Empezando las clases extracurriculares.

291 27 4
                                    

Aunque Malak había confesado su sentimiento hacia la sucubo, y que ambas terminaron desnudas y abrazadas en la cama, la morena se sentía algo extraña en aquel momento, ya que su posición en una relación había cambiado de estar arriba a estar en la posición de abajo. La súcubo Beatriz se sentía feliz, ya que había conseguido a una hermosa novia a la cual podía amar y consentir.

—Oye, ya que estamos aquí, creo que sería bueno que te enseñaste a usar los poderes de una súcubo—Sonrió Beatriz mientras besaba a la Malak y agrego—¿Qué te parece mi querida?

—Claro, que me gustaría controlar mi yo súcubo—Le contesto Malak después de que Beatriz despejase sus labios.

—Eso es bueno—Sonrió la súcubo y agrego—Hoy en la tarde quiero que nos juntemos en la playa, para empezar tus lecciones.

La joven Malak afirmó con su cabeza y después volvió a recibir los besos de la súcubo, y al mismo tiempo sentía como la súcubo utilizaba su cola para penetrar su vagina, y esto lo hizo varias veces hasta que la joven morena, llego al estasis y el orgasmo.

Aloqua miraba desde un pequeño espacio formado entre la puerta y el marco, se fijo que Beatriz tenía una sonrisa de felicidad en su rostro, la sirvienta sucubo cerró la puerta y luego sonrió, estaba alegre que su ama se encontrase feliz, así que decidió que dejaría descansar a las dos amantes, cerró la puerta y fue a ordenar el desastre de la noche pasada. Aloqua estaba terminando de ordenar la casa, cuando escucho que alguien tocaba la puerta, así que fue abrirla.

—Buenas—Saludo la elfo Ealalis, mientras hacía una señal de saludo con sus manos—Vengo a buscar a mi hermanita.

—La señorita Malak, se encuentra con la ama Beatriz en su pieza—Aloqua le contestó a la joven Ealalis.

—Vaya, veo que ellas se han divertido—comento Ealalis y agrego—Volveré en otro momento.

En ese momento salió de la habitación la súcubo Beatriz, la cual llevaba puesto un traje revelador, consistente en una mini falda amarilla y un top que sostenía su pecho y era de color amarillo.

—Eres tu Elalis—Beatriz se sentó en un asiento, miró a la elfo y pregunto —Malak ya se ha levantado, va a venir en breve, puedes esperar aquí.

—Gracias, cuñada—Ealais entró a la casa y se sentó en unos de los asientos para esperar a su hermana

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


—Gracias, cuñada—Ealais entró a la casa y se sentó en unos de los asientos para esperar a su hermana.

Aloqua cerró la puerta y le pregunto a su ama y a la invitada, que querían tomar, la súcubo le contesto que solo tomaría un café y la elfo quería tomar un té helado. Aloqua fue a la cocina de aquella casa y empezó a preparar los brebajes que ambas mujer habían pedido, mientras que la súcubo y la elfo, conversaban sobre varios temas, la joven Malak ya se había vestido y estaba yendo a la sala de estar.

Cuando Malak llegó al lugar se encontró con su hermana mayor, la cual ya había terminado de tomar su té. Malak saludo a su hermana levantando su mano.

Una nueva existencia no tan cruelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora