𝐑𝐄𝐏𝐔𝐓𝐀𝐂𝐈𝐎𝐍
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"Perder todo no es nada hasta que sólo te queda una cosa: tú mismo. Pero, ¿cómo sobrevivir cuando tu alma contra ti atenta? ¿Se puede vivir cuando tu reputación está acabada?"
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—¿Qué? ¿Acaso esperabas algo mejor? —exclamó Alina mostrando su verdadera identidad.
Idéntica al sueño de David, Goliat era una carnosa figura arácnida antropomorfa que se escondía detrás de esa piel humana. Ella le observaba con sus cuatro pares de ojos, analizaba su reacción.
El chico, aún consternado, respondió—: No tenía expectativas, no valían la pena.
—Oh, cierto. Toda esa mierda de no esperar para no decepcionarse, ¿qué sentiste al dar por sentado la supervivencia de Jonathan? ¿Eso no fue hipócrita para tus propios principios? —cuestionó ella sus convicciones.
—No, yo no esperaba nada y aún así todo sucedió. Todo fue tan rápido, pero tenía sentido —contestó acercándome al bar para tomar una botella y después beber de ella.
—Dime, David, ¿qué tiene sentido de todo esto? —preguntó nuevamente señalando al desastroso club y la iluminada pista de baile cubierta de sangre y su antigua piel.
—Absolutamente todo.
—No seas patético, tú sabes que lo que quieres hacer es huir de aquí.
—Es innecesario que te mientas. Jonathan no fue lo único que murió, él se llevó mi miedo, mi amor y mi compasión; su muerte me quitó todo lo que solía ser y me dejó sólo con lo necesario para sobrevivir: la tragedia de su pérdida.
David golpeó la botella de vidrio contra la barra, convirtiéndola en un arma y corrió en dirección a Goliat. Ella, por su parte, dejó mostrar dos pares de brazos extra. Finalmente David comprendió el sueño, por qué había tanta sangre. Goliat traería todo eso, y así lo había hecho.
El joven se escabulló entre los golpes coordinados de la quimérica bestia y, con la improvisación de su lado, logró encajar la botella en una de sus extremidades. Recibió un golpe en el rostro como respuesta y cayó en el sangriento suelo, junto a la piel de Alina. Goliat rio con desesperación al ver la evidente repugnancia del joven a la carnicería del piso.
—Eres decepcionante —escupió ella con desprecio.
David se arrastró y buscó con qué defenderse, pero no había nada útil. Se apoyó en una silla para ponerse de pie mientras escuchaba los jadeos de Goliat acercarse. Levantó el asiento y, al darse la vuelta, lo usó para golpearle justo en la cabeza. Goliat cayó al suelo y la silla salió disparada lejos tras el golpe.
Con la mirada buscó el sillón en el que había escondido la pistola de Gerardo, y finalmente lo encontró. Volteó a ver al monstruo, este seguía en el suelo tratando de levantarse, observándolo con sus negros ojos. El joven corrió hacia el mueble y lo empujó para descubrir el arma debajo de él. La levantó e instintivamente volteó a sus espaldas, donde Goliat estaba tratando de alcanzarle.
La arácnida criatura saltó sobre él en un intento por atacarlo, pero David accionó el arma en su contra.
—Mataste a Jonathan —le gritó al monstruo—. ¡Los mataste a todos! —Goliat se retorcía en el suelo mientras él se acercaba a su cuerpo— Acabaste con todo lo que creí conocer y, ¿para qué? ¿por qué lo haces?
La bestia se quedó en silencio en el piso, con David apuntándole a la cabeza. De la nada, empezó a llorar, abriendo su boca como una flor dentada y liberando un llanto desgarrado que se arrastró hasta convertirse en una abrumadora carcajada. Goliat saltó sobre David y lo mantuvo atrapado con algunos de sus brazos, reservando un par para ahorcarlo.
