❝οиє ѕнοτ'ѕ❞ ││ᴛᴏᴋʏᴏ ɢʜᴏᴜʟ ││

🎃 Arima Kishou 🎃

—Arima-san, los Qs y yo queremos invitarlo a una fiesta -habló el de raíces grises.

—¿Una fiesta? —se cuestionó.

—Si. Como ya sabe pronto se acerca el día de Halloween y los chicos quisieron organizar una fiesta para celebrarlo. Akira-san, junto al Clase Especial Suzuya y varias escuadras más.

—Ya veo. Gracias por la invitación Haise pero no asistiré.

—¿Uhm? Esta bien lo entiendo —contestó un poco desanimado.

—¿Era todo lo que tenías que decirme?

—Ah sí. Con su permiso, iré a llenar unos reportes —finalizó para luego salir de la habitación.

El albino solo se quedó viendo como su pupilo salía de aquella habitación para luego regresar a su trabajo.

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—¿Y qué te dijo? —cuestionó cierta (t/c/d/p).

—Me dijo que..., no asistirá.

—Te lo dije. Arima-san es el tipo de personas que no sale ni celebra esas cosas.

—Supongo que tenías razón pero, ¿qué harás ahora?

—Aplicare mi Plan B

—¿Plan B?

—Si —afirmó con cierto entusiasmo.

—¿Y cuál es ese Plan B que tienes?

—Oh, ¿realmente quieres saber?

—Si, ¿qué es lo que harás?

—Invitare personalmente a Arima-san

—¡¿Qué?! ¡Debes estar bromeando! —exclamó con sorpresa.

—Lo creas o no, lo haré.

—¿Y cómo piensas hacer eso? —cuestionó su amigo.

—Eso es secreto, pero por ahora reza para que me vaya bien y acepté la invitación.

—Está bien, lo haré.

—Gracias —rodeó con su brazo el cuello de su amigo—, verás que todo saldrá bien.

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—Permiso señor.

—Adelante —respondió al otro lado de la puerta. Vio como una joven (t/c/d/p) entraba por la puerta—. ¿Qué necesitas?

—Quería saber si este jueves estaría ocupado.

—Supongo que no, ¿por qué? —cuestionó mientras miraba de reojo a la chica.

—Quería invitarlo este viernes a salir por el día de Halloween.

—Haise me dijo lo mismo y rechacé su invitación.

—Si me comentó sobre eso.

—¿Entonces que te hace pensar que aceptaré tu invitación? —cambio su tono de voz.

—Si le soy sincera sabia que diría eso —lo miró y sonrió—. Aún así quise hacer el intento personalmente de invitarlo.

—Entiendo. Entonces ya sabes que es un no.

—Más que claro señor —hizó una leve reverencia—. Sabe, solo pensé en invitarlo ya que usted siempre está aquí en las oficinas y tiene mucho trabajo, así que considere la idea de invitarlo y hacer que despeje su mente por un momento, y no hay mejor fecha que la de este viernes, que es Halloween. Pero bueno, con su permiso tengo que volver a mis labores, con su permiso.