Un día casi... perfecto

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"La caridad es humillante porque se ejerce verticalmente y desde arriba; la solidaridad es horizontal e implica respeto mutuo"EDUARDO GALEANO

(Hace 14 años...)

DEBBY

Me encontraba fuera de la oficina de la directora del orfanato esperando mi turno para pasar, por fin había llegado el temido día estaba a una semana de cumplir 18 años y esta era la "platica" que todas las que llegábamos a esta edad y en este lugar temíamos, escuche como se abría la puerta y una prefecta se asomó.

-Puedes pasar Debby – asentí y entre, me indicaron me sentara frene a ellas, estaba la directora y 3 prefectas.

-Debby queremos decirte que estamos muy orgullosas de ti, vas muy bien en la escuela, eres una buena chica y quisiéramos no tener que decirte esto, pero tu bien sabes las carencias que tenemos aquí y eres una boca mas que alimentar, queremos saber si ya has pensado que hacer después de aquí.

-Yo...

-No te estamos corriendo pero estamos pidiendo tu apoyo al menos para aportar algo, nosotras podemos tenerte aquí por un tiempo por cariño pero por ley ya no puedes seguir con nosotras – apreté lo más fuerte que pude mis puños y aguante las lágrimas, no iba a llorar, yo sabía que esto llegaría un día, ya había encontrado algunos lugares donde dejaban dormir vagabundos y a veces regalaban comida, tenia ahorrado dinero pero aun no encontraba un lugar para rentar, además aunque era mayor de edad aun era pequeña para que alguien me tomara enserio para la renta de algún cuarto.

-Yo tengo a donde ir...

-Que bueno Debb nos alegra mucho escuchar eso – vi su cara de alivio al saber que se librarían de mí, no son malas personas, pero somos tantos que no tienen tiempo de encariñarse con nadie.

Después de eso la conversación se lleno de cosas vánales supongo que querían pasar por lo menos un poco de tiempo conmigo para aliviar su conciencia y saber si tenía un lugar real, obviamente mentí en todo, no tenia bien definido a donde ir pero ya me las arreglaría, en cuanto logre salir de ahí me fui al patio trasero de la casona y me senté en el pasto, comenzó a llover y realmente lo agradecí, amaba la lluvia y sobre todo ocultaba mis lágrimas, no se cuánto tiempo pase ahí me sentía más y más cansada a cada momento, me estaba ganando el sueño, entonces en mi periferia vi a una de las niñas más pequeñas acercarse a mi .

-Didi, vamo a domi – las niñas pequeñas me decían Didi se les complicaba menos.

-No me siento bien Candy, ve a dormir yo voy más tarde.

-Pero etas mojada.

-Si nena yo... - estaba viendo borroso y entonces solo escuche su grito entre otras niñas y todo se volvió negro.

(...)

Me despertó un dolor de cabeza horrible, al abrir los ojos note que estaba en un cuarto en tonos blanco con gris que definitivamente no era el orfanato me pare de golpe y me maree, me sujete de la pared entonces sentí como algo tiraba de mi mano y al agachar mi mirada vi que tenía un intravenosa, que rayos había ocurrido la jale y me la quite de la mano, traía puesto un pantalón de pijama color rosa y la blusa blanca que definitivamente no era mío, no sabía dónde estaba, entonces recordé la escuela, no podía faltar ya casi me entregaban los papeles y mi titulo de prepa era lo mas lejos que algún día podría llegar, me asome por el pasillo y al ver la decoración sabía que estaba en casa de Alex, me puse roja de vergüenza ¿Cómo llegue aquí?¿que tanto saben ellos de mi?, debieron de ver mis fachas antes de llegar y por eso me cambiaron, escuche risas en el piso de abajo, baje lo mas lento posible y trate de no hacer ruido, tenia que irme de aquí vi la hora tal vez si corría rápido podía llegar al orfanato cambiarme e ir a la escuela, tantos años de salir a hurtadillas me ayudo porque logre salir sin ser detectada.

La extraña chica de al lado (Completa).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora