojos contra los míos, acercándose con pasos lentos.

Me mantuve en silencio hasta que finalmente lo tuve frente a mí, mirándolo  e intentando contener las lágrimas que se habían acumulado en mis lagrimales, fallando al darme cuenta de cómo estás se deslizaban por mis mejillas.

Lo ví dar un suspiro antes de lanzarme una mirada cargada de pena, abrazándome suave y dulcemente, como si tuviera miedo a lastimarme.

Correspondí al abrazo, yo siendo la que hacía fuerza, tratando de contener los hipos que se escapaban por entre mis labios sin importar cuánto intentaba evitarlos, dejándome sin aire.

No puedo creer que está vez, de verdad Jess se había ido.

Ella y yo nos conocíamos desde hace 9 años, y nunca fui de darle mucha importancia a ello, pero de igual forma lo apreciaba.

Nosotras habíamos nos habíamos enseñado y aprendido muchas cosas juntas, sosteniendo de la otra cuando no podía sola. Ella estuvo cuando mis padres se separaron y yo me sentí completamente sola, cuando me hundía, me ayudó a que de a poco mi corazón sane después de ser roto por un estúpido chico, me ayudó cada vez que yo sentía que no podía aguantar, sin dejarme sola, al mismo tiempo que siempre estuvo para divertirnos y crear recuerdos que voy a apreciar hasta el día de mi muerte.

Ella era de esa clase de amigas que te decía las verdades de todo, por mucho que dolieran, para un bien en el futuro.

Ella era de esas que por muy rota que estaba siempre quería ayudar a todos, pero nunca podía identificar cuando realmente necesitaba ayuda.

Y ella nunca podía aceptar lo mucho que valía, lo tan especial que era.

Sentí una mirada clavarse en nosotros que me obligó a salir de mis pensamientos, observé a Thomas y unos escalofríos se pasaron por toda mi columna vertebral al notar la fríaldad que cubría sus ojos.

Traté de separarme de Ryan pero este no me soltó, y por el contrario me apretó más contra su cuerpo, susurrando unas palabras relajantes contra la piel de mi oreja, logrando estremecerme.

Pareciera que se dió cuenta de lo que pasaba, pero poco le importaba.

A pesar de que él no lo diga podía sentir lo desesperado que estaba al verme así, más que nada porque él sabía las monstruosidades que le podrían estar haciendo a Jess, era obvio que se sentía culpable.

- ¿Qué vamos a hacer? -Intenté regular mi respiración en vano mientras, soltando unas palabras que apenas se entendieron.

Ambos me miraron con pena, pero Thomas no sentía pena por mí y yo lo sabia, él sentía pena de si mismo ya que seguramente conoce a Jess desde que era una bebé prácticamente y él sentía tanto amor como yo hacia Jess.

Le regalé una mirada de tristeza al entender como se sentía.

Gire los ojos de nuevo en dirección a Ryan, y su mirada me lo dijo todo, no quería arriesgarse si ni siquiera sabía si Jess estaba viva, o en todo caso, no quería arriesgar a más personas.

A Través Del CristalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora