Una cena a ciega

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Ventura, estaba en un consultorio, había decidido ir a hacerse unos exámenes para verificar su salud, el medico, un viejo amigo del empresario, miraba los exámenes de Ventura.

—Bueno, tengo mala y buena noticia—el medico, se sentó en su asiento y dijo—La mala es que usted tiene distrofia muscular facioescapulohumeral, lo bueno es que es leve y no te afectara mucho al claro que tus actividades pasen de la hora y cintas minutos.
—Bueno, ni es tan malo, pero tendré que dejar de hacer mucho ejercicio, rayos a veces odio mi deteriorado cuerpo—Ventura, suspiro y agrego—Me gustaría que hubiese una forma de volver a la juventud.
—No hay ninguna forma—el medico, se ajusto sus lentes—Al menos claro que haya una forma mágica, con algún suplemento alquímico-mágico, o algo así.

El medico, se rió de forma burlona, el empresario, hizo mueca.

—Tus chiste, son muy fantasiosos, lo sabias—Ventura, le comento a su doctor.

La bola de energía, que había creado Malak, la estaba cansado, en su rostro se notaba una fuerte fatiga.

—Rayos, esto cansa—se permitió pensar la joven morena.
—Ya, se ha terminado el tiempo—le dijo Ealalis a su hermana y le ordenó —Debes hacer que esa bola, desaparezca, para hacerlo solo debes respirar hondo y pensar en la nada o más sencillo en una pared blanca.

Malak, pensó en una pared blanca, mientras respiraba hondo, la bola se hizo más pequeña hasta que esta desapareció de las manos de la morena, que cayo al suelo.

—Me siento cansada—le dijo la morena a su hermana y se permitió pensar —pero este cuerpo es resistente, en mi anterior cuerpo, este ejercicio hubiese terminado con un infarto, por mi enfermedad.
—bueno, por ahora esto sera la clase, en lo referente a la practica—Ealalis, se acerco a su hermana menor y ofreció su mano, para que la joven Malak, pudiese utilizarla como apoyo, para levantarse.

Malak, tomó la mano de la elfo y se levantó se limpio la parte trasera de su vestido.

—Ante de continuar, puedo saber ¿si es que te quieres convertir en una maga pura?—Ealalis, pregunto a su hermana con curiosidad.
—Realmente, no lo se, he encontrado fascinante esto de la magia, pero también me gusta la idea de utilizar armas, como las espadas—le contesto Malak a Ealalis.
—Ya veo, deja ayudar un poco, solo debo observar—La elfa, miro con detenimiento a Malak, la cual se sentía incomoda por la mirada de su hermana, después después de unos minutos Ealalis, cerro sus ojos y suspiro—Debes quitarte tu ropa, para que yo pueda, observar bien.

Malak, negó con su cabeza, ya se sentía muy incomoda por la mirada que le daba su hermana mayor.

—Hermanita, te acuerdas que nosotras dormimos en el mismo cuarto, además nos bañamos juntas—Ealalis, le comento a su hermana, mientras baja su vestido por la fuerza.

Malak, quedo casi desnuda ante su hermana, solo llevaba puesto su ropa interior, la cual era de encaje color verde esmeralda y fue elegida por su hermana. La morena, se trato de cubrir sus prendas con sus manos, además su rostro estaba rojo como un tomate.

—Tu cuerpo muestra una gran fuerza, digna de una guerrera, además de que tus piernas son atléticas, como una chica morena, pero también muestra una disposición a la magia destructiva—le comentó Ealalis a Malak—Si eso, eres perfecta para ser una guerrera maga.
—¿guerrera maga?—pregunto curiosa la morena, olvidándose de que estaba solo en ropa interior.
—Exacto, es una especie de guerrero de clase híbrido, los cuales pueden controlar ciertas áreas de la magia además de su buen manejos en las armas, aunque son algo escasos —Ealalis, le respondió a su hermana y agregó, mostrando tres de sus dedos—entonces, vamos a trabajar en tres ramas de la magia, destrucción, para que es lo básico para cualquier mago, además te ayudara en momentos difíciles, conjuración para cuando no poseas armas, puedas conjurar una y encantamiento para crear hechizo para tus armas y poder potenciar más tu fuerza u otras habilidades.

Una nueva existencia no tan cruelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora