Escuchó música al fondo.
Abro los ojos lentamente, parpadeó un par de veces hasta ver con claridad. Al ver a mi alrededor me doy cuenta que no estoy en mi habitación, si no en la de alguien más. Alarmada me levantó enseguida, acto seguido me mareo.
Mierda, quisiera vomitar.
—Ya te despertaste, eh —dice Santiago entrando a la habitación.
¿Qué coño? ¿Me he acostado con él la noche anterior? No, no, no.
—¿Por qué me miras así? ¿Que no recuerdas nada? -Me pregunta divertido.
—No -Le respondo apunto de quebrar en llanto.
No puedo recordar nada.
—Soló puedo decirte que te encantó.
Y me suelto a llorar, no puede ser, le entregué mi virginidad al idiota de Santiago.
El comienza a reírse.
¿Que es tan gracioso?
—Obvio no te follaría, ni aunque me pagarán -Se ríe.
Por mero instinto lo golpeó.
—Entonces ¿Que hago aquí? -Pregunto confundida.
—Anoche, casi te violan y yo te he salvado.
—No te creo.
Y no, no le creía seguro era una broma.
—Es enserio ¿Crees que esté puto moretón es por mero gusto? —Dice señalándome el hematoma que tiene en la mejilla —Tuve que partirle la cara al muy hijo de perra.
—Gracias -Le digo sincera —Pero ¿Por qué lo has hecho?
El guarda silencio unos minutos y responde.
—El verte ahí indefensa, sin saber que hacer. Parecías un cachorro asustado —Me dice con su gruesa voz.
Yo lo miró a los ojos, y es la primera vez que lo hago, sus ojos son azules y quedan perfecto con sus gruesas cejas.
—Gracias -Le digo nuevamente.
—Aja -Me dice — Tomate esto —Me ordena.
Me entrega un vaso de jugó con una pastilla.
—Y eso ¿Que es? — Preguntó curiosa.
—Es aspirina, para bajarte la tremenda cruda que te cargas -Se burla- ¿Que es lo que has tomado? ¿Tequila? ¿Vodka?
Mis mejillas se sonrojan, pues se que al decirle que por unas simples cervezas me estoy muriendo seguro se comenzará a reír.
—Cerveza -Le digo admitiendo mi estupidez.
El suelta una carcajada.
—¿Es enserio? -Me pregunta riendo.
—Si, yo nunca había tomado nada de alcohol. No soy cómo otros que se la pasan de borrachos sin ir a clases.
Oh dios mio, las clases.
Me levanto de la cama y tomó mis zapatos. No ni aún llendo en taxi llegaría rápido.
—¿Que haces?-Me pregunta.
—Tengo que ir a la universidad, no me puedo dar el gusto de faltar.
—Espera, aún es temprano, date un baño. Yo te prestó una camisa o algo -Me dice.
—Gracias —Le digo.
—Pero a cambió nos tenemos que bañar juntos.
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EL (PARTE 1)
FanficÉl era un tanto despreciable. Era un completó idiota, pensaba que tenía a todas a sus pies y ella... Ella no lo soportaba. Ella era una de las únicas que no estaba a sus pies. Pero había algo de él, algo que la llamaba, algo de él le atraía. ¿Por qu...