Abro los ojos lentamente siento mi cuerpo pesado, siento mis piernas un poco embaradas. Siento un ligero dolor en mi sexo y recuerdo lo que ha pasado la noche anterior. Santiago está durmiendo a lado mío, sólo nos cubre la sábana.
No me quiero levantar aún me siento cansada. Me estiró un poco en la cama y me levanto lentamente, en el piso hay una camisa de Santiago, me la pongo y voy directo al baño.
Me deshago de la camisa y observó mi cuerpo desnudó en el espejo del baño.
Tengo pequeñas marcas en mi pecho, sonrió cómo estúpida al recordar lo que Santiago ha hecho la noche anterior con mis senos.
Al pasar un poco de papel por mí feminidad, en éste sale una pequeña mancha de sangre.
Y no puedo creer que he perdido mi virginidad con Santiago, aquél chico con él cuál siempre estaba peleando, al que yo odiaba y el también me odiaba.
Me meto a su bañera, dispuesta a darme un baño antes de que el despierte, además de que tengo que irme a cambiar a mí departamento puesto que tengo que ir a trabajar. Me doy un baño rápido, salgo del baño y entró a la habitación en buscá de mí ropa de la noche anterior.
Me la pongo de vuelta y miró a Santiago tiernamente, pues se vé muy lindo cuando duerme.
Decido dejarle una nota en su mueble, y salgo de su departamento, justo al salir chocó con Hails, la conozco por qué ella siempre andaba con Santiago.
—¿Que mierda haces aquí? -me pregunta.
—No es de tu puta incumbencia -Digo queriendo pasar a un lado de ella, pero la rubia obstruye mi pasó.
—Uh, ahora resulta que cómo te revolcaste con Santiago ya te crees muy ruda ¿No? —Y se ríe.
—Que te importa.
Y la empujó, haciendo que se quité de mi caminó, siento como sus manos jalan mi cabello.
—Mira estúpida, a mí no me vas a estar empujando, ubicate ¿Sí? —Me dice jalandome el cabello.
Cómo puedo me safo y le suelto una cachetada. Cuando caigo en cuenta ambas nos estamos peleando a golpes.
—¡Hey paren! —Escucho la voz de Santiago. De pronto la pelos de escoba se aparta, o más bien santiago la ha apartado.
—Eres una puta gata —Me grita Hails.
—Callaté —Le dice Santiago, cargandola —Maca métete al departamento —Me ordena.
—Sueltame, que lo voy a partir la puta cara —Grita la rubia.
—Maca, por favor, espérame dentro ¿Si?
Yo le hago caso y entró al departamento, me veo en él espejo y puedo ver que me está saliendo un poco de sangre del labio y tengo un rasguño debajo del ojo.
Estúpida pelos de escoba.
—¿Maca? —Escucho la voz de Santiago buscándome.
—En el bañó —Le gritó.
El entra al baño y se ríe.
—¿De que te ríes? —Pregunto curiosa.
—Te has peleando por mí. —Presume orgulloso.
—Seras presumido, me he peleado por qué ella me ha provocado.
—Admite que lo has hecho por mi.
Giro los ojos, en realidad no, pelear por un hombre se me hace algo bajó, simplemente me he defendido.
—Te diré que sí para que no te ofendas. Ambos reímos.—Tengo que irme, llegaré tarde al trabajo.
—Yo te llevó —Me sonríe.
—Tengo qué ir a mi departamento antes.
—Por eso te llevó —Me dice.
Nos fuimos en su moto, al llegar me acompañó hasta arriba.
—¿Me esperas cinco minutos? —Le digo.
—Si —Me dice.
Me voy a mi habitación y rebusco entre mi ropa lo que me pondré hoy, encuentro un overol, lo tomó debajo de este me pondre una camisa de mangas largas y rayas.
Me desnudó, quedando sólo en ropa interior.
—Me gustan tus bragas de flores —Me dice Santiago detrás de mí, haciendo que brinque.
—¿Que haces aquí? Salté —Le digo intentando cubrirme.
Aunque es algo estúpido, la noche anterior me ha visto desnuda.
Santiago se acerca a mí y hace que descubra mi cuerpo.
—¿Que hacés? —Le pregunto nerviosa.
—Admirandote —Me dice para después morderse el labio.
Acto seguido lo besó, y el responde a mi beso, sus labios encajan perfectamente con los míos, su beso hace que todo en mi se encienda, todo en mi se alborota.
El me besa el cuello y yo suelto esa estúpida pregunta que caga el momento.
—Santiago ¿Que somos?

ESTÁS LEYENDO
EL (PARTE 1)
Fiksi PenggemarÉl era un tanto despreciable. Era un completó idiota, pensaba que tenía a todas a sus pies y ella... Ella no lo soportaba. Ella era una de las únicas que no estaba a sus pies. Pero había algo de él, algo que la llamaba, algo de él le atraía. ¿Por qu...