𝐑.𝐄.𝐌.
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"Puedes jurar que es real, puedes sentir ese temor recorrer tu cuerpo y plantarse en la médula. Pataleas, gritas, lloras pero nadie podrá escucharte, al final son sólo pesadillas."
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David flotaba, envuelto en un elixir negro que apenas le permitía ver a su alrededor. Su densidad bloqueaba cualquier movimiento libre y la falta de aire resultaba asfixiante, se ahogaba en petróleo.
De un segundo a otro, una corriente le arrastró hacia el fondo, hundiéndolo cada vez más. Él entró en desesperación e inquieto trató de nadar hacia arriba, con tal de llegar al final del líquido. Sus extremidades se cansaron y la luz estaba aún indivisible, sus pulmones estaban vacíos, a nada de tragar el elixir para llenar la asfixia.
Así, incapaz de moverse, se dejó llevar por el flujo que le paseó camino abajo por los lugares que ya había sobrepasado. La cantidad de fluido oscuro daba la ilusión de estar atrapado, como si en realidad no se hubiese movido en absoluto y como si no se dirigiera a ningún sitio. David sólo se dejó arrastrar.
El elixir desembocó en un agujero y le dejó varado en una habitación blanca, una oficina que poco a poco comenzó a llenarse con el mismo líquido negro, manchando y desordenando todo a su paso. David trató de no resbalarse al ponerse de pie, pero era imposible no caer con la cantidad y fuerza del denso fluido. Por más que el chico limpiaba su rostro con sus manos, no podía ver con claridad porque el elixir había manchado sus ojos.
Entre nubarrones y caos percibió una puerta y, sin titubear, intentó llegar a ella aunque la oscuridad llegara a sus rodillas. Buscó el pomo y lo encontró bloqueado, el trigueño examinó la habitación buscando la llave hasta dar con una planta, su maceta blanca tenía el dibujo tribal de una llave.
Al rebuscar dentro de la planta y remover algo de tierra no encuentra absolutamente nada. El líquido continúa llenándose, amenazando con ahogarlo nuevamente.
—Al carajo —expresó.
Tomó la planta y la llevó consigo hasta el portal y la azotó contra la perilla, logrando que esta caiga y la puerta se abra, y liberando asó todo el fluido en una caída libre.
La corriente le arrastró a esa cascada y comenzó a caer. A su alrededor no había nada más que una solitaria oscuridad iluminada por estrellas que, por su lejanía, apenas le permitían ver. Se permitió gritar por ayuda, pero el sonido nunca se propaga en el vacío. Cayó en un mar de líquido otra vez.
El flujo lo arrastró hacia abajo, así que se dejó llevar hasta desembocar en otra habitación exactamente igual a la anterior: paredes blancas manchadas de negro, cuadros decorativos, un escritorio y la maceta blanca. Sin embargo, ya no estaba la puerta de antes, sólo una ventana con cortina de lámina sellada con un candado.
David no encontraba qué le parecía tan familiar en ese sitio, no recordaba haberlo visto antes de aquél día pero ignorante es de que el tiempo es en realidad una ilusión y que el presente coexiste con nuestro pasado y futuro. Un déjà vu puede ser un recuerdo del pasado o un mensaje del futuro y jamás podríamos distinguirlo como tal.
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Crónicas I: David y Jonathan [TERMINADA]
Spiritualité⏳ | David despierta en medio de un club sin recordar quién es. Jonathan asegura ser su amigo y conocerlo, sin embargo, David sabe que algo ha de ocultar. En algún lugar del mundo, Goliat prepara su venganza contra la humanidad a punto de crear el ap...