Una cena entre cinco

342 37 8
                                    

La joven Malak, se encontraba persiguiendo a su hermana, que le había quitado la parte superior de su traje de baño, mientras trataba de ocultar sus partes íntimas.

—Devuélvemelo—Exclamó Malak, mientras luchaba por no pasar mucha vergüenza.
—Alcánzame— La joven Elfo, le dijo a su hermana adoptiva, mientras ella corría por la playa con una sonrisa en su rostro, mostrando la parte superior del traje de baño de Malak.

Malak, enfada empezó a aumentar el ritmo de su carrera, mientras trataba que nadie viese sus zonas íntimas. Ealalis, observó como su hermana, se acercaba a una gran velocidad.

«Nunca pensé, que esta chica fuese tan rápida» pensó Ealalis, que se dio cuenta que su hermana, estaba a unos centímetros, cerca de ella, y pensó «Hay que aplicar más velocidad»

Ealalis, empezó a correr más rápido, para no ser alcanzada por su hermana adoptiva, así estuvieron una media hora hasta que Malak, salto sobre la joven elfo, y cayó encima de ella.

—Devuélveme mi prenda—La joven, estaba encima de la elfo, tratando de alcanzar su prenda.
—Oye, se te cayó de nuevo la parte inferior de tu bikini—le dijo la elfo a su hermana.
—¿Qué? —la joven Malak, se paro y se dio cuenta que su traje inferior, se había caído, mostrando sus partes íntimas.

Malak, tuvo que taparse esa dos partes, con sus manos, permitiendo que la elfo, pudiese escapar.

—Jaja, no te avergüenza, tu cuerpo es lindo—Ealalis, se paro y se saco la arena de su traje de baño y luego le entrego la parte de arriba a Ealalis.
—Rayos, hermana, a veces te comporta como una niña—Malak, se puso su traje de baño y agregó con un suspiro—Suerte que no hay muchas personas, en los alrededores.
—Bueno, pero fue divertido, ¿cierto? —Sonrío Ealalis, que le revolvió el pelo a su hermana.

Malak, dio un suspiro y afirmó con su cabeza, luego sonrío y se encaminó hacia las toallas. Ealalis, sonrió de forma pícara.

—¿Zahkrii, sacaste esas fotos? —Observó al cielo, donde se encontraba la mitad dragona, que volaba por el cielo y sostenía un celular en sus manos.
Zahkrii, aterrizó al lado de Ealalis, y le mostró unas fotos que mostraba a Malak, sin ropa.

—Dioses, estas imágenes son hermosas—Ealalis, comentó mientras le salía un hilo de sangre.
—Rayos, que pervertidas eres—Suspiro Zahkrii, y agregó—Es tu hermana menor.
—Hermana no de sangre—Ealalis, sonrió y miro a la mitad dragona.

La joven Ealalis, palmo la espalda de su amiga y se alejo de ella.

«Por suerte que los elfos de ciudad, son más libre, respecto a las relaciones de parejas» suspiro Zahkrii. Y agregó con una sonrisa en su rostro y agregó,« Mi madre tenía razón, Malak, tiene un atractivo que atrae a varias personas».

Ya había pasado unos minuto, y las jóvenes se encontraba tomando el sol, mientras que Malak, estaba sentada debajo de una sombrilla, durmiendo, el viaje le había dejado algo cansada.

Beatriz, que observaba acostada en su toalla, pensó en cómo podía acercarse de manera casual a la joven Malak.

—Le recomiendo un cliché de las historias de los terranos—le aconsejo Aloqua, que se arrodillo al lado de su señora y agregó—Caminar, hacer como si te resbala y caer encima.
—No es mala idea, lo intentaré—La joven súcubo, le dijo a su subordinada y se paro de la toalla—Vamos, quiero probar ese tal cliché.

Las joven Malak, estaba con sus ojos cerrados, y escuchando las olas del mar, hace tiempo que no escuchaba ese sonido.

«Ese sonido me gusta», pensó Malak y volvió a pensar—Me hace recordar a las playas, en que iba con mi esposa y mis hijos.

Una nueva existencia no tan cruelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora