La extraña chica de al lado (Completa).

Señales

"Llevo en mi memoria cada momento compartido, cada tierna caricia, cada palabra de consuelo, llevo tu corazón cerca del mío, y al sentir una repentina ráfaga de viento sé que eres tú dándome una señal que sigues conmigo" – AUTOR DESCONOCIDO.

(Hace 4 años...)

ALEX

Debb no regreso el resto de la tarde, no era como si pudiera marcarle o algo por el estilo ella no era de celulares, pero sí de notas a mano y dejo una después del restaurante sobre mi camilla y antes de que yo regresara a mi cuarto.

Lo lamento Alex, se que me actitud no es la mejor y que estoy siendo egoísta porque no soy la única que esta sufriendo, tú tienes la peor parte, pero quiero que entiendas... eres lo mas preciado que tengo y ahora se que te voy a perder y no lo acepto, jamás lo aceptare, tú crees en dios y me hiciste en algún momento creer también, pero ahora solo se que lo odio porque es injusto se aferre a hundirme, no acepto que exista alguien que se empeñe a dañarme tanto, que me dé solo para después quitarme es algo muy cruel, dame solo unos minutos para pensar cariño yo siempre regresare a ti.

Siempre tuya Debb

Me dolió el corazón leer sus palabras, porque en algún momento dude igual que ella, me enoje porque creí que era injusto nos pasara esto, pero después vino la aceptación y ahora imagino que todo es por algo y que hay planes para ambos, diario pido por ella, pido por que encuentre a alguien que la ame no como yo, quiero que la amen mucho más, quiero creer que allá afuera existe esa imposible persona que logre amarle mas que yo porque lo merece.

Cada día me sentía más débil y cansado, pero no me gustaba lo vieran, así que muchas veces fingía que todo estaba bien aunque no era cierto y hoy no era la excepción solo que no diría nada porque pensarían que fue a causa de salir de mi cuarto y no quería esa culpa en Debb, se fue obscureciendo y nada de ella hasta casi media noche cuando tenia apagada la luz de mi cuarto fue cuando entro, vi su silueta y como se quitaba los zapatos para acostarse en el sofa.

-Cariño quiero que hoy duermas a mi lado.

-Alex que haces despierto?

-Esperando a mi mujer.

-Lo siento tanto – escuche su pequeño llanto que trato de suprimir – no quería irme por tanto tiempo.

-Ven aquí nena, ya te hice un espacio, hoy quiero abrazarte – Se subió con cuidado en la camilla y se pego a la orilla, pero yo la tome de la cintura y la pegue a mí.

-Alex no creo que este bien que te este aquí arriba no te quiero lastimar.

-Me lastimaría mas que no lo hagas cariño, además necesitamos hablar las cosas como son y no como queremos, quiero que escuches lo que tengo que decir.

-No, ya no mas por favor.

-Se que te prometí muchas cosas que no lo lograre realizar, me hubiera encantado tener hijos y viajar mucho, pero sé que si cumplí algunas otras cosas que inclusive superan las expectativas por ejemplo amarte hasta que la muerte nos separe, debes saber que mi amor no muere aquí nena yo veré la forma de seguir cuidado allá arriba de ti y estate segura que te seguiré amando aún después de muerto.

-No, si tu no estas yo ya no quiero, yo nunca...

-Nunca digas nunca Debb, yo quiero verte feliz porque se que un día amaras de nuevo, quiero que lo prometas, quiero que lo intentes.

-No, yo también prometí que esta que la muerte nos separé.

-Y nos separara en su debido momento y cada quien va a respetar ese acuerdo de diferente manera, quiero que lo prometas nena.