"Pinto flores para que no mueran" – FRIDA KAHLO
GABRIEL
Me despertó el sonido del choque de trastes proveniente de la cocina, me removí en la cama cuando recordé que Debb estaba aquí y lo que había pasado con Toby, brinqué de la cama y salí corriendo a la cocina, la vi de espaldas tomando café y mirando por la ventana hacia el patio trasero.
-Buenos días Gabo – me dijo sin voltear a verme.
-Buenos días cariño, como estas?
-Es hermoso tu jardín.
-Sabes que a tu madre le gustan mucho las plantas, todo el día se la pasa en el jardín.
-Si, lo sé, ve a vestirte Gabo prometo que no huiré, prepare café por si gustas antes de irnos a la clínica.
-Yo, ammm... claro - estaba muy tranquila y no sé si eso era bueno, gire sobre mis talones para regresar a mi recamara, no quería dejarla mucho tiempo sola por si era un engaño.
-Ahh por cierto, no vuelvas a hacerlo - Eso me detuvo y gire a verla.
-De que hablas.
-No vuelvas a drogarme.
-Cariño yo... yo no te drogue, solo era un tranquilizante.
-Y cuál es la diferencia?
-No lo hice para lastimarte.
-Lo sé, pero no me gusta no tener el control no tengo buenas experiencias con eso y ya deberías saberlo – tragué en seco y lo único que pude hacer fue asentir antes de salir a mi habitación, me dolió el estómago el imaginar el terror que ella sintió cuando percibió el efecto de la pastilla no lo pensé muy bien solo quería que ella se tranquilizara, pero lo que más hizo que se me estrujaran las entrañas fue su rostro, ahí estaba de nuevo ese caparazón, esa barrera que tantos años nos costó destruir, necesitábamos recuperarla antes de que colocara esa barrera en su corazón también.
(...)
Dos horas después nos encontrábamos llegando a la clínica, todo el camino fue muy silencioso, pero al llegar antes de bajar la vi suspirar con fuerza era como si tratara de agarrar el valor para lo que pasaría, quería decirle algo, pero no sabía que, creo que tenía razón yo no era su padre, porque un padre sabría cómo ayudarla. Caminamos hacia la sala de espera con más de este silencio incomodo que se interpuso entre ambos, en cuando llegamos todos levantaron la cara y ahí estaba Dante, esperaba el pudiera sacarla de la negación en la que había entrado.
-Debb! – se levantó y camino hacia ella para abrazarla al mismo tiempo que lo hizo Nancy pero le negué con la cabeza por lo que retrocedió con miedo, vi a Dante abrazarla y acariciar la espalda de Debb como reconfortándola pero ella no hizo ni el más mínimo intento de corresponder esa prueba de cariño y Nancy lo noto.
-Que ocurrió Gabriel?
-Hay que darle espacio amor.
-No – La tome de la mano la lleve a la sala de espera continua no era el momento de tener una escena aquí delante de todos.
-Nancy no es el momento, ella necesita su espacio no la presiones.
-Soy su madre y sé que es lo mejor para ella y no lo acepto, no le voy a dar espacio.
-Sabes que ella no es como los demás.
-No Gabriel, ella no es un bicho raro, ella nos necesita, como su madre pienso...
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La extraña chica de al lado (Completa).
Lãng mạnDesde que llegue a casa hay una sola pregunta que ronda mi cabeza... ¿Quién diablos es Debby? Esa chica es tan, tan.... extraña, pero hay algo que me atrae, cada vez que la veo mi pulso se acelera, me hace hacer cosas que jamás me creí capaz y está...