—Este mundo... —comenzó a relatar— Este mundo no merece la destrucción a causa de tu gente, ¿por qué ustedes sí tuvieron una segunda oportunidad para mejorar? ¿por qué a ustedes los dejaron vivir a pesar de todo el daño que causaron? Tu estúpido Dios no dejó que nosotros creciéramos de nuestros errores pero sí envió a su hijo a bendecirlos a ustedes, ¿qué los hace mejores que nosotros? ¿la manera en que lucen o la manera en que se asesinan entre ustedes llevándose a la naturaleza entre sus pies?
Sus palabras carecen de sentido para el chico, quien luchaba contra la dureza de su carnoso brazo para lograr safarse.
Goliat relató al chico una forma de vida antigua, antes del planeta Tierra, el primer intento de Dios por crear a un ser semejante a su forma. Como resultado, obtuvo una raza de pensamiento avanzado e instinto emocional dirigido por intensas emociones, máquinas sentimentales capaces de hacer lo que fuera. No había un Adán ni una Eva, un modelo tan andrógino y celestial como su creador; la sociedad de Goliat comenzó a crecer, expandir sus horizontes con una promesa por su futuro y su fe hasta que, un par de sistemas solares más adelante, una nueva forma de vida veía la luz del Señor. La humanidad había sido creada, no eran a la semejanza de su Dios, ni siquiera emulaban una cuarta parte del poder que tenía su primera creación pero vio en ellos una fuerza para creer mayor que la de sus primogénitos. Los humanos eran máquinas sentimentales como cualquier Goliat, pero su intelecto no buscaba desafiar las leyes universales de Dios, su intelecto les impedía buscar más allá y eso era algo que Él buscaba.
En cuestión de segundos, el planeta de Goliat se vio atestado con cruzadas de ángeles envueltos en plumas y ojos así como la generación alada que caía majestuosamente del cielo con espadas y armaduras doradas. Todos buscaban la exterminación de los Goliat y cualquier rastro de su existencia por órdenes mayores.
Alina era la última en pie, escondida en una capilla subterránea clamando plegarias a un Dios que se negaba a escucharla, un Dios que no le podía explicar porqué enviaba a sus guerreros para acabar con familias inocentes. Del bajo suelo, una grieta se iluminó y pudo ver a uno de los antiguos ángeles del Señor, Lucifer había llegado para darle un trato, uno capaz de darle venganza a su raza y darle algo nuevo en qué creer. Alina no dudó dos veces antes de estrechar su mano y ser transportada a un plano dimensional donde pasaría siglos en segundos para hilar junto al Diablo su venganza contra la posesión más preciada del ser que la había decepcionado: la humanidad.
—Oh... ¿Creías que ustedes, la Tierra, fueron el primer intento? —cuestionó con furia— ¿Crees que tus apreciados y débiles humanos fueron la primer forma de vida creada? ¡Nosotros fuimos primero! ¡Él nos creo antes que a ustedes! —grita Goliat con despecho— Pero, ¿a quiénes prefirió mantener con vida? ¿a cuáles de nosotros exilió a morir y envió cruzadas para nuestra aniquilación? Nadie es perfecto, pero si debo de ser reclamada por los demonios para recuperar el mundo que amaba, lo haré.
—No te culpo, yo también lo haría —respondió David soltándose de su agarre y apuntando la pistola a su cabeza. El chico jaló el gatillo y nada sucedió, lo volvió a intentar y nada. No habían más balas.
Goliat le miró con disgusto mientras sostenía su cuello, apretándolo cada vez más y cortando el suministro de aire. David pataleó y trató de golpearla pero nada daba resultado. El nocturno color de sus ojos inundaba su campo de visión cada vez más.
El chico miró las coloridas luces de la pista de baile mientras se quedaba sin oxígeno, siendo los colores aquello que, en su último respiro, pudo ver.
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Crónicas I: David y Jonathan [TERMINADA]
Spiritual⏳ | David despierta en medio de un club sin recordar quién es. Jonathan asegura ser su amigo y conocerlo, sin embargo, David sabe que algo ha de ocultar. En algún lugar del mundo, Goliat prepara su venganza contra la humanidad a punto de crear el ap...