¡Alejate, Blackburne!

22- Revancha

Drake:

Observe nuevamente hacia ellas después de que mis compañeros se fueran, mientras que una más que zorruna sonrisa se dibujaba en mis labios, la cual se fue cuando vi que ellas parecían bastante serenas, mientras que mi anterior contrincante se levantaba.

—admito que eres fuerte... es la primera vez que un hombre logra dejarme tan maltrecha... pero debes saber que ya no será así— me advirtió, un tanto altanera.

De pronto vi como parecía canalizar su energía, a solo segundos de que una honda de energía emanada de ella, la cual trajo un efecto significativo en su maná, junto con algunos cambios en su apariencia, la cual se denotaba un poco más en sus brazos, y algo similar a una armadura que había aparecido repentinamente en la mayoría de su cuerpo.

—esto... se pone mucho más interesante, debo de admitir, lo cual me agrada...— comente emocionado hacia ella.

No tardó mucho en venir a atacarme, usando no más que sus puños logró derribarme, no me permitió levantarme después de eso, puesto que me levanto del cuello, note una sonrisa un tanto sádica dirigida hacia mi, parecía disfrutar hacerlo, pero no se lo permitiría.

—mi turno...— susurré con malicia, poco antes de bañarme en fuego, lo que la obligó a soltarme, con lo que no demore a lanzarle un bloque de hielo, el cual ella logró quebrar.

—¿eso es todo lo que tienes, perro?...— dijo con un notorio aire de grandeza.

Seguido de eso ella me volvió a atacar, esta vez usando una descarga en lugar de un golpe, también note que las otras ya se habían ido en mi distracción, pero confiaba en mis compañeros podrían contra ellas.

—¿porque te estuviste conteniendo antes?...— pregunte con cierta curiosidad al esquivar dicho ataque.

—no creía que fuera necesario... te felicito, me equivoque, pero ahora será diferente...— dicho eso, vi que logró moldear los rayos que había acumulado en su brazo, así formando una lanza.

—haces esto muy interesante... ¿Lo sabias?— le anime.

—callate y pelea...— contesto claramente molesta de que no la tomará enserio.

—que aburrida...— bufé poco antes de lanzar una bola de fuego y consecutivamente una de hielo.

Ella logró disipar el primero, pero al chocar el segundo quebró el hielo, lo cual lleno el lugar con filosos trozos de dicho elemento, lo cuales dispare contra ella al tomar control de estos.

—realmente eres una molestia— reclamo hacia mi, mientras los esquivaba y quebraba.

—¡venga! Dame lo mejor que tengas— exigí al sujetar mis sables de manera inversa, a modo de cuchillas.

—¡acabare contigo!— exclamó al correr hacia mi, cosa que yo imite al saltar en su contra.

Una más que emocionada sonrisa se mostró en mis labios cuando ello sucedió, debido al esfuerzo que tuve que usar para que no me derribara cuando chocamos armas, reí por la bajo durante ello, mientras que ella parecía corresponder a mi emoción, debido a que llevaba la misma expresión que yo, ignorando el leve dolor y molestia que me causaban las corrientes que se conducían por el acero de mis espadas.

—eres un hueso duro de roer...— me dijo al mantener su mirada aun en mi, mientras que aun forsejeavamos.

No mentiré, disfrutaba a gran medida del combate, ella poseía un potencial bastante grande, llegando incluso a dejarme sin salida en algunos momentos posteriores, razón por la cual termine severamente herido gracias a ello, y si bien sanaba sin mucho problema, me comenzaba a quedar sin energías, por lo que debía ganarle o al menos deshacerme de ella tan pronto como pudiese.