¿Quién es San? [WooSan/SanWoo] (EN EDICIÓN)

Capítulo 15 [EDITADO]

—¿Ya llegaste a casa?
—Sí, ya llegué —respondió con una sonrisa.
—Bien. Hasta mañana hyung —se oyó del otro lado del teléfono.
—Hasta mañana Woo —sonrió nuevamente.

HongJoong era un muy buen chico: buenas calificaciones, tenía aspiraciones, sueños, metas; inteligente y apuesto. Era un amigo muy cercano a SeongHwa, de hecho, fue gracias a él que el pelinegro había logrado entrar a la universidad tan rápido. Entró a su casa después de haber colgado con WooYoung. Ese chico le parecía una ternura andante, y sabía acerca de los problemas que había estado teniendo con los gemelos San desde la fiesta. HongJoong era una persona sociable, nadie podía negarlo, pero el peli morado le hacía poner nervioso de cierta forma y no entendía el porqué de ello.
Desde que SeongHwa le había pedido el favor de cuidarlo, le agradó la compañía del chico. Era divertido, atento, gracioso. Había visto ya a WooYoung muchas veces en el colegio, pero como no eran compañeros, nunca le habló. Ahora se encontraba feliz en su casa, saludó a su mamá que se encontraba en la cocina y después subió a su habitación. Tomó asiento en su silla de escritorio que estaba al lado de su cama y sintió su teléfono vibrar.
Era un mensaje de SeongHwa.

"Mi hermano está bien, sólo se lastimó el cuello.
Ya vamos para la casa, YeoSang viene conmigo.
¿Todo bien con WooYoung?"

Tecleó rápido en la pantalla de su celular respondiendo a su amigo, diciéndole que se alegraba que no haya sido algo más para con su hermano.

"Ya no estoy con WooYoung, lo acabo de dejar en su casa".

Bloqueó el teléfono y lo aventó a su cama. Tomó su computadora y empezó a hacer lo que más le gustaba: crear música.
Era un pequeño secreto que nadie sabía y esperaba nadie se enterase, pues antes lo había confesado pero le decían que era un fracasado sin futuro si seguía pensando que podría hacer algo de su vida con eso. Los primeros años fueron dolorosos, pero después dejó de importarle la opinión de los demás, y creyó en el mismo. Él sí veía futuro en lo que hacía.

***

Después de un largo tiempo en su casa pensando tirado en su cama, decidió ir a dar una vuelta. Iría solo, y eso incluía ir sin su teléfono. Dejó todo y lo único que tomó fueron las llaves de ésta y salió rumbo a aquel parque a recordar los días que había pasado con WooYoung ahí. San se sentía muy mal, y más mal se sentía al no tener con quién acudir, con quién desahogarse... Estaba solo. Ahora su única compañía era aquel corgi de peluche que WooYoung le había regalado de cumpleaños y que apenas encontró. Hacía un poco de frío así que tomó una chaqueta y salió cerrando la puerta principal.
Mientras caminaba, sentía la brisa golpear su rostro. Se sentía bien, pero le provocaba escalofríos aún trayendo su chaqueta ya puesta. Se desvió primero a comprar un poco de comida. Llegó a una pizzería y compró una individual para él junto con un refresco. Salió del establecimiento y siguió su camino hacia el parque, el cual ya no estaba muy lejos de donde él estaba. Abrió la caja y agarró un pedazo para ir comiendo en el corto trayecto que quedaba, pues tenía hambre.
Al llegar al parque, se sentó debajo del mismo árbol. Dejó la caja a un lado y siguió comiendo mientras miraba todo a su alrededor: parejas, niños, gente grande, padres, familias, perros... Era al parecer un día digno de compartir en familia y para pasear un rato.

—Desearía que estuvieras aquí conmigo Woonie —susurró y bajó la mirada, jugando con sus dedos, los cuales estaban un poco grasosos por la comida. Sacó una servilleta de la caja y limpió sus manos. Suspiró.
—Disculpa —un chico de cabello pelirrojo se acercó con una sonrisa.
—¿Sí? —preguntó nervioso, pues no sabía quién era y estaba seguro de no haberlo visto nunca y menos que fuera amigo de su hermano.
—¿Me podrías dar un pedazo de tu pizza?
San frunció el ceño. ¿En serio un desconocido se acercó a pedirle de su comida? ¿En serio?
—Uhm... Si quieres... ¿No te enseñaron a no hablarle a desconocidos y menos a pedirles cosas? Tu no sabes si tiene veneno —dijo a lo cual el pelirrojo rió.
—¿Sabes? No tengo nueve años y la verdad es que mis amigos me retaron a pedirte comida —se sentó a un lado del tímido rubio que lo miraba.
—¿Y? —inquirió queriendo saber ahora el porqué se sentó con él.
—Soy Jongho —hizo una leve reverencia con la cabeza y después extendió su mano.
San miró su mano un instante, lo pensó y suspiró.
—San —hizo una leve reverencia igual con la cabeza y después estrechó su mano con la de él.

***

Llegando a la casa de YeoSang, SeongHwa suspiró tomando asiento en el sofá de la sala, cubriendo su rostro con ambas manos.

—¿Bebé? —preguntó el menor sentándose a su lado—. Tranquilo Seong... Todo va a estar bien cariño —acarició su espalda sin dejar de mirarlo.
—Lo sé amor —tomó su otra mano, la cual estaba posada sobre su rodilla—. Gracias por apoyarme Sangie —sonrió un poco.
—Soy tu novio, ese es mi deber —sonrió igual y lo besó con ternura.
SeongHwa correspondió a su beso y suspiró.
—¿Puedo quedarme acá esta noche? —susurró al separarse de los labios de su novio.
—El tiempo que necesites hyung —YeoSang sonrió y acarició la mejilla de su novio.
Después de llegar a la casa de los padres de SeongHwa, y dejar a su hermano, sus padres comenzaron a decirle una sarna de cosas que lastimaron al pelinegro. Le dijeron maricón, poco hombre, que sería un don nadie, que no tendría hijos y si los tenía no serían propios.
Insultaron a YeoSang, y echaron de la casa a ambos. No les importó para nada que SeongHwa fuera su hijo, ellos no querían a un "hijo homosexual" en su familia.
Al salir de la casa, SeongHwa fue un mar de lágrimas y guardó silencio todo el camino de regreso. YeoSang optó por llevarlo mejor a la suya para no dejarlo solo ahora que lo necesitaba.

YeoSang lo llevó a su habitación y dejó que su novio se acostara ahí en su cama. No era la primera vez que SeongHwa iba a la casa de YeoSang. El más pequeño se recostó a un lado del mayor y lo abrazó por la cintura, sintiendo como los brazos contrarios correspondían de cierta manera.

Después de un rato, ambos quedaron profundamente dormidos.

***

Dedicado a Shiber_Honey