《best friends》 / Litcko

03

Lit Killah y Ecko estaban por explotar en el ámbito de la música, su carrera comenzaba a ascender paso a paso; pasaron de las batallas de freestyle, del quinto escalón, de juntadas y movidas underground a estudios de grabación, tratos y contratos con productores y disqueras.

 Y por sobre todo fama.

Pero todos estos factores iban deteriorando -aún más- la complicada relación que llevaban, seguían en la misma hace mucho tiempo; Ecko estaba sumamente enamorado de Mauro e intentaba demostrarselo de todas las formas posibles.

Siempre estaba pendiente y atento a Monzón, él era, y sigue siendo, una de las mayores prioridades de Spallati. Sin embargo, su relación no habia cambiado ni un poco respecto a la actitud de Monzón hacia él.

Mauro no tenia en mente por el momento aceptar que su relación heterosexual con Nadia era una farsa impresionante, que ni siquiera era para convencer al mundo de que era un macho pecho peludo.

Era para convencerse a él mismo.

No dudaba en que Ecko le gustaba muchísimo y que queria seguir garchando y estando con él. Eso no se discutía, pero para él simplemente era algo sexual y perfecto para desestresarse de la pesada vida que ambos llevaban.

Lo ideal para él, su imagen y su vida era tener una novia y una relación pública perfecta donde nada podia salir mal.

Eso es lo que intentaba mostrar a todo el mundo.

Lo que sí habia cambiado en la relación, o más bien en sus vidas, era que ahora no tenian tanto tiempo al pedo como antes. Y ese tiempo era el que usaban para hacer cosas juntos o simplemente estar tirados en la casa de alguno de los dos.

Los encuentros entre ellos habían disminuido un poco por las actividades que estaban comenzando a ser importantes en sus vidas y en sus carreras musicales.

Pero ese no era el caso el dia de hoy, después de aproximadamente dos semanas sin verse al fin habían encontrado el momento perfecto para tener un fogoso encuentro ellos solos.

Lit Killah llegó al hotel donde su amante se estaba hospedando en esa localidad vecina en la que se encontraban, la ansiedad lo consumía, no aguantaba por verlo y partirle la boca de un beso.

Y asi lo hizo, una vez se encontró frente a Matias se abalanzó contra el para darle un beso necesitado y mientras, enredó los brazos en el cuello ajeno. Su acción fue recibida con gusto por la persona frente a él.

Los labios gruesos y prominentes se movían con experiencia sobre los otros, devorando su boca y apretando su cuerpo contra el mismo en el proceso.

-Te extrañé muchísimo, Maurito.-La voz de Spallati se escuchó apenas se separaron del beso, su corazón necesitaba dedicarle esas palabras a la persona que amaba.

Obtuvo como respuesta una sonrisa ansiosa y un "yo también Mati" algo seco. Lit volvió a besar a Matias mientras se dirigian hacia la cama rápidamente.

Spallati quería, con todas sus fuerzas, pararlo y reclamarle el porqué de tanta urgencia para coger, quería preguntarle porqué siempre era de esta forma.

¿Es que acaso él no lo habia extrañado fuera de lo sexual?

Porque Matías si que lo habia extrañado, por las noches le costaba dormir, sentía el vacío de Lit en su cama, se había acostumbrado a tenerlo y abrazarlo toda la noche.

Los pensamientos de Ecko eran empujados constantemente por los movimientos del otro en su cuerpo, obviamente aunque quisiera pararlo, no podia. Su instinto de cumplirle los caprichos a Mauro era mucho más fuerte y claramente Mauro lo encendía muchísimo. 

De esta manera se fue un garche más entre ellos, las sensaciones eran espectaculares, la excitación y el placer eran protagonistas en cada encuentro entre sus cuerpos.

No estaba en discusión que Matías la pasaba espectacular cada vez que estaba con Monzón, en esta ocasión realmente lo había extrañado y eso fue lo que le demostró en cada toque a su hermoso cuerpo, en cada beso a esos labios que lo enloquecian y en cada mirada a esos profundos ojos verdes que lo hipnotizan.

Realmente la pasaron muy bien, boludearon como nunca poniendose al dia y contandole al otro lo más importante de esas dos semanas que no se vieron.

Y... quizás hasta hubo un par de rounds más, pero eso queda para la imaginación de cada uno.