Malak

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-Mi nuevo nombre...mmm, cual puede ser-la pelirroja, pensó mientras se rascaba la nuca-Lo malo es que no me puedo poner mi verdadero nombre...ya lo se, me pondré Malak

La morena, puso su nuevo nombre y siguió contestando el formulario, una de esas preguntas era sobre que trabajo tenía, así que le puso que era un empresario.

-Termine-la pelirroja, dejo el lápiz, suspiro y pensó-Hace años que no llenaba un formulario, ocupaba a mis empleados, para estos momentos.
-¿Que nombre te pusiste?-Vanimia, le preguntó a la morena.
-Me puse Malak-le contestó la morena a Vanimia y pensó -Era el nombre de una de mis amantes, que era hija de unos de mis inversores.

Vanimia encontró lindo el nombre y después sonreír a la joven pelirroja, continuo rellenando el formulario.

Cuando Vanmia, término con el formulario, le dijo a la morena y a su hija, que fuese al puesto donde debía entregar el documento, mientras que ella iba a entregar la documentación de adopción.

Las jóvenes, obedecieron a la elfo y fueron al puesto donde entregaron el documento, el funcionario que estaba a cargo de verificar el documento, un sujeto de tez blanca, ojos azulado, cuerpo delgado y pelo negro, vestido con una toga blanca y llevaba puesto unos lentes de cristal, observó muy seriamente el documento.

-Que atractivo-pensó la morena, que se sonrojo y se sacudió su cabeza-Que rayos estoy pensando.
-¿Le sucede algo malo?-El funcionario, se había dado cuenta del sonrojo y la sacudida de cabeza de la pelirroja.
-No nada-con nerviosismo, sonrió la chica morena y pensó-Eso fue muy vergonzoso.

El funcionario, siguió viendo el documento, la joven elfo, Ealalis, que se había dado cuenta de lo que pensaba la morena, esbozo una sonrisa pícara.

-Oye, no es eso-la morena, le susurro a Ealalis, mucho más nerviosa y con más vergüenza y pensó -Rayos, debo tener cuidado con ella.
-Tal parece que cada vez, te estas acostumbrado a pensar como una chica-le susurro Ealalis, con una mirada picara.
-Disculpen...-el funcionario, llamo la atención a las chicas-Le quiero explicar, que lo más cercano a empresario es comerciante, pero para esa profesión, debe a parte de ser discípulo de un comerciante, también tener un titulo en la universidad y tener 25 años.

La pelirroja, se sorprendió al escuchar los requisitos que debía cumplir para tener por lo menos el titulo se comerciante, era como cuando el estudiaba.

-Pero, como usted tiene mucha experiencia, tendrá muchos puntos en elocuencia y le sera fácil conseguir los requisitos en un futuro-le explicó el funcionario, que anoto algo en una hoja aparte y agregó-Lo bueno que permitimos que persona de su edad pueda hacer trabajos que no tenga muchos requisitos como vendedora de medio tiempo.
-Entiendo-comento la joven morena y pensó -Molesta que no pueda ejercer un trabajo que pueda proporcionarme, una cuantiosa suma de bien capital, aunque ya que he regresado a la juventud, no es malo empezar de nuevo, como esos juegos de rol, que mis hijos jugaban en la videoconsolas y computadoras.

La chica, suspiro un poco molesta, pero no podía hacer nada, si esa era la ley en aquel lugar, debía aceptarla.

El funcionario, prosiguió anotando números y letras, que la morena no distinguía, luego de unos segundos dejo el lápiz y llamo a alguien.

Un hombre bestia, llego al puesto, el sujeto era ¿un cheetah- hombre?, la pelirroja, de nuevo se vio sorprendida por aquel ser, que vestía de una toga azul y una boina verde.

-Necesitó un retrato para la célula de identidad de esta chica- le dijo el funcionario al humanoide
-Me a tocado retratar a una chica linda-el hombre bestia, puso un caballete, unas hojas encima y los instrumentos que necesitaba un artista-Por favor, no se mueva y sonría para el retrato, no tardare mucho.

Una nueva existencia no tan cruelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora