14.

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El se detiene, y regresa su mirada a mí.
—No lo sé —Me dice.
—¿Cómo? —Le pregunto.
—Es qué es difícil para mí... Yo nunca he tenido una relación. Yo no soy cómo un maldito romeo —Me dice —Me gustas, pero yo sé que lo que quieres yo no te lo puedo dar —Y toma mi mejilla.
—¿Y cómo sabes lo que quiero? ¿Cómo estás tan seguro de qué no me lo puedes dar? —Le pregunto.
—Por qué soy un cabrón. Yo no creó en esas cursilerías del amor.
Yo guardó silencio.
—¿Y por qué no lo intentas? ¿Por qué no lo intentamos? —Le digo tomándole la manos.
—No quiero lastimarte. Yo sé que lo haré —Dice agachando la cabeza.
—Pero... —Y tomo valentía, no se de dónde me ha salido de pronto, pero lo suelto —Yo te quiero.
El me mira a los ojos y me sonríe, es una sonrisa pura, una sonrisa que nunca había visto en él.
Y me besa, está vez es diferente. Su besó es diferente, me besa con ternura, lento sin prisas.
—Vamos a intentarlo —Me dice —Por que no creo ser capaz de estar lejos de ti —Y me besa nuevamente, siento mariposas en mi estómago, nunca había estado enamorada de alguien.
¿Así se siente el amor?
—No quiero estar lejos de ti —Me dice entre besos.

(+)

Llegó al trabajo con una sonrisa. Le he contado todo a Bernardo y el me mira boquiabierto.
—No me lo creo —Dice sorprendido —¿Quién eres la domadora de mujeriegos? —Ambos nos reímos —Espera —Dice serio —¿Y con que se protegieron?
Mierda.
Entró en pánico, siento cómo comienzo a sudar frío.
—No usamos condón —Le digo.
—Estupida, ahora tendrás un mini badboy —Dice burlándose, yo le golpeó el hombro —Ya, tranquila, voy a la farmacia por una pastilla, don't worry.
Bernardo sale de la tienda y yo me quedo ahi preocupada pensando en que pasaría si yo me embarazara de Santiago. Y sonrió, al imaginarme un mini Santiago.

EL (PARTE 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora