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Se quedó estático al oír las palabras que Mauro soltó tan de repente, de alguna manera parecía que había olvidado cómo emitir palabras o que su cerebro había hecho cortocircuito.

Tenía miedo de haber escuchado mal o de que su cabeza le hubiera jugado una mala pasada haciéndole alucinar algo imposible.

Pero no.

Ahí estaba lo que tanto soñó por todo este tiempo, su deseo más profundo estaba justo en frente de sus narices, y lo mejor de todo, hecho realidad. Él simplemente no podía creerlo.

Tipo ¿cuando pasó? ¿Cómo?

Quería y sentía la necesidad de hacerle preguntas, millones de preguntas, al chico que aún seguia encima de su cuerpo; pero a la vez ninguna puta palabra se dignaba a salir de su boca.

-Yo..-Enfocó su vista en el otro cuando este volvió a tomar la palabra.- ...pensé que ibas a ponerte feliz, pero supongo que es demasiado tarde ¿no?

¿Demasiado tarde?

Tardó unos segundos en comprender a lo que Mauro se refería y se apresuró a dejar en claro la verdad.

-Si estoy feliz, Lit. Sólo que es tan inesperado que no se...

-¿Ya no me querés?

Si, obvio que lo quería todavia, cómo no lo iba a querer si por él aguanto todo tipo de situaciones que posta dolían y quemaban como si estuviese en el mismísimo infierno, como si hubiese sido condenado a pagar toda la eternidad por algún pecado imperdonable.

Cómo podría no quererlo, no amarlo, si por el se habia convertido mil veces en pecador, en una persona tan fuerte y a la vez tan débil..

Salió de sus pensamientos cuando sintió a Mauro moviendose, probablemente por su falta de respuesta. Observó como el otro se sentaba a la orilla de la cama dejando sus codos apoyados en sus rodillas con una expresión negativa en su rostro, por lo que rápidamente quiso tomar la palabra para llenar ese vacío.

-No, no es eso..-Dejó escapar un largo suspiro al no encontrar las palabras que necesitana para expresar sus pensamientos.

-¿Entonces qué?

Matías tenía bien claro que el otro ya se habia enojado, por que así era él, la paciencia no era su fuerte. Pero mierda, ¿que se supone que el tenga que decir en estos momentos?

Ha soñado tanto tiempo con que esto pase, con que Monzón deje a su estúpida novia y venga a por él. Pero en ninguno de sus putos sueños eso sucedía en una situación como esta.. todo lo contrario.

Acá nada estaba bien.

-Dale boludo, te estoy diciendo que corté con Nadia y vos ni cabida me das..-Lit lo observaba con el ceño fruncido y con sus ojos un tanto apagados. Y, tras decir esto, se levantó enojado de la cama dandole la espalda.

-Pará, Lit.. es difícil, no se qué querés que te diga.-Spallati llevo una mano a su cabello revolviendo este en un claro signo de frustración antes de continuar lo que estaba diciendo.-Recién se armó manso bardo y ahor-

-¿Eso qué tiene que ver? Me chupa un huevo lo de recién, por que lo nuestro no es reciente Matías y si vos no me querés más decimelo ya.

-No, no te quiero.-Se levantó de la cama acercándose al más bajo y lo giró tomandolo del brazo para que quedaran frente a frente.-Yo te amo, hace mucho que te amo y no deje de hacerlo a pesar de todo.

Mauro pasó los brazos alrededor de su cuello para abrazarlo con firmeza  tras sus palabras de amor, seguramente sintiéndose complacido. Y el, claramente, respondió a  su abrazo reprimiendo sus pensamientos insistentes sobre el hecho de que el ojiverde nunca correspondía sus declaraciones de amor, nunca le decía "te amo", ni siquiera ahora que habia dejado a su noviecita.

Suspirando se permitió disfrutar del abrazo pero después de unos momentos lo rompió, volviendo a la orilla de la cama para sentarse y pensar. Esto que Lit killah le estaba diciendo era un hecho que el esperaba con ansias, pero tampoco es que ahora automáticamente se convertirían en novios y todo estaría súper bien. No, la cosa no es asi.

Ignacio todavia tiene una pareja, a la cual quiere mucho y con la cual tiene muchas cosas para solucionar, él no podía hacer como que no pasaba nada y quedarse con Mauro encerrados en su burbuja.

Eso era seguramente lo que Monzón buscaba, estar con él encerrado en el departamento y sin contacto con nadie más, muchas veces lo habían hecho en el pasado.

Pero no es lo que Ecko desea hacer en este momento, el necesita pensar en que hacer a continuación... es obvio que quiere estar con Mauro, pero hay muchas cosas por solucionar antes de eso.

Y no lo mal entiendan, ambos tienen que solucionar muchas cosas, solo que el único que parece tener en cuenta eso es Ecko.

-Yo necesito pensar muchas cosas, Mauro.-Habló clavando su vista en el cabizbajo chico de ojos verdes que estaba en su habitación.- Y quiero decirte que pienso que, por ahora, que hayas terminado con tu novia no cambia nada entre nosotros dos.

La mandibula de Monzón se tensó ante esto último, pues el también lo sabía. Pero vamos, él no iba a dejar que las cosas quedaran así tan tensas, el quería a Ecko.

Con rapidez se dirigió al más alto sentandose a horcajadas de su cuerpo, justo encima de su pene. Sin darle tiempo a que reaccione empujo su pecho con poca fuerza para lograr que quede acostado en la cama con el sobre su cuerpo.

-Pensa todo lo que quieras, Matías.-Se inclinó hasta su rostro con un tono de voz persuasivo, las respiraciones de ambos se mezclaban y Matías al parecer habia sido hipnotizado o algo por el estilo gracias al movimiento que Mauro ejercía contra su miembro.-Pero ahora te voy a recordar lo que se siente tener a Mauro Monzón.

《best friends》 / LitckoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora