Crónicas I: David y Jonathan [TERMINADA]

XXXIV - 30 de Septiembre

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30 DE SEPTIEMBRE

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Muchas veces pierdo la luz en mi vida, es cómo si me destinara a perderme una y otra vez hasta poder verme en el espejo una vez más.

Cada lágrima que escurre por mis mejillas, cada espina que hiere mi piel, cada pedazo de mi que cae en un abismo del que nunca volverá, todo eso vale la pena.

Porque no soy lo que tengo, soy lo que hago; No soy lo que dicen de mí, no soy lo que veo en el espejo, soy algo más. Mi alma no es la materialización de mi cuerpo porque nadie elige su funda, sin embargo, puedo decidir qué hacer con ella.

Tal vez cada lunar es un sueño por cumplir, cada herida son mis batallas y cada cicatriz es sólo un recuerdo de que cuando más me dolía pude seguir adelante.

Algún día sabremos porqué cada moretón valió la pena. Sin embargo, muchos nos perdemos entre la guerra de la vida, nos cansamos porque del aquí al allá hay mucho tiempo de diferencia. Me aterra el pasar de los días y por eso quiero que llegue el momento en el que sepa que todas las patadas, rasguños y golpes significaron algo.

Y espero que llegue pronto, porque puedo prometerme ser valiente pero también hago promesas que no puedo cumplir. Odio contradecirme pero puedo decir que, a este punto, es la esperanza lo que me mantiene cuerdo.