Capitulo XV

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30/11/1967 Océano Pacifico.

PDV ERIK

— Mi madre era enfermera de un hospital en el centro de la ciudad —Dijo Matheus— Ayudaba a los niños enfermos y los guiaba hacia el camino de la fe.

Erik le sonrió mientras Matheus seguía hablando de su familia, le alegraba hablar de ella y de su religión, Erik le observaba con tristeza y aflicción por ver su felicidad mientras él se moría por dentro; la fiebre le había aumentado, tenía vómitos consecutivos, andaba con muchos escalofríos y a veces le daban dolores intestinales.

— ¿Tu mamá que hacía, Erik? —Pregunto sonriente.

— Mi mamá no trabajaba, mi padre no la dejaba.

Observo a su amigo con el rostro delgado sonriente, y se preguntaba cómo podía estar tan feliz mientras su organismo estaba por llevarlo a la muerte.

— ¿Por qué no la dejaba?

— Porque según él, la casa era para las mujeres y el trabajo para los hombres.

— ¿Tus padres también eran devotos a la fe?

— Si —Respondió nostálgico al recordar a su familia.

— ¿Qué tienes, Erik? —Pregunto Andrews confuso.

— Lo siento —Respondió— Solo es que me da tristeza todo esto, quisiera estar tan feliz como lo estás tú.

— La razón de mi felicidad, es que estoy pasando mis últimos momentos con las personas que de verdad quiero. —Matheus le sonrió y a Erik se le escurrieron unas lágrimas. Andrews lo abrazo— No llores mi querido amigo —Dijo dándole palmaditas en su espalda— Me iré de este mundo muy agradecido con Dios, porque me hizo conocer a grandes amigos y a ti, que eres el mejor amigo que he tenido en el mundo.

Matheus le soltó y le dio la espalda.

— ¿Qué sucede? —Pregunto confundido por la acción tan repentina de su amigo.

— Dormiré un poco, estoy cansado.

Erik se quedó callado y arropo a su amigo, luego de eso subió a la cubierta.

— Oye, Erik —Dijo Jacob— Tienes un tiempo para mí.

— Por supuesto —Respondió amablemente, la verdad no quería volver a dialogar con él después de todo lo que invento.

Jacob se dirigió a su cabina y Erik lo siguió, entraron y él sentó en una silla al lado de una mesa que tenía Jacob, luego de eso Jacob se sentó en su cama.

— ¿Matheus va a mejorar? —Pregunto para romper el silencio.

— Eso estoy tratando —Respondió Jacob— Pero cada día empeora más, es más rápida la enfermedad.

— ¿Para qué me querías?

— Vengo a pedirte perdón por lo sucedido en el interrogatorio, pero esa era la mejor manera para salir libres de ahí. —Contesto— Solo quiero que volvamos a ser amigos como antes.

— Esta bien —Recordó lo que Foster le había dicho.

— Bien —Dijo Jacob.

— ¿Crees que va a mejorar? —Pregunto, no podía dejar de pensar en lo que le iba a suceder— Yo lo veo muy fuerte mentalmente.

Sonrió con tristeza.

— Erik —Dijo Jacob con pesar— Él lo hace por ti, todas las noches llora y le pide a Dios por su vida, Él solo quiere que tú seas feliz y por eso no demuestra su dolor, no te quiere desmoronar.

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