Por Tu Amor...

En Guerra

Maratón 1/5

Narra Poché

Hoy veríamos a la abogada para meter la contra demanda, así que nos levantamos temprano, llevamos a Sarah con mi papá y nos fuimos a ver a la abogada.

Íbamos en el auto cuando sin avisar, tome la mano de Calle, ella solo me dio un beso, me dedicó una sonrisa, sabía que si decía algo más yo comenzaría a llorar, pero ese acto me tranquilizaba.

Al llegar al edificio donde se encontraba la oficina de Sofía, bajamos, nos registramos con la recepcionista y en menos de 5 minutos ya estábamos dentro de la oficina con Sofía.

-Bueno chicas, la contra demanda ya la metí, y en ella venía la declaración de ambas sobre el trato que Daniel le hizo hacer a Calle, les voy hacer sincera, no veo fácil esto.
Sentí que mis ojos se llenaron de agua, eran las lágrimas que amenazaban con salir, en ese instante Calle tomó mi mano y ella siguió hablando, pues sabía que yo no podría hacerlo.

Narra Calle

-¿Y qué podemos hacer para que sea más fácil esto?
Dijo Calle
-La verdad no sé, tendríamos que esperar a la primer audiencia para ver qué son su acusaciones, y cómo podemos defendernos.
-Ok, ¿y cuándo será la primer audiencia?
-Pues al meter la contra demanda se adelanta la audiencia, aunque aún no me han mandado el citatorio, es probable que llegue a su casa entre hoy y mañana y en cuanto la tengan en sus manos, avísenme, para prepararnos para cualquier cosa de acuerdo.
-De acuerdo, entonces le llamamos, gracias.

Nos despedimos de Sofía y fuimos a casa de mi suegro por la bebé.

-¿Cómo les fue mis niñas?
Dijo en cuanto nos vio entrar a la casa
-Más o menos
Dijo Poché
-Nos dijo que no estará tan fácil, pero que hará todo lo que este en sus manos, para ganar la primer audiencia.
-¿Y cuándo es la audiencia?
-No sabemos aún, el citatorio llegará a la casa entre hoy y mañana, entonces ahí sabremos la fecha.
Juan Carlos abrazó a Poché, quien comenzaba a llorar.
-Todo estará bien mi niña.
-Eso espero papá, yo no podría vivir sin mi Sarah o sin Calle, pero bueno, es mejor que nos vayamos para ver si llega el citatorio a la casa.
-Muy bien, cuídense mis niñas y cualquier cosa, me llaman
-Gracias, Juan Carlos.
Dije, tome la transportadora con la bebé y salí de la casa y detrás mío Poché.

Narra Daniel

El día pasaba, estaba en oficina, cuando recibí la noticia sobre qué Calle y Poché habían hecho una contra demanda, así que sin pensarlo dos veces salí de mi oficina para dirigirme al despacho de Julián.

Al llegar, me dijo Lau la recepcionista de Julián que pasará.

-Julián, explícame, ¿Qué vamos a hacer ahora que tengo una contra demanda?
Dije en cuanto entre
-Hola mejor amigo, ¿Cómo estás?
-Julián de verdad se trata sobre mi hija
-Tranquilo Daniel, nosotros no tenemos por qué preocuparnos
-¿A qué te refieres?
-El día que quisiste ver a tu hija te negaron verla, lo metí en la declaración, también, que el trato que habían hecho Calle y tú, surgió por su parte, y tú no tenías ningún plan de utilizarlo para estar nuevamente con Poché, sino que lo único que querías es estar con tu hija.
-¿Y con eso crees que ganemos?
-Sí, solo que no quiero que por ningún motivo vayas a su casa, para poder decir, que no querías ocasionar problemas en caso de que te negaran la entrada.
-Eres un genio Julián, y cuando será la audiencia?
-En dos días y el citatorio llegará mañana a su casa, lo que les dará un día para prepararse para nuestro ataca inminente
-Ahuevo Julián, te mereces unos tragos para celebrar.
-Bueno entonces vamos a tu casa
-Vamos
-Solo le doy estos papeles a Lau y regreso para irnos

Me quede sentado en aquella silla de cuero negro con brazos de madera café oscura, y solo pensaba " Calle y Poché ahora sí, no podrán acabar conmigo, querían guerra, En guerra estamos"

-¿Nos vamos?
Dijo Julián sacándome de mis pensamientos.
-Vámonos

Y nos fuimos para mi casa a tomar y platicar.

Narra Poché

Al llegar a la casa, acostamos a Sarah quien en el trayecto se quedó dormida, salimos de la habitación de Sarah para dirigirnos a la nuestra.

-Amor, voy a la sala a hacer una llamada
Dijo Calle saliendo de la habitación sin muchos ánimos. Yo me quite la ropa y me metí a la ducha, me di un baño, me puse pijama y baje a ver a Calle, quien ya se encontraba en el sillón, con las piernas sobre la mesa y la laptop sobre sus piernas. Me senté a su lado y me acurruque en su hombro...

-¿Qué haces amor?
Pregunté al ver que estaba viendo departamentos y casa.
-Amor, no quería proponértelo hasta tener algo seguro, y sé también que no es el momento pero lo diré, ¿Qué te parece si nos cambiamos de casa?
-Calle pero...
-amor déjame terminar, quiero que si vamos a vivir juntas sea en un lugar donde no involucre a Daniel, sentirnos en nuestro hogar, quiero darles un hogar sea nuestro, de Sarah, tu y yo...
-Me encanta esa idea
Dije sin que ella dejara de hablar.
-Sí, sí pero... Espera ¿dijiste que si?
-Sí, sí quiero dejar esta casa que sé que sentiste que nunca sería nuestro hogar, así que si amor, sí.
Me beso
-Yo haré que ese hogar sea real, y no permitiré que separen a Sarah de nosotras porque yo amo a esa bebé y amo a la mamá de esa bebé

Dijo y las lágrimas se hicieron presentes, así que la abracé.
-No dejaré que te quiten a tu bebita
-Nuestra bebita ¿ok? Es nuestra.
La abracé y ella escondió su cara en mi pecho, sin dejar de llorar.
-Sé que es mi culpa que ese tarada esté haciendo esto, pero no puedo guardarme este amor que siento por ti.
-No digas eso amor, que te quede claro que no fue tu culpa, tarde o temprano alguna de las dos no iba a poder guardar más sus sentimientos, nos amamos y nuestro amor no tiene la culpa de nada, así que no es tu culpa, ni la de nadie, es el que está loco, ya amor tranquila.
La abracé y nos quedamos dormidas en ese sillón abrazadas.