Entre juegos, algunas conversaciones sin sentido, soju y otras bebidas la noche llegó a la ciudad de Seul. Ya todo estaba más tranquilo, los cuatros yacían en aquel extenso sofá de la sala audiovisual, viendo Iron Man o al menos, esa era la intención, ya que nadie estaba realmente prestándole total atención a la película.
Taehyung no dejaba de pensar en la salida de Jungkook para ver a Jimin, todo eso le resultaba tan raro y extraño que le resultaba inevitable no pensar en ello. El luniano lo observaba, tratando de adivinar sus pensamientos, Jin los estudiaba a ambos y Nam percibía la leve tensión que se respiraba en el lugar, estaba casi seguro que su jefe y amigo no miraba a Taehyung de la misma manera que tiempo atrás.
— Ya se agotaron las palomitas. — Comentó Jin con esperanza de que su mejor amigo captara la intención de sus palabras.
— Yo iré hacer más. — Tae se levantó para ir a la cocina y fue seguido por el rubio en silencio. — ¿Y tú qué te traes? Parece que estás jugando al capitán cebollita conmigo.
— Tú y tus cosas raras, en fin. — Miró a su alrededor pensando cómo ir haciendo conversación para llegar a donde quería sin que su amigo se sintiera cuestionado. — ¿Ven acá, el rarito se robó todos los telescopios del mundo para meterlos en su casa?
— Son increíbles, se siente como si pudieras a viajar por toda la galaxia cada vez que se mira a través de ellos, Kook los ama. — Sonrió colocando su mando en aquel negro telescopio que estaba en la cocina.
— ¿Y tú, lo amas?
— Claro, sabes perfectamente que amo todo lo que tiene que ver con la astronomía, cosmología, es un mundo tan fascinante...
— No me refería a eso, hablo del rarito. ¿Lo amas, te enamoraste de él?
— ¿Qué? ¿Enamorarme? No fastidies, — carcajeó aunque su mente profundizó más en la pregunta. ¿Se estaba realmente enamorando de ese hombre? Sí, le gustaba, se sentía bien con él pero enamorarse... Podía ser y quizás eso era lo que lo tenía tan a la defensiva. — Jin, no sé que me pasa, no tengo respuestas para lo que me está pasando con ese hombre, no sé en que momento comencé a sentir cosas por él.
— Quizás desde que te besó y se te metió en su cerebro porque ya no se trata de que te guste o te sientas atraído hacia él. Ustedes le han dado rienda sueltas a lo que sea que tienen y es por eso que te ha calado tanto.
— Ese es el problema, él no me besó. Desde el comienzo fui yo quien lo besó, quiero no podía ver esos labios sin lanzarme a ellos o contemplar ese cuerpo sin que mi mente se volviera una maldita depravada. Quería besarlo al principio, y las cosas fueron escalando, ya no quería solamente besos, anhelaba y necesitaba sus caricias, no te imaginas como me sentía, como me siento en los brazos de ese hombre.
Su amigo era un idiota, no podía creer que vería el día en que Taehyng se enamorara pero aunque este no se percatara aún, estaba cogido hasta el fondo, cacheteaba las banquetas. Su voz, su mirada al hablar de él, las expresiones de su cuerpo, todo indicaba que en su corazón ahora había alguien y ese era Jungkook. En su interior sonrió irónicamente, dándose cuenta que la mejor decisión que tomó fue jamás confesarle sus sentimientos y darle una oportunidad a Namjoon, a quien sin saberlo, también había empezado a querer en exceso.
— Me paso el condenado día queriéndolo ver, lo extraño cuando no está a mi lado e incluso... Me estoy haciendo adicto a sus gemidos, a nuestros cuerpos entrelazados, ese hombre me vuelve loco, jamás me he sentido así, sin control y tan expuesto, deseando tener una relación pero con pavor de equivocarme en esa decisión y terminar sufriendo una vez más por la pérdida de alguien yo...
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Amor Lunar
FanfictionJungkook es el príncipe heredero del Reino de Luna Dorada. Para salvar a su mundo, se ve obligado a huir a un lugar desconocido para él, el planeta Tierra. ¿Qué sucede cuando llegas a un mundo totalmente desconocido? ¿Cuando estás solo y desconfías...