La extraña chica de al lado (Completa).

¿Samanta?

"Conserva lo que tienes, olvida lo que te duele, lucha por lo que quieres, valora lo que posees, perdona a los que te hieren y disfruta de los que te aman" AUTOR DESCONOCIDO

(Hace 8 años...)

ALEX

-Que vas a hacer Alex? ¿Ya pensaste como se lo dirás?

-Qué cosa?

-Es enserio? ¿Te parece poco que estés enfermo de cáncer y con los días contados?

-No exageres Gabriel, tampoco es que tenga los días contados pueden pasar años antes de que se manifieste completamente, tú escuchaste al Doc.

-Si, claro que lo escuche, pero también dijo que, así como puede ser años, puede ser cuestión de meses o días. 

-Ok, ok... hablare con ella.

-Cuando?

-Cuando considere que es el momento de acuerdo, hoy es mi aniversario y quiero disfrutarlo – aun no podía creer que tenia dos años de casado con ella, nada fáciles voy a confesar, pero no lo cambiaría por nada, además estoy emocionado por darle su regalo, me iba a matar, pero sé que le gustara.

-Y como piensas ocultarle cuando comiences con las quimioterapias, crees que no se dará cuenta.

-Todo a su tiempo, lo resolveré – pareció quedarse más tranquilo con eso, amo tanto a Debb jamás la someteré al suplicio de ver como me desgasto en quimioterapias solo para alargar mi condena, lo que tenga que ser que sea, solo me queda disfrutar el tiempo que me queda con ella.

(...)

Llegué a la casa y entre lo más sigilosamente posible me encantaba espantarla, normalmente la encontraba escribiendo o leyendo algo por lo que era un blanco muy fácil, la encontré en la cocina inclinada y con los codos recargados en la encimera desayunando cereal mientras miraba la fuente que había en el patio trasero, me encantaban esas formas tan locas de comer lo hacía en todos lados menos en el comedor, fue inevitable llegar un darle una pequeña nalgadita que la hizo gritar y brincar.

-Esas sí que son formas de recibir a tu esposo.

-Juro por dios que la próxima vez te voy a aventar lo que sea que tenga en las manos.

-Neee no lo harás, ahora ven aquí que quiero besar a mi hermosa esposa – la tome de la cintura y la cargue para subirla en la encimera

-No te burles! Sigo en pijama, se supone llegarías más tarde.

-No me burlo, sabes lo apetecible que te ves así con este pijama de rayas, es el mejor regalo de aniversario que jamás recibiré – giro el rostro para que no la besara, a mi pequeña le encantaba hacerme pequeños berrinches y a mí me encantaba contentarla porque terminábamos con asombroso sexo, gire su rostro y la comencé a besar, poco a poco las cosas se empezaron a calentar, pero lo detuve, antes quería darle su regalo.

-Alto, alto – tome sus manos que estaban dentro de mi playera.

-Que ocurre?

-Antes tienes que abrir tu regalo - saque una pequeña cajita de mi bolsillo.

-Después lo abro – se arrojo a mi nuevamente para continuar con la sesión de besos, era asombroso como había logrado romper sus barreras, antes no me permitía siquiera tocar su cintura, no se diga llegar a segunda o tercera base, pero solo fue cuestión de tiempo y confianza, ahora sabia que yo jamás la forzaría y que ella siempre disfrutaría de estar a mi lado, camine con ella sujeta de mi cuello y me senté en sofá colocándola a horcajadas sobre mí.