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Alcohol

Tamara

En un abrir y cerrar de ojos el dolor desaparecio, y mientras sentía que estaba entrando al mundo de los vivos otra vez, mi cuerpo era sacudido sin pausa ni piedad.

Llévame otra vez Dios.

La luz finalmente había vuelto y por suerte no estaba sola.

- Hey. -Susurré y mi cuerpo tembló de emoción al escuchar mi voz salir con naturalidad, casi como si antes no hubiera desaparecido, digamos que la había extrañado pero no es el momento para pensar en eso.

Jess me miró fijamente, sin pronunciar ni una palabra, desde una silla justo enfrente de su cama en la que ella había estado horas atrás. No deje de mirarla mientras se levantaba, haciendo que la madera de la silla sonara.

Permanecí en silencio por un momento, mirando con curiosidad como se acercaba.

- ¿Qué paso? -Mi voz era lo único que se escuchaba en la habitación, lo que me desesperaba cada vez más.

Ella me tomó por los hombros y cuando llegué a entender algo de la situación, sus ojos ya estaban llenos de lágrimas.

- Nos atacaron, esas cosas nos atacaron. -En vez de abrazarme como creí que lo haría, comenzó a examinar mi cuerpo con la mirada, sin dejar de hablar mientras lo hacía - Al principio me desesperé cuando los vi llegar y quise avisarles, pero paso algo muy extraño, como si me pusieran a dormir de la nada. -Tragó saliva, sabia que se sentía algo culpable pero no entendía porque, ella era otra víctima. Le acaricié el brazo seguidamente para intentar reconfortarla- Thomas me contó que se quedó conmigo hasta que te escuchó, dijo que estabas encerrada en el baño y que se escuchaban algunos golpes y gritos. En ese momento me desperté. -Se tomó una pequeña pausa para ordenar las hechos ocurridos hace tan solo y espero, unas horas, para luego sonreir.- Rompimos la puerta con una silla, pero cuando entramos estabas a punto de desmayarte y...-

- ¿Dientes de serrucho? -Murmuré con una sonrisa y ella negó despacio con la cabeza.

- El monstruo -Me corrigió a pesar de que sabía que nos referiamos al mismo ser, Ryan- Nos miró preocupado, murmurando algo de que "nos iba a cuidar" antes de huir. -Con solo intentar imaginarme la situación me dio pánico, todo se sentía tan borroso.

¿Thomas vió a Ryan?

- Si. -Dijo al verme abrira boca, sabiendo que iba a preguntarle- Pero le dio igual en su momento, supongo que verte llena de sangre lo impacto demasiado.

¿Más que ver una criatura de dos metros al lado mío?

Suspire sabiendo que lo que no lo sorprendió en su momento, probablemente lo estaba volviendo loco ahora, después de todo es lo que cualquier persona normal en esta situación haría.

Pero, siendo honesta de verdad, no entendía su comportamiento, ¿Qué tipo de persona en vez prestarle más atención a un bicho gigante que podría matarlo en cualquier momento, solo notaba a la chica que apenas conocía desde hace unas horas, estaba medio muerta?

Me preocupa su salud mental..

- ¿Dónde está? -Ella señaló con su cabeza a la puerta de la habitación, pero antes de levantarme y salir, tenía que preguntarlo- ¿Y vos cómo te sentís? -Jess me miró sin entender, doblando la cabeza hacia un costado como si fuera un gato.

- Bien. -Habló al pasar unos segundos, intentando parecer normal- Si te referís a cuando estaba medio muerta en la cama ni lo sentí, es decir, estoy igual que antes.

- Bien por eso. -Le sonreí con cariño, pretendiendo que le creía, sin saber si realmente debería insistir mucho con el tema- Pero me refiero a que estas rara desde que me desperté. -Ella murmuró un simple "Ah" y volvió a mirar al suelo como si fuera la cosa más interesante del mundo en ese momento.

A Través Del CristalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora