Capítulo XXV. MAL ENTENDIDO

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Estaba en el local sola, mi hermana y Josué se habían llevado a  mi hija a mi casa, yo estaba esperando a que Leonardo llegará, pero como últimamente era su costumbre llegaba tarde por mi, eran casi las nueve de la noche las calles ya estaban solas, y los locales vecinos cerrados y debo admitir que me daba un poco de miedo. Escuche que se estacionó un carro afuera y creí que había sido el mío, pero para mi sorpresa fue el de Luis.

-Aun estas aquí Meli – entró y me saludo con un beso en la mejilla.

-Si, Leonardo todavía no llega, lo estoy esperando. – le correspondo el saludo

-Pero ya es tarde, se supone que sale a las cinco, no? – dice mirando su reloj.

-Si se supone, pero últimamente ha llegado como a las ocho, dice que esta tiempo extra ya no ha de tardar – contestó.

-Si quieres te llevó y le marcas para que no este preocupado cuando llegue y vea cerrado

-Si creo que tienes razón, además ya es tarde y la niña debe tener hambre. Entonces déjame cerrar y nos vamos. – apague las luces y salimos, el me ayudó a bajar la cortina y cerro, iba a subirme al auto pero me detuvo.

-¿Qué pasa? – dije confundida

-Yo te abro la puerta – sentí una sensación extraña, nadie lo había hecho por mi nunca.

-Gracias – respondí. El camino a casa fue muy tranquilo le mande un mensaje a Leonardo que ya iba camino a casa y solo respondió con un “Ok”. Ignore el sentimiento que tenía y me dispuesta a hablar con Luis. Hablamos sobre la demanda por la custodia de Camila y me contó que el iba ganando, se veía tan emocionado quería mucho a su hija y no podría dejarla con su madre,  menos después de los que le hizo.

Llegamos y el bajo primero, rodeó el carro y abrió mi puerta, me ayudó a bajar.

-Gracias, pero podía hacerlo yo sola – me sentía extraña

-Nada de eso, eres una mujer y yo un caballero – no se porque pero sentí que me sonroje.  De pronto una llamada me saco del trance en el que me encontraba.

… bueno, que pasó amor ya vienes.

….No, solo para decirte que me quedé tiempo extra y llegare en la madrugada.

… Oh, esta bien, con cuidado, te amo.

… Si yo también, nos vemos en unas horas. – y colgó, algo andaba mal, ya sabía que no estábamos bien pero por más que yo tratara de hacer bien las cosas no podía. Nada se arreglaba, mis ojos se cristalizaron pensando en mis problemas Luis al verme solo me abrazo sin decir nada. Me refugie en sus brazos.

-Quieres entrar – dije un poco más calmada.

-Esta bien, quieres platicar de lo que pasa?  - Negué y abrí la puerta. Al entrar me encontré con una escena bastante conmovedora, Josué, Metzi y mi hija durmiendo en el sofá, Josué abrazando a Metzi y esta a Lineth era hermoso verlos de esa manera. Pero tenía que despertarlos, no podían quedarse así. Tome a la niña en mis brazos y despertó mi hermana.

-Valla hasta que llegaron. – y voltea a ver a Luis – pero tu no eres Leonardo, ya cambiaste – pregunta volviendo a verme – que bien, ya me estaba cayendo mal tu esposo – solo me reí por sus ocurrencias.

-No seas tonta, claro que no, Leonardo se quedará tiempo extra y Luis me trajo a la casa, ahora subiré a Lineth a su habitación – dije subiendo las escaleras.

-Te acompaño dijo mi hermana

POV LUIS

Me quede abajo con Josué esperando por Melissa.

-A ti te gusta la esposa de mi primo no? – pregunto de repente Josué

-Que dices, claro que no – este hombre esta loco

-Pues deberías, el idiota de mi primo no sabe valorar lo que tiene, solo la hace sufrir, ella no es la Melissa que todos conocemos y Metzi se ha dado cuenta de eso. – lo veo y no lo creo, nunca pensé ver que el defendiera a Meli en lugar de a su primo Leonardo.

-Si, la he visto llorar muchas veces, de hecho hace un momento estaba llorando, antes de entrar por una llamada que tu primo le hizo – me miro intrigado.

-Ese idiota la esta engañando, no puede haber otra respuesta – su mirada se veía llena de ¿odio?

-Porque lo dices, sabes algo que ella no – digo señalando hacia las escaleras.

-No estoy seguro pero lo voy a averiguar – quede confundido, si la engañaba porque mejor no la dejaba.

-Se quedó dormidita, ni se movió – bajo Metzi diciendo – nos vamos Josué, quiero seguir durmiendo

-¿En mis brazos? – bromeó Josué y Metzi solo rodo los ojos

-Serás tonto, bueno hermana ya nos vamos, que descanses – se despidieron de los dos y salieron.

-Toma asiento Luis, gustas algo de tomar o de comer – ofreció Meli

-Un café tal vez – respondí

-Claro enseguida te lo traigo – se dio la vuelta y entró a la cocina, no se dio cuenta de que yo iba detrás de ella, su cocina y toda su casa estaba impecable.

-Por Dios Santo, casi me matas de un susto – comenta al verme

-Disculpa no quería asustarte, te ayudó con eso – tomó la jarra de la cafetera y la colocó para que empiece a calentar el agua.

-Quieres unas galletas, yo las hice en la mañana antes de ir al local – comenta un poco tímida tal vez

-Enserio, si claro gracias – tome una y la probé – mmm están deliciosas

-En verdad te gustaron – si claro, estan deliciosas – gracias, a Leonardo no le gustan – y es enserio lo que escucho, como puede ser que no le gusten esta mujer tiene muchas cualidades y tiene razón Josué, Leonardo es un idiota, si tan solo pudiera hacer algo por ella.

-Tranquila Meli, están muy ricas y a mi me encantaron. – antes de poder decir algo más ella interrumpió.

-Oh el café ya está – se levantó y sirvió dos tazas – aquí tienes, aquí ahí azúcar y sustituto de crema para que le pongas si quieres.

-Gracias – tomamos el café y seguimos platicando ella me contó sobre todos los problemas que seguía teniendo con Leonardo yo la escuchaba y de vez en cuando hablaba, ella no sospechaba o se imaginaba que Leonardo le era infiel, y yo tampoco pero Josué me dejó dudando.

La noche paso de lágrimas a risas, de vez en cuando Melissa subía a ver a Lineth que durmiera bien. Eran las doce de la noche y tenía que irme.

-Me tengo que ir ya, me la pase de maravilla, hace mucho no me reía de esa manera

-Esta bien me hizo bien un poco de compañía en estos momentos. – me acompaño a la puerta pero antes de salir le robe un beso ella se separó de mi no dijo nada solo sonrió tímidamente

-Disculpa si te incomode, pero tenía la necesidad de hacerlo, olvídalo todo si, fue solo un mal entendido.

-No te preocupes, nos vemos mañana y gracias otra vez por traerme.

Cerro la puerta y me subí a mi auto, maneje hasta mi casa, pensando en como sería besarla mejor que solo un pico, estoy seguro que desde hace mucho nadie la besa, no siquiera Leonardo.


*Se vienen momentos más dolorosos para Melissa.

"-Hola buenas tardes, en que puedo ayudarte, buscas algo en especial - pregunto Melissa, a la chica que había entrado.

-En realidad si - esta miro a Melissa de arriba abajo  - te buscó a ti... "

*Adelanto 🤗

Traición #1 [TERMINADA]  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora