Capítulo 33: Feliz cumpleños
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Oficialmente La Ciudad de las Sombras se ha aislado por completo del mandato del concejo. En las últimas horas han ingresado más guardianes de los que alguna vez imagine que existiera. Todos se encuentran desconcertado por los acontecimientos ocurridos dentro y fuera de la ciudad. De momento nos encontramos en la siguiente situación: el concejo está en manos de los
oscuros y por ende el mundo, la humanidad. La Ciudad de la Sombras en mano de los guardianes y Pétalos de
Oscuridad… todavía no sabemos que ha ocurrido allá.
Y hasta ahora, que puedo tomar un baño. La habitación que compartía con Reichel es solo mía, ella se encuentra en una celda bien custodiada al que ni mi primo ni arcángel tienen acceso.
Me enjabono por tercera vez, el olor a sangre sigue muy persistente sobre mi piel. Los gritos se Sasha siguen haciendo ruido dentro de mis oídos, su rostro no lo puedo borrar de mi memoria. Fue una muerte muy dolorosa. ¿Qué consecuencias traerá su muerte para los oscuros, ahora que Tanils también ha muerto?
Tocan la puerta.
Termino de sacarme el jabón y salgo envuelta en una toalla. Camino de puntillas dejando un camino de pequeñas gotas de agua detrás. Entre abro la puerta y en el pasillo se encuentra May con compañía.
—Un momento voy a vestirme —digo y cierro la puerta.
Lo primero que hice al entrar a la habitación fue deshacerme de todas las cosas de Reichel, su olor me tenía mareada. Ahora tengo más espacio en la habitación, y en el closet. Encuentro un jean y una
franela de tirantes y me visto con eso. Abro la puerta de nuevo y regreso para buscar mi calzado. El cabello húmedo se me pega contra la espalda. Alzo la mirada
desconcertada ante el canto de un cumpleaños. Me siento en el piso mientras veo como May entra a mi habitación con una pequeña torta en las manos y detrás
de él, Nicol, Zoe, Sebastián y Bruno.
Espero a que terminen, yo no estoy de cumpleaños o ¿sí?
— ¿Qué? ¿No te acuerdas? —pregunta Sebastián cruzándose de brazos ante mi actitud poco impresionada.
—La realidad es que no —admito. Hecho un vistazo hacia el pasillo y la algarabía que tenían mis amigos ha traído las miradas curiosas de Eloy, Frank y Arcángel. Les saludos, y el entrecejo de mi primo se une en una misma línea. Él aún no ha comprendido que su adorada novia es un oscuros, uno muy viejo por cierto—. ¿Qué
fecha es hoy?
—Veintinueve de febrero —responde Maycol.
—Justo mi cumpleaños—. Me levanto del piso, y reparto abrazos y besos—. Les agradezco que se hayan acordado por mí.
—Piquen la torta de una vez —dice Eloy desde afuera.
—Pueden entrar —replico.
Nicol me entrega un cuchillo y hago el primer corte al pastel.***
Después de ponernos al día sobre todos los acontecimientos, ha llegado el momento de hacer el próximo movimiento contra los oscuros. Por lo que los guardianes se preparan para recuperar Cirvius antes de
que Pétalos de Oscuridad sea dominada por completo por los oscuros.
La noticia de mi cumpleaños fue un pequeño lapso de tiempo para celebrar, con todo lo ocurrido todas las pérdidas que tuvimos solo quiero encontrar Alonso y
Nariel para acabar con esta secta de una vez por todas. Pero no es tan sencillo, antes de irnos de bruces en una guerra debemos planificar muy bien para minimizar los
daños colaterales, lo que significa mantener lejos a los humanos.
Acaricio el filo de mis espadas, hace tanto que no las tocaba, que no sentía su peso tan liviano. Mis dos espadas me han acompañado en mis dos vidas pasadas,
y ya las extrañaba en esta nueva vida. Por primera vez cumplo diecisiete años, en el pasado los dieciséis era una maldición y hace un año casi lo fue.
Un año que cambio mi vida por completo, o sencillamente un año en el que mis ojos se abrieron al mundo. Si miro atrás encuentro tantas tragedias, y miro hacia adelante y esto aún no ha acabado.
Dos espadas que representan quien soy, ella en mis manos son como un equilibrio entre la bestia y la magia. Lo que ha regresado a mí con un año más de vida, me hace sentir completa. Los pedazos de mi alma que se fracturaron cuando cerré el círculo de sangre se han unido de nuevo. La magia corre por mis venas, otra vez.
—No sabía que habías nacido un veintinueve de febrero —alzo la mirada al escuchar la voz de Selt. Le sonrió. Ella deja la puerta de mi habitación abierta y se acomoda en el otro extremo d ela pequela cama.
—Pues sí —respondo regresando la mirada a mis espadas.
—Yo también.
Dejo las espadas a un lado impresionada por la noticia.
— ¿De verdad?
—Sí. También estoy de cumpleaños, trecientos dos para ser exactos —dice con una mueca.
—Feliz cumpleaños —digo y le saco una media sonrisa.
—Igual para ti. Esta es una fecha digamos que especial, y no fue sino hasta hace muy poco que lo descubrí —explica Selt, y ha conseguido toda mi atención.
— ¿Tiene algo que ver con el retorno de mi magia?
—Sí. Pero tu magia no retorno Camila, esa magia de la que te desprendiste en el círculo de sangre jamás va a regresar a ti. Se ha ido, ahora que Sasha ha muerto ese
poder ha regresado a donde pertenece. Lo que estas experimentando ahora, es una magia que estuvo dormida desde tu nacimiento en esta vida porque ya eras
poseedora de un oscuro poder.
— ¿Por qué se demoró casi un año en despertar? —pregunto sin comprender nada en realidad.
—No tengo idea, sin embargo, pienso que esperaba a que tu cuerpo se oxigenara de toda esa oscuridad que has albergado durante tantas vidas, y comenzó a fluir por tu cuerpo cuando se sintió lista para salir. Tú en términos de magia eres igual a mí. Ambas poseemos una herencia de la familia Humboldt, un poder que fue codiciado por mi madre.
— ¡Oh!
—Tu abuela te lo podrá explicar mejor —dice Selt.
—Eso nos hace familia de alguna manera —digo con certeza.
—Así es. Algo así como una tía —sugiere ella.
—Tía abuela diría yo— sus ojos carmesís se vuelven fríos por un instante y luego nos reímos. Jadeo en busca de aire hasta que no puedo seguir riendo y nos quedamos en silencio.
— ¿Los lazos familiares les causa gracia? —pregunta Sergio desde la puerta de mi habitación. Justo con quien necesitaba hablar pero, digamos que ya muchas cosas
se han ido aclarando.
— ¿Ya se conocen? —pregunta Selt desviando la mirada de él a mí.
—Sí —respondemos los dos al mismo tiempo.
— ¿Ustedes de donde se conocen? —pregunto.
Ellos cruzan una mirada llena de picardía.
—Él es mi esposo —explica Selt.
— ¿Qué? ¿No estaba muerto?
—Sí lo estuve, pero regrese gracias al demonio que está en la otra habitación —explica Sergio.
— ¿Arcángel? —pregunto sabiendo la respuesta.
—Sí, ese es el nombre que le puso su madre en esta nueva vida terrenal. Pero supongo que ya sabes parte de la historia —dice sonriente. Sus ojos azul verdoso se ven tan brillantes, tan llenos de felicidad y eso que estamos en un momento crítico, por decirlo de alguna manera.
—Por ahí me entere de que es el hermano mayor de Sonia Riquelme y que es hijo de un demonio. Una familia muy interesante.
Selt me golpea el hombro.
—Muy interesante —concuerda él—. Yo ayude al demonio a regresar a este mundo, digamos que nos ayudamos mutuamente mientras tuvimos que convivir con tan interesante familia. Y él debe estar muy
confundido en este momento. Es una víctima también de la secta los oscuros.
—No voy a lastimarlo para cobrar venganza si es lo que piensas —digo.
—Gracias —dice Sergio.
—No me las des. Estoy teniendo un problema sentimental con respecto a él, su naturaleza y evidentemente su pasado —explico.
Selt se burla de mí, disfrutando de mis problemas amorosos.
—Se complicará un poco más cuando sepas el resto de la historia, pero eso lo sabrás después. Hay que intentar recuperar Cirvius y es ahora —dice con un tono
algo dominante. Ese tonito arrogante que generalmente tiene los alfas de manada.
—No me puedes adelantar nada —niega con una sonrisa que me irrita—, ni una sola pista.
—No —dice Selt—. En estos momentos te necesito concentrada, lista para la batalla. Nada de distracciones. Ya tienes suficientes problemas con un amor del pasado que te traiciono, y ahora un enamoramiento con un demonio que se alimentó del círculo de sangre por siglos.
Ella se levanta de la cama y sale de mi habitación. Estoy lista desde hace un par de horas, vestida de negro. Acomodo mis espadas cruzadas en mi espalda, una liga
y me sujeto el cabello mientras salgo de la habitación.
Las puertas del ascensor me esperan abiertas, es un espacio muy pequeño o somos demasiados: Sergio, Selt,
Arcángel, Frank y yo.
Somos demasiados.
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Secreto de la Rosa. Guardianes 5. Gato Mágico
Fantastik¿Qué pasaría si todo lo que alguna vez creíste saber de tu propia vida, de repente se convierte en una buena mascara para ocultar la verdad? Cat, es acusada por un crimen del cual desconoce, todas las pruebas indican que fue ella, quien mato a un ga...