Capitulo XXI

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20/01/1968 Base Marina de Khe Sanh.

PDV ERIK

Estaban entrando a la base marina de Khe Sanh, venían en un carro de transporte militar diferente a los de sus amigos junto a Foster, la Capitana Romero, Galán y Edward Jones. Entraron por la única entrada que les permitió un general con el apellido Westmoreland.

— Es el coronel David Edward Lownds. —Hablo Galán mientras seguían andando— Es veterano en la segunda guerra mundial.

El coronel era un hombre pequeño de ojos vagos, tenía un bigote muy atendido y su mirada detonaba firmeza, como todos los oficiales de esta maldita guerra.

— Bueno, Edward, ya conoces tu futuro —Le dijo a su amigo Jones.

Los dos intentaron reírse pero la Capitana Romero les dirigió una mirada de rabia, así que decidieron quedarse en silencio y proseguir a la base.

Habían desembarcado hace dieciséis días en Hải Khê, habían tomado una noche de descanso y comenzaron a partir para Khe Sanh como lo había prometido el Comandante Blade el día en que su mejor amigo perdió la vida, en el transcurso de venida algunos solados partieron para una ciudad cerca de por allí y creía que junto a ellos se fue Jacob, porque en los siguientes días no lo volvió a determinar en los campamentos que hacían, luego pararon por Đông Hà y luego emprendieron un camino directo hasta llegar a su destino.

— Buenos días, mi General. —Dijo Romero en cuanto observo a Westmoreland.

Westmoreland le dedico una mirada neutra y siguió caminando por la pista de aterrizaje mientras los miraba a todos expectante, en su rostro se veía la sed de luchar contra el enemigo, la sed de demostrar quién era realmente Estados Unidos, se veía un hombre paciente que sabía manejar cualquier tipo de situaciones, un hombre que detonaba respeto y liderazgo, un hombre que posiblemente en su pasado era un soldado que fue creciendo y aprendiendo, y llego hasta allí, para intentar de manera ingeniosa ganar una de las batallas que le toque comandar.

— Comandante Blade. —Por fin dijo— Lo espero en la oficina general.

Westmoreland se volteó y comenzó a partir de la pista de aterrizaje.

— ¡Muchachos conmigo! —Ordeno Foster y comenzaron a entrar a la base.

Comenzaron a andar por la base, era una base triste y sombría sobre una meseta sobre un valle hermoso con colinas pobladas con selvas frondosas y donde la niebla aparecía con facilidad, a sus alrededores no habían muchas carreteras, y las pocas que tenía, conducían a Khe Sanh, a su alrededor habían casetas, unas de control oficial, unas para los soldados heridos junto a los paramédicos y algunas pocas para los soldados ilesos.

— Algunos les toca dormir afuera, en un campamento creado por ellos. —Dijo Foster entrando a una casa de piedra y techo entejado— Pero gracias al Teniente Harper, la sección se quedara aquí.

Toda la sección entro y se acodo en la caseta que tenían, algunos soldados se acostaron a hablar de sus vidas y de lo que les esperaba, otros durmieron, otros salieron y algunos se quedaron organizando sus cosas.

— Foster. —Dijo a su Cabo después de que entrara en reunión con los oficiales del Batallón del Comandante Blade— ¿Algo ha sucedido con el Comandante Blade?

— Acompáñame, Erik. —Dijo Foster.

Partieron hacia una trinchera vacía, tenía un agujero cavado con el espacio suficiente para que un soldado pudiese caber ahí, el suelo era tierra seca y sus costales eran verdes.

— Westmoreland le regaño. —Dijo un poco decaído Foster— Le dijo que como podía entrar, que era imposible que porque ya habían rodeado el perímetro de Khe Sanh, le dijo que teníamos que tomar una retirada en el más mínimo tiempo para Saigón y que si algo llegaba a suceder reportaba todo en un informe oficial al presidente Johnson.

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