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CAPÍTULO 20

|Capítulo 20| Más Sensaciones Nuevas

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Retrocedió impresionada ante mi respuesta, respirando por la boca y apenas parpadeando con los ojos llenándosele de lágrimas.

—Yeray me mostró una vida distinta. Me hizo vivir cosas totalmente ordinarias, pero maravillosas. Fue más de lo que he vivido en toda mi vida. Ese corto tiempo que a ti te parece insignificante, para mí fue incomparable. Y lo perdí, justo frente a mis ojos se esfumó como si sólo hubiese sido el más cruel de los sueños —confesé apretando los dientes y acercándome a su rostro.

Detestaba cada vez que lo mencionaba con aquel resentimiento. Sabía que Ally y Faby lo detestaban por ser el causante de mi mayor desgracia. Lo notaba en su voz, en sus ojos cada vez que se atrevían a mencionar su nombre. Se atrevían a odiar a un muerto.

—Él te abandonó. Se fue de la manera más cobarde que existe.

—Cállate —advertí, controlando mi respiración.

—Por primera vez estamos hablando con franqueza, ¿no es así? —levantó las manos señalándonos a las dos —. Acéptalo de una maldita vez. Él no fue una víctima, fue todo lo contrario; te destruyó de la manera más miserable y ruin que sólo un villano es capaz de...

—¡Cállate! —me cubrí los oídos con las manos.

—¿Yeray te hizo vivir cosas maravillosas? —preguntó con burla —Claro, pero también te hizo vivir el peor de los horrores. ¿Por qué todavía no comprendes que fue él quien te quitó lo más preciado de tu interior? —agarró mi rostro, encunándolo y acercándolo al suyo —Te quitó la paz —susurró, mirándome a los ojos —¿No deberías odiarlo?

Quité lentamente las manos de mis oídos, conteniendo la indignación que me provocó sus palabras. La miraba fijamente, evitando parpadear.

—No vuelvas a mencionar a Yeray. Te lo prohíbo —Su mirada cambió, demostrando desilusión. Ella esperaba que le diera la razón, que le agradeciera por lo que me dijo, pero causó todo lo contrario en mí.

Alejó sus manos de mi rostro y después de mirar unos segundos al piso, levantó la mirada firme hacia mis ojos.

—Tus padres tomaran la decisión. Yo cumpliré con mi deber y les informaré sobre tu estado —mordió su labio inferior —. Con mucho gusto pongo en riesgo nuestra amistad si debo proteger tu vida —dicho aquello se fue, caminando decidida lejos de mí.

Ahora ya todo era un irremediable desastre. Volver a New York dejó de ser una salida a la que podía llegar. No me quedaba más alternativa que afrontar las consecuencias de mis actos. Mis padres, como siempre, tenían la última palabra y decisión sobre mi futuro. Faby les daría más poder sobre mí.

En medio de mi silencioso llanto y soledad, un ruido inesperado me hizo levantar la cabeza. La televisión de enfrente se había prendido, tan abruptamente que busqué con la mirada al responsable. Mi búsqueda visual se detuvo en la figura masculina quieta e inmersa en la televisión recién encendida.

—¿Te llamas Acri Reinhardt? —preguntó sin moverse.

Limpié mis lágrimas y me senté en el borde del sofá.

¿Ahora qué hago? —pensé en todo.

—¿Tu nombre es Acri Reinhardt? —La voz del chico volvió a sonar, y fue con tono impaciente.

Sin mirarlo, respondí.

—Sí.

—¿Siempre has sido Acri Reinhardt? —esta vez sonó temeroso.

Lo miré ante tan ridícula pregunta. Él seguía de espaldas, pareciéndome conocido. Tenía el cabello corto y negro, prácticamente rapado. Vestía una chaqueta de cuero y un jean azul grande que cubrían sus pies. Podría decir que quizás así era el modelo del jean, pero no, porque eran evidentemente enormes, considerando su gran altura. Era quizás, más alto que los gemelos. Influía también la notoria delgadez de todo su largo cuerpo.

—¿Qué otra persona podría ser? —suspiré, mirando el pulcro piso —Nací como heredera. La nieta menor de la familia Reinhardt —sonreí con pena de mí misma —. Ojalá fuera tan fácil ser otra persona —divagué con mis propios conflictos, olvidando que un extraño estaba presente, oyéndome hablar

.CAPÍTULO COMPLETO EN LA APLICACIÓN: DREAME.