Una plegaria

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"Ella no es mala, tampoco es de piedra... se muestra fría sólo por precaución. Esconde sus sentimientos para que no noten que en realidad tiene demasiado frágil el corazón" AUTOR DESCONOCIDO

DEBBY

Lo vi caminar hacia la puerta y esperaba que volteara verme si lo hacia juro por dios que sedería, haría algo para evitar se alejara de mí, pero no lo hizo y yo no logre articular ni una palabra ni siquiera logre moverme de la posición en la que estaba en el sillón por no se cuánto tiempo, sentí como lagrimas rodaban por mis mejillas y las vi caer sobre mi pantalón, sabia que este día llegaría, sabia que de alguna manera iba a destruir esos bonitos sentimientos que el tenia hacia mí y aún así seguí y lo empeore todo.

-Alex ayúdame por favor no sé qué hacer.

Correr, necesitaba correr, necesitaba salir de aquí y distraerme, me levante y limpie las lagrimas de mi rostro no podía dejarme caer en el callejón de la depresión ya había estado ahí y no creo poder aguantarlo de nuevo, subí a mi habitación y me comencé a cambiar para salir.

-Toby ven – casi terminaba de cambiarme, pero me llamo la atención no verlo en cuanto dije su nombre.

-Toby? – caminé fuera de mi cuarto y seguí llamándolo, pero sin éxito, me empecé a asustar bastante.

-Toby cariño, ¿dónde estás? no espantes a mamá - no escuchaba su llanto o sus patitas en ningún lado, estaba entrando en paranoia cuando vi una mancha beige en el patio delantero cerca de la puerta, corrí hacia él y ahí estaba tirado de lado, estaba despierto, pero no se movía solo emitía un pequeño quejido como si le doliera algo.

-No, no, no, no, no cariño tu no, no me hagas esto no ahora – giro sus ojos para mirarme y juro por dios que sentí como si me juzgara como si me culpara por lo que le pasaba, como si me culpara por lo de Alex... no, Debby respira no era momento para paralizarme debía hacer algo, no sabía si podía moverlo o no, necesitaba ayuda y no lo pensé dos veces le marque, pero nunca contesto, ¿Estaba tan enojado conmigo que jamás me contestaria de nuevo? Le mande un mensaje esperaba que su orgullo le permitiera por lo menos leerlo, Toby comenzo a chillar más fuerte.

-Tranquilo bebé por favor aguanta ya viene ayuda – con lágrimas en mi rostro marque uno de los pocos números importantes que me sabia, contesto al primer timbrazo.

-Diga.

-Papá te necesito, estoy en casa.

-Voy para allá tranquila, llego en 15 min – y colgó, lo sabía, aunque una parte de mi siempre desconfiara, él siempre estaría para mí y la verdad es que no entiendo porque, no soy su hija, y si lo fuera soy una pésima hija, pero el siempre ha estado conmigo, sabia que si yo le marcaba no era una broma, sabia que realmente le necesitaba y agradecía no cuestionara, me recosté al lado de Toby tenía miedo, no podía perderlo, me quedaría sola y la soledad es algo que no se lo recomiendo a nadie, en mi vida solo una vez además de la de hoy eh llamado a Gabriel papá y fue cuando falleció Alex.

Me acurruque al lado de Toby, lo abrace con lágrimas de impotencia derramándose en mis mejillas, sé que ya soy una mujer adulta y que había muchas otras cosas que podía hacer por él, pero en este momento me sentía de nuevo como aquella niña perdida de la cual todo el mundo abusaba, algo horrible se había apoderado de mi nuevamente.

DANTE

Me despertó un dolor horrible de cabeza y el perfume que había en el ambiente era muy fuerte lo odiaba, intente pararme, pero me maree creo que me excedí anoche, entonces sentí que algo se pegaba a mi costado y se abrazaba a mi cintura.

La extraña chica de al lado (Completa).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora