Capitulo VII

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31/10/1967 Océano Pacifico.

¡Era hoy el gran día! ¡Era Halloween! uno de los mejores días que vivía cuando su vida era como la de un niño normal, cuando en vez de pedir balas, pedía dulces, cuando sus disfraces eran variados y no el mismo de militar que llevaba hace dieciséis días, cuando salía a jugar con sus hermanos y no a pelear con sus compañeros, ¡cuando tenía una buena y vida y no la valoraba!

Erik salió de su habitación y se dirigió a buscar a su nuevo amigo, Jacob, habían formado una gran amistad desde el día en que habían planeado ayudar a escapar a su hermano. Bajo por la segunda puerta de la cubierta, golpeo en la puerta de metal del paramédico.

— Estamos listos amigo —Dijo Jacob contento— ¡Hoy tu hermano va a huir!

« Así que será tiempo de contárselo a Paul.» No había querido decírselo a Paul ya que aunque fuera su hermano y confiara mucho en él, Paul a veces olvidaba de lo que era un secreto, y lo podría contar. Pero ahora que su hermano Frederick tenía oportunidad de salir de ese infierno y buscar una mejor vida, Paul tenía que saberlo, y también tenía que despedirse de su hermano por si nunca más lo vuelven a ver.

— ¿Cómo será? —Pregunto ansioso, quería que acabara todo esto ya.

— Hoy abra un gran banquete para compensar de que no pueden ir a pedir dulces —Soltó una mueca— Pareciera que les estuvieran quitando de la mente lo que verdaderamente tienen que hacer, pero da igual, ya prepare un barco con vela, alimentos y una reserva de ellos, tiene una brújula con rosa de los vientos, un mapa, un impermeable, una manta, aceite por si hay mucho sol, ron para darse calor en la noche, remos y tabaco.

— Él no lo consume.

— Debería hacerlo, eso lo mantendrá despierto en el viaje.

— Está bien, ¿Cómo será el escape?

— Iván, uno de los cocineros de esta noche llamara a tu hermano, luego le indicara por cuales puertas salir hasta llegar a la popa del barco sin que lo vean, ahí estaré yo junto a él indicándole como partir y todo el proceso. Tú, luego vas a pedir acudir conmigo ya que tu herida está volviéndote a doler, Paul ofrecerá acompañarte y juntos tendrán cinco minutos para despedirse y darle el buen viaje. Galán nos ayudara.

— ¿Galán qué? —Esto no podía estar sucediendo— Él es un sargento, le contara a la Capitana Romero y luego nos van a asesinar por ayudar a desertar a nuestro hermano.

— Asesinar no, les pondrán un castigo para cumplirlo después de que termine la guerra, y si es que salen vivos. —Jacob le toco el hombro— Lo que más necesita la nación en este momento, son hombres, ¡Así que adelante chiquillo, tu hermano hoy se va a ir!

Dio las gracias a su gran amigo Jacob y luego partió a contarle esa gran noticia a Frederick que estaba desesperado por huir del barco, y también a Paul que tenía todo el derecho de saber los planes familiares. Bajo por la escalera que daba a las habitaciones, entro a la cabina de su hermano y se lo llevo para el baño.

— Hoy te irás —Le dijo.

— ¿Es enserio lo que me estás diciendo, Erik? —A su hermano se le comenzó a dibujar una sonrisa.

— En la noche harán una cena donde todos los soldados estarán involucrados, y entonces Iván el cocinero del barco, te llamara y te ayudara a salir a la popa, luego iremos Paul y yo a despedirnos de ti.

— Muchas gracias de verdad, hermano.

Fred le dio un abrazo de agradecimiento. Un estruendoso ruido provocado por un pito les aviso que debían subir a una reunión del batallón, salieron del baño y se formaron junto a su escuadra.

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