Capítulo 7 [EDITADO]

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—Ya pasó una semana sin ellos, WooYoung. Yo creo que ya deberías olvidarte de los gemelos.

Una semana. Nuevamente YeoSang me recordaba que debía olvidarme de dos chicos sumamente hermosos y al parecer difíciles de olvidar. Todos los días, todo el día pensaba en ellos: en San y Sannie. En las veces que salía con Sannie y reíamos, lo tierno que era cuando se sonrojaba, sus hoyuelos, su forma de mirarme, lo tímido que era... Y por otro lado no dejaba de recordar los besos con San; sus labios tan suaves y su forma de besar... Dios, no. Me tenían mal, me tenían muy mal ambos hermanos. No sabía a quien extrañaba más, si al rubio tímido o al pelinegro atrevido.

—Lo sé, Sang, lo sé. No tienes que recordármelo siempre —dije levantándome de mi cama—. Es sólo que... —suspiré y aventé el balón de americano que traía entre mis manos contra la pared—... les hecho de menos.
—Ni siquiera sabes a quién en específico, WooYoung —dijo YeoSang acercándose a mí—. Estás mal ahora. Lo que tu necesitas es salir, así que... —tomó su chaqueta negra y me palmeó en el hombro— Vamos por comida —sonrió y salimos de mi habitación para ir a comer a quién sabe donde.

***

Entramos al KFC ya que dije que quería pollo. Al momento de entrar, echamos una mirada rápida por el local para ver dónde poder sentarnos; veo una mesa vacía y YeoSang se va a sentar para separarla mientras yo me dirigía a la caja a ordenar. Hago fila esperando mi turno y suspiro, no quería salir de casa. Siendo honesto, en esta semana que no he visto a los gemelos, no salía de mi habitación. No quería salir y encontrármelos por ahí con alguien, en especial a San porque sé que a él se le da muy bien eso de conseguir ligues fácilmente. Sigo yo y miro hacia arriba para saber que pedir, YeoSang siempre pedía lo mismo así que no iba a ser problema. 

—Buenas noches, ¿qué desea ordenar?
—Uhm... quiero un popcorn chicken con coca-cola y para mí sería un... —me quedé pensando un poco más—... y una megabox de tiras —miré a la persona que tomaba mi orden y tragué en seco—. ¿San? —pregunté en un susurro.

Éste me miraba con una sonrisa sin mostrar sus dientes, pero sí mostrando sus hermosos hoyuelos. Bajó la mirada terminando de tomar la orden y entregándome el ticket de mi compra.

—Aquí tienes WooYoung —lo tomé y me salí de la fila para no estorbar y fui directo con YeoSang.
—¿Pediste lo de siempre, hermano? —cuestionó mirando su teléfono en lo que tomaba asiento.
—Sí... —me senté y lo miré, con mis labios entre abiertos y un tanto ido.
—¿Qué pasa? —frunció el ceño un poco, observándome a detalle—. Estás pálido.
—San trabaja aquí.
—¿Qué? —preguntó alarmado.
—San es cajero aquí, él me tomó la orden YeoSang —di aviso de lo que acababa de suceder, sin dejar de estar ido.
—¿Y qué hacemos aquí? Vamos, hora de irnos, el dinero es lo de menos —dijo levantándose de su asiento pero yo lo tomé de los hombros haciéndolo sentar de nuevo.
—No nos vamos a ir.
—Claro que sí —intentó volver a levantarse y yo de nuevo lo senté, mirándome con una cara de reproche.
—No tiene nada de malo. Es sólo coincidencia. Tenemos que ser maduros.
—Madurar las frutas —de nuevo intentó levantarse y yo otra vez lo senté—. ¡Deja de hacer eso!
—Deja de portarte como niño chiquito —respondí con fastidio.

***

—Aquí tienen su orden.
—Gracias —hicimos un leve asentimiento de cabeza a la chica que nos trajo nuestra comida y empezamos a comer. Hacía mucha hambre.
—Esto es delicioso —dijo YeoSang al momento en que cerraba sus ojos y daba la primera mordida a sus palomitas de pollo.
—Y que lo digas —dije probando el puré—. Tenía tanto de no venir y comer acá.
—Te dije que era buena idea salir, quitando el hecho de que San trabaje aquí cierto, pero te dije que era buena idea.
—Kang YeoSang —reí y seguí comiendo.

¿Quién es San? [WooSan/SanWoo] (EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora