Capítulo 17: Fuego nocturno

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Law nunca había sido demasiado cuidadoso frente al sexo. ¡Puede que la primera vez! Y sólo porque jamás había mantenido ningún tipo de relación y parecía un poco asustado, pero el resto de veces que ambos se habían encontrado, Law siempre dejó salir la fogosidad y la impulsividad que generalmente contenía.

Cuando tenía que dirigir a los suyos, siempre se caracterizó como un capitán bastante serio y muy inteligente. No llevaba a cabo ninguna actividad sin tener varios planes antes y ejecutarlos de la manera más correcta y apropiada, pero ese listón tan alto, bajaba mucho cuando estaba con Ace. Sus impulsos ganaban a su raciocinio en muchos aspectos.

Cerró los ojos y abrió la boca para permitir a Law colar su lengua al interior. Buscaba jugar con la suya casi con desesperación y no pareció aplacar su intensidad al hallarla, sino todo lo contrario, su energía se intensificó. Su mano que había estado reteniendo la cabeza de Ace para impedirle moverla, finalmente se deslizaba por el cuello del menor en dirección a su cintura.

- Odio que estés arriba – susurró Ace ante el asombro momentáneo de Law.

Le había pillado un poco por sorpresa aquella confesión del menor, pero al sentir la fuerza de éste doblegándole y tirándole contra el suelo para colocarse arriba, una sonrisa se iluminó en su rostro. Sus manos habían sido completamente retenidas por Ace, quien ahora tomaba el pleno control de los hechos para disgusto de Law. ¡Él siempre era indomable!

- Y yo odio que me den órdenes – sonrió Law, haciendo el doble de fuerza para enderezar su pecho y empujar a Ace, dejándole sentado y moviendo con cierta brusquedad sus manos para colocarlas tras su espalda, aguantándolas con tan sólo una mano.

La queja por parte de Ace no se hizo esperar. Ese delicioso chasquido de labios que tanto le gustaba escuchar a Law cuando se enfurruñaba como un niño pequeño e inocente al que las cosas no le salían como él quería. ¡Frustrado! Así debía sentirse pero, a la vez, excitado. Sentado como estaba a horcajadas encima de él, Law sentía la entrepierna de Ace claramente contra su muslo, lo que provocaba un tierno sonrojo en Ace y una sonrisa lujuriosa en Law.

- Pero a alguien sí le gusta que lo dominen un poco – susurró Law, provocando que Ace chasquease de nuevo la lengua en señal de queja.

- No te lo creas tanto, yo fui quien te enseñó a follar.

- Ya... ¿Qué pensaría tu tripulación si te viera así? – preguntó Law con cierto toque bromista.

- Que estoy disfrutando con el capitán del Polar Tang.

- Más bien... yo estoy disfrutando de ti, Ace.

- No por mucho tiempo, esta llave te la enseñé yo y puedo librarme de ella... ya verás.

Law sonrió al sentir cómo sus muñecas se deslizaban entre sus dedos, moviéndose para intentar librarse sin éxito alguno. Eso llenaba de orgullo a Law, porque era cierto que Ace le enseñó esa llave, pero él la había mejorado y además, su cuerpo aún estaba débil para intentar resistirse.

- No... no puedes – le pinchó Law un poco más, esta vez, llevando su boca hacia el pecho del menor.

Sacó la lengua, lamiendo parte de su pecho hasta llegar al pezón. ¡Se resistía! Al menos lo intentaba. No paraba de tratar de soltarse pero el sonrojo y algún gemido, empezaron a brotar. Aquello sólo le hacía intuir a Law que Ace también disfrutaba el momento pese a odiar que le sometieran. ¡Tenía un carácter endemoniado! Pero era precisamente eso lo que más le gustaba de él.

- ¿Por qué el sexo contigo siempre parece una batalla? – preguntó Law ligeramente confuso, pero disfrutando aún del cuerpo de Ace.

- Me dirás que no te gusta...

El cirujano de la muerte (One piece: Law-Ace)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora