¿Quién es San? [WooSan/SanWoo] (EN EDICIÓN)

Capítulo 31

—¿Entonces no vamos a ir al concierto? —preguntó HongJoong confundido mientras me hacía cariños en el cabello.

Me encontraba con mi cabeza posada en su regazo, con los ojos cerrados y lagrimosos de tanto haber estado llorando al contarle lo que había pasado en el parque con Sannie. Me sentía realmente mal porque no podría ir al concierto estando así. Sería una carga muy pesada para HongJoong.

—Creo que no —susurré apenas de manera audible—. Lo lamento hyung —abrí los ojos lentamente para mirarlo desde abajo.

—Hey no, tranquilo —sonrió leve, mirándome con ternura—. Fue un accidente, ¿si? No es tu culpa. Los accidentes pasan.

—Pero-

—Pero nada, WooYoung —dejó un beso en mi frente y sonreí ante el gesto—. Será para la próxima.

—Pero yo quería conocer a JiMin —hice un pronunciado puchero en mis labios, y él simplemente soltó una pequeña y leve risa.

—WooYoung, habrá otra oportunidad para ir a verlo, que se conozcan, se casen y tengan hijos —murmuró con una sonrisa divertida en sus labios.

—Sabemos que eso no pasará —reí mirándolo.

—Soñar es gratis —se encogió de hombros—. En fin, no entiendo porqué dices que no podrás ir al concierto. ¿Sólo por tu esguince?

Asentí a a lo que había dicho. ¿Un inválido en un concierto y en primera fila? Ni soñando.

—Woo, eso se puede solucionar. Sí puedes ir. Nos ponen en una zona de menos riesgo donde puedas estar, pero respetando el la zona que compramos.

Me acomodé mejor, sentándome a su lado, mirándolo con incredulidad y una gran sonrisa en mi rostro junto a mis ojos bien abiertos, brillando de emoción, felicidad y esperanza.

—¡¿Hablas en serio, hyung!?

Rió y asintió.

—Sí, Woo, en serio. No es la primera vez que voy a un concierto, o bueno, contando el hecho de que la última vez que fui a un concierto fue hace cinco años, tal vez sí —murmuró entre pequeñas risas.

No me contuve más y me lancé a sus brazos, abrazándolo con fuerza y diciéndole lo mucho que lo amaba y quería, obviamente sabiendo ambos que era sólo como amigos. Tomé su rostro entre mis manos y lo llené de besos por doquier. HongJoong estaba con los ojos cerrados y riendo, tratando de cubrir su rostro con ambas manos.

—¡WooYoung! ¡Woo, para! —ambos reíamos sin parar y lo dejé por la paz, acurrucándome en su pecho aún con una gran sonrisa en mi rostro, suspirando tratando de calmar los rápidos latidos de mi corazón, escuchando como su corazón latía con el mismo frenesí debido a todo lo que nos movimos—. Estás loco, chico —rió leve, volviendo a acariciar mi cabello, suspirando igual.

—Es que... Ni siquiera YeoSang había sido tan buen amigo conmigo como tú. Estoy seguro que nadie ha sido mi amigo como tú, HongJoong hyung —me separé un poco, mirándolo fijamente con una sonrisa ya más ligera, sin mostrar mi dentadura.

—No hay de qué, WooYoung —susurró con una leve sonrisa de lado, acomodando un mechón de cabello que cubría parte de mi ojo derecho—. Es un regalo y un privilegio ser amigo de alguien como tú.

Sonreí y dejé un beso en su mejilla, retomando mi posición en su pecho, cerrando los ojos, disfrutando de los mimos que HongJoong me daba en el cabello.

Al paso de unos minutos, escuchamos el timbre de la puerta sonar. Bufé. Siempre que HongJoong y yo o Sannie y yo estábamos de esta forma, algo o alguien lo arruinaba. ¿Es que no pueden dejar que alguien me mime? Dios, parecía hasta a propósito. No se escuchaba nada de ruido, solamente murmullos, lo que me pareció extraño. Fruncí levemente el ceño y paré bien la oreja, tratando de escuchar o entender siquiera qué hablaba Hong y con quién, pero no se entendía nada.