7.

494 31 4
                                    


Me pongo un poco de labial rosa, y me miro por última vez en el espejo.
No me veo tan mal. Santiago, el idiota me ha dicho que debo ir formal. Me he puesto un vestido blanco que me queda por encima de las rodillas, es el vestido más "formal" que puedo tener.
Escuchó cómo tocan a la puerta. Debe ser él, me pongo un poco de perfume y salgo de la habitación para ir abrir la puerta del departamento.
Y ahí está Santiago con un traje negro, se ve muy bien, si le queda el look de empresario.
—Wao fresita -Me dice —No pensé que lograrias verte bien —suena burlón.
—Si esa es tú manera de decirme que me veo jodidamente sexy entonces gracias —Le digo.
—Seras presumida -Se ríe —Vamonos.
Al salir del edificio me encuentro con un Auto.
—¿Y tú moto? —pregunto.
—Comó está ocasión vamos a una fiesta dónde sólo estará gente muy formal, le pedí prestado su auto a Mauricio —Me responde —Ademas no quería que llegarás toda asustada —Se ríe.
El sonido de su risa es único, debería reír más seguido en lugar de estar con esa cara de culo.

(+)
Cuándo llegamos al lugar era un salón muy bonito, había un lago a lo lejos y dentro tenía una piscina.
Todo estaba decorado de color blanco con dorado.
Hay meseros por todos lados y hasta música en vivo.
—Ven vamos a sentarnos —Dice Santiago jalandome del brazo para llevarme a una mesa que está cerca de la piscina. Un mesero se acerca y nos ofrece una copa de Champagne, Santiago las toma enseguida y me ofrece una.
—No quiero, gracias -Le digo.
—Es champagne, che no es cómo que te vas a poner toda borracha por tomar una copa de champagne o ¿Prefieres vino? —Dice con una sonrisa en sus labios.
—No, no con el champagne está bien. Pero sólo una copa -Le digo riéndome.
Un Señor se acerca de pronto a nosotros y Santiago se pone serio.
—Pensé que no vendrías —Le dice el señor, que extrañamente se parece un poco a Santiago.
—No quería, mamá me obligó, sólo lo hago por ella —Le respondé Santiago sin mirarlo.
—Santiago por favor, ya no eres un niño para actuar de está manera —Le dice el señor alzando un poco la voz.
—No, ya no lo soy por eso me doy cuenta de la persona de mierda que eres —Le dice levantándose de la mesa —¿Que clase de persona deja a la mujer con la que estuvo tantos años por una maldita secretaria?
—Santiago —Le grita, cuando ve está llamando la atención.
—Dejaste a mi mamá sóla, sin nada por esa pu...
Y el señor le suelta una bofetada.
Todos voltean a ver tal escena.
—Te gusté o no soy tu padre...

EL (PARTE 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora