Una nueva existencia no tan cruel

Necromago: Dante

En una de las secciones de la cueva, se encontraba el necromago, un viejo, de piel blanca y arrugada, un largo cabello blanco canoso, ojos  blancos, y vestido con una túnica negra, el anciano, que estaba sentado sobre una roca plana y observaba al grupo que había osado adentrase a su  una fuente de agua.

—Rayos, ha traspasado a mis defensas—se quejó el viejo, el cual se paró enfadado y observo a una persona con túnica negra y capucha color negro, llevaba la mitad de su rostro tapado, y unos guantes blancos, al lado del sujeto se encontraba, un zombi, pero este parecía diferente al resto, era un muerto, alto de cuerpo ancho y musculoso, sin cabello, ojos blancos, brazos largos que arrastraba por el suelo, piel azulada de muerto, varias heridas que muestras puntadas, vestido solo de un pantalón rasgado.

—Ya entiendo, tus creaciones, no son muy buenas—suspiro el sujeto y agregó—Viene a ese lugar, porque había escuchado que se encontraba un necromago muy habilidoso, pero simplemente he encontrado a un viejo inútil.

—Espera, vuelve maldita sea—exclamó el anciano que agregó— ¿Qué no quería que yo fuese tu maestro?

El sujeto, observo al anciano y se despidió del necromago, enojado al anciano.

El sujeto, empezó a caminar por la cueva, estaba interesado en los recién llegado, en especial en aquella chica de piel morena, el encapuchado, decidió observar a aquella chica, ya que tenía un extraño poder, que le había interesado.

Malak, observo las espadas, las cuales estaban brillando, parecía que las espadas, estaban llamando a la chica. Malak, tomo una de las espadas, estas dos armas, se convirtieron en esferas blancas, las cuales rodearon a la morena y entraron en el cuerpo de la chica.

— ¿Qué ha sido eso?—se preguntó la morena, algo confundida.

—Ya entiendo, aquellas espada te eligieron—una rara voz, hizo que Malak, voltease a ver quién era la persona, que le había hablado.

Malak, observo a una persona en túnica negra, capucha negra y que tenía mitad de su rostro tapado, la cual estaba sentada en una roca lisa y miraba a la morena con mucho interés.

—La espada, esta vinculadas contigo, puede invocarla una vez al día, según he escuchado, así que debes saber cuándo invocarlas—el extraño, le explicó el uso de las dos espadas a Malak y observo la cara de confusión de la morena—O lo siento, fui grosera en no presentarme, mi nombre es Dante Merrydeath Graveryard.

—He...bueno, creo que también me debo presentar mi nombre es Malak Uíal—se presentó Malak, mientras hacía una reverencia.

—Eres muy educada—comentó la persona encapuchada y agregó—Pero tu apellido, es de elfo

Malak, le explicó al recién aparecido con una sonrisa, que su familia adoptiva era de elfos.

—Mmm, ya veo—Dante, se paró de su asiento improvisado y se acercó a Malak—Por eso, tiene una esencia elfica en tu cuerpo, aunque también siento que también tiene la esencia oscura, además de la humana, interesante combinación.

Malak, estaba mucho más confundida por la presencia de aquella persona, entonces ve que atrás del encapuchado, se había un zombi.

—Eres un practicante de necromancia—exclamo Malak, sacando las espadas que le había dado la híbrida.

—Relájate, pertenezco a lo nercomagos, pero no soy la persona que busca, simplemente estoy en esta cueva para aprender del nercomago de este lugar, el cual resultó ser un inútil—Dante, le explico a Malak, y bajo con sus manos la espada de la piel canela—Aunque debo admitir, que me agrada que sea una chica muy perspicaz.