❝οиє ѕнοτ'ѕ❞ ││ᴛᴏᴋʏᴏ ɢʜᴏᴜʟ ││

Líder de escuadra pervertido [Ginshi Shirazu]

Aquí estoy, contemplando el atardecer desde mi ventana, y reflexionando sobre qué es la felicidad. Yo lo tengo claro: la felicidad está en tener la capacidad y la actitud de disfrutar de esos pequeños momentos que nos regala la vida. —pensaba aquella (t/c/d/p) mientras se encontraba en el balcón de su habitación.

—Hija, baja, es hora de cenar —, habló su madre.

—Ya voy madre —suspiró y cerró las puertas del balcón.

Fuera de la residencia Fukushima, se encontraba un grupo de investigadores patrullando el lugar.

—Sassan... ya llevamos mucho tiempo haciendo esto, ¿cuándo podremos irnos? —habló un chico de cabellos naranjas.

—Shirazu, es nuestro deber como investigadores patrullar las calles del lugar.

—¡Ahh! Esta bien —se quejó ante la terquedad de su mentor.

—Bien, sigamos por aquí, chicos.

Todos su subordinados asintieron y siguieron con su camino.

—Hija, debemos hablar.

—Si padre —habló mientras terminaba de limpiarse la boca con la servilleta.

—¿Ya buscaste empleos donde puedas trabajar medio tiempo?

—Si, sobre eso quería hablarte yo-...

—Cariño, aún sigues con la idea de ayudar a nuestra hija a conseguir empleo, mira a tu alrededor, nada le falta no veo el porque deba trabajar.

—Cielo, si nuestra hija quiere superarse no veo el motivo el cual me oponga, siempre tendrá nuestro apoyo aún así si no estas de acuerdo, por favor hija continua.

—Si papá —asintió—, encontré dos empleos donde puedo trabajar a gusto.

—Me alegro por ti, cuéntanos cuales son.

La chica asintió y le contó a su padre los nuevos dos empleos que podía conseguir.

♦️♦️♦️

—[T/N] es en serio eso de que vas a trabajar.

—Lo digo en serio Pedro, por que nadie me cree.

—Tal vez por que realmente no necesitas hacerlo. Apoyo a tu mamá no necesitas trabajar tienes todo lo que necesitas no te hace falta.

La chica se detuvo y miro fijamente a los ojos de su amigo.

—¿Qué? —interrogó.

—Si no estas de acuerdo con mi decisión será mejor que no me acompañes.

Volvió a retomar el paso.

—Ah, espera [T/N] —alcanzó a su amiga y la tomó del hombro—, esta bien, te apoyo.

—Gracias —sonrió.

—Y bien, ¿por dónde empezamos?

—Aquí —indicó.

—¿Ah? —se sorprendió—, una cafetería, ¿es en serio?

—Sip, vamos —entró al local.

—Ahh —suspiró y siguió a su amiga.

—Hola buenas tardes, mi nombre es [T/N] Fukushima, me gustaría saber si no necesitan empleados para ayudar con el lugar.

—Hola, por el momento no, lo siento.

—No se preocupe esta bien, gracias.

—Lo ves, nunca conseguirás trabajo. De a Kilómetros se nota que eres una persona que no necesita del empleo —murmuró para que solo su amiga lo escuchará.