El cirujano de la muerte (One piece: Law-Ace)

Capítulo 36: ¡Un buen plan!

La tenue luz entraba por una de las pequeñas ventanas que daban al exterior. Un fuerte inescrutable, una guarida construida dentro de la montaña. Sus oscuros pasillos iluminados con antorchas, sus enormes salas con minúsculas ventanas... todo indicaba que una huida sería demasiado complicada.

El elegante y divertido kimono con el que Law hizo acto de presencia, ya no cubría demasiado. Toda la parte de arriba caía, dejando ver todo su pecho y los fuertes brazos de Law, sólo agarrado por el obi de su cintura. La parte de abajo no estaba mucho mejor, abierta completamente, descubriendo el endurecido miembro que sostenían las manos de Ace.

Los jadeos y respiraciones aceleradas rompieron el intenso silencio de la habitación. Cada vez con mayor fuerza, los labios de Ace presionaban los de Law al sentir el húmedo dedo de éste colándose en su interior. Las firmes manos tatuadas sostenían sus nalgas, abriéndolas para colar su dedo corazón con mayor facilidad.

Escuchar la respiración de Ace y esos leves sonidos que dejaba escapar de vez en cuando junto a las muecas de su rostro, hacían disfrutar a Law y hacerse una idea de cómo estaba el menor. Parecía disfrutar, pero por los leves temblores de su cuerpo, también intuía que se quedaba un poco corto. Ese chico deseaba mucho más que un dedo.

- Ey, vamos a cambiar de posición – susurró en su oreja antes de darle un pequeño pero juguetón mordisco en el lóbulo.

Ace pareció entender a lo que se refería por la forma en que le vio sonreír y juguetear. Las palabras entre ellos, muchas veces sobraban. Con un intercambio de miradas a veces, y sólo a veces, podían intuir lo que pasaba por la mente de su compañero.

Fue la primera vez que Ace se levantó de los muslos de su amante, buscando una mejor posición para ambos. Colocó una pierna al lado del rostro de Law y dejó finalmente, su cabeza en medio. Sólo tenía que bajar un poco el cuerpo para que éste tuviera su miembro a plena disposición. Law sonrió al verlo. ¡Ese chico estaba realmente excitado! Y él iba a encargarse de llevarle al máximo placer posible.

Todo el cuerpo de Ace empezó a bajar lentamente, buscando el propio miembro de Law con su boca y sosteniéndolo con una de sus manos. No es que le gustase demasiado aquella postura, puesto que la otra mano libre, debía estar sosteniéndole para evitar caer completamente sobre su chico. En cambio, Law tumbado boca arriba, tenía pleno uso de ambas manos.

Con timidez, el menor sacó la lengua y lamió la punta del erecto miembro de Law. ¡Hacía años que no practicaba el sexo oral! Las últimas veces que se encontraron, había sido casi un "aquí te pillo, aquí te mato", porque pocas ocasiones tenían para disfrutar. Generalmente, las ganas por volver a estar juntos les hacían ir directos al asunto. Era extraño que hoy Law hubiera propuesto ir más despacio y dedicar tiempo a esos juegos preliminares cuando se les veía realmente necesitados, pero Ace no pensaba quejarse. En parte, echaba en falta esos momentos entre ambos. Tomarlo con calma y disfrutar realmente todo lo posible del sexo.

Dejó que un jadeo se escuchase al sentir cómo Law tomaba la iniciativa, introduciéndose gran parte de su miembro en la boca y jugando con él. No podía verse, pero estaba seguro que un sonrojo cubría sus mejillas. Para lo decidido que era muchas veces, en realidad, Ace llegaba a ser demasiado tímido para otras, siendo siempre impulsado en esos casos por la iniciativa de Law. Él no parecía sentir esa vergüenza. ¡Al fin y al cabo era médico! Para él estos temas de anatomía o verle desnudo... era algo normal. A él siempre le había costado hablar sobre sentimientos o sexo, pero Law lo hacía con fluidez. ¡Se guardaba sentimientos frente a los demás! Pero no tenía reparo en hablar de ellos cuando estaban a solas.

Armándose de algo de valor, Ace miró nuevamente el miembro de Law entre sus dedos y lo introdujo un poco más en su boca. Movió la lengua alrededor, buscando una zona muy concreta y centrándose en ella durante unos segundos. ¡No tardó apenas ni unos segundos en escuchar el primer gemido por parte de Law!