Capítulo 5 [EDITADO]

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—Sannie, ¿qué vas a hacer?
—WooYoung, cállate por favor.

Lo miré y cada vez se acercaba más a mí. Estaba listo para besarlo, lo tenía tan cerca de mí, que juro ya sentía sus labios sobre los míos, y nuevamente, algo tenía que pasar. Un balón de fútbol cayó sobre la cabeza de San, haciendo que éste se queje y sobe su cabeza. Empecé a reír un poco y me senté para poder atenderlo mejor, pero antes, tomé el balón y lo lancé por donde vino sin siquiera mirar a quién se lo devolvía.

—¿Estás bien? —pregunté entre leves risas y tomándolo de la nuca con cuidado, acariciando lentamente la zona afectada para no lastimarlo si es que el golpe le había dolido fuerte.
—Sí —siseó por el dolor al tocarse la parte de atrás de su cabeza, rozando sus dedos con los míos y me miró al sentir eso. 

Sonreímos y después reímos nerviosos, cada quien sonrojándose por eso.

—Creo que es hora de que regresemos a casa —dije con una sonrisa leve.
—Sí, creo que sí —me devolvió el gesto.

Nos levantamos y comenzamos a caminar de regreso. Iba a ir a dejarlo a su casa, o bueno, acompañarlo. Volvimos a irnos sin decir nada en todo el camino, y no fue un silencio incómodo, al contrario, era agradable. San era una persona muy tierna y graciosa. Me estaba empezando a gustar pasar tiempo con él, y no sólo tiempo, hasta él me estaba empezando a gustar. ¿Qué loco no? Una persona que apenas estoy conociendo ya me está gustando y casi no llevo nada de verle. Apenas supe de su existencia el viernes, Dios.

Ya íbamos a mitad de camino cuando recordé que San estaba llorando en el baño. El tema no se iba a quedar en el olvido así como así.

—Sannie...
—¿Si? —preguntó buscando mi mirada.
—No me dijiste porqué estabas llorando —lo miré y detuve mi caminata, acto seguido, San hizo lo mismo.

Suspiró.

—WooYoung, olvídalo. No era nada —bajó la cabeza.
—Nadie llora por nada, Sannie hyung.
—Sólo tuve problemas con San, es todo —dijo y noté cómo se estaba guardando algo. Tragó audiblemente y me acerqué más a él. 

Miré su mano y la tomé con timidez. San miró aquella acción, y el como la acercaba cada vez más a mi pecho. Acaricié sus nudillos y nos miramos.

—¿Él te hizo eso en el cuello? —pregunté curioso y preocupado. Se notaban mucho las marcas.
—Woo...
—Insisto en saberlo, Choi San.

Me miró y suspiró de nuevo.

—Sí. Fue San quien me hizo eso.
—¿Pero por qué?
—¿Puedes conformarte con la información que te estoy dando? —soltó una risa y yo sonreí de medio lado, pero me salió más una mueca que una sonrisa.
—Está bien —solté su mano y empecé a caminar de nuevo. Sentí sus pasos y después sus manos alrededor de mi cintura—. ¿Qué haces? —pregunté riendo por lo nervioso que me ponía él y el hecho de que hiciera esto.
—No quiero que te sientas mal, ni te preocupes por esto y menos que te enojes conmigo por no decirte todo. Es sólo que no tiene caso. Así es San y he aprendido a vivir con él y su forma de tratarme. Es bueno y a veces malo conmigo pero no malo en un mal sentido... Creo —reí por eso.

En definitiva este chico me daba demasiada ternura. Acaricié sus manos que estaban alrededor de mí y giré mi rostro un poco para verlo mejor. Error, quedamos muy cerca.

¿Ahora qué será lo que pasará para evitar que me bese o lo bese yo? Cada vez que nos acercamos así, la oportunidad se pierde o se arruina.

—Eres demasiado tierno para mí, Sannie hyung.
—Y tú muy hermoso para ser verdad —dijo y se arrepintió. Lo noté.

¿Quién es San? [WooSan/SanWoo] (EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